Además, la Presidenta volvió a remarcar la necesidad de consensuar políticas para paliar la volatilidad de los mercados y fijar mayores controles al flujo de capitales especulativos.

Luego, hizo un llamado de unidad a sus pares del G-20 y los instó a trabajar de manera conjunta para evitar que "afloren tensiones coyunturales" que alteren el criterio de acción que se viene llevando adelante en el organismo.

Durante el plenario del G-20 la Presidenta realizó tres exposiciones en las que abordó cuestiones referidas al financiamiento, el comercio y la infraestructura.

Una síntesis de las exposiciones de la Presidenta fue brindada por el canciller Héctor Timerman y el ministro de Economía Amado Boudou en conferencia de prensa.

Ambos funcionarios señalaron que sobre los paraísos fiscales, la Presidenta dijo que hasta ahora en el G-20 sólo "se enunció el problema, pero no hubo acciones concretas".

Cristina Fernández habló además sobre la necesidad de promover el empleo, y destacó la importancia de que las finanzas tenga como principal destino la "economía real". "Si la ayuda queda encapsulada en el sistema financiero, no tiene resultado en la economía real", expresó la Presidenta, según indicaron los ministros.

Tras su participación en la Cumbre la presidenta emprendió el regreso a la Argentina, en un vuelo que partió a las 20:25 hora local (8:25 en Buenos Aires) del Aeropuerto Internacional de Incheon. El avión hará una escala técnica en Los Angeles, Estados Unidos, donde permanecerá por espacio de tres horas, para luego realizar el tramo final del viaje hacia Buenos Aires, donde arribará mañana sábado alrededor de las 14:00.

 

 

 

 

Junto a la Presidenta se encuentran el ministro de Economía, Amado Boudou; el canciller Héctor Timerman; y el embajador Alfredo Chiaradía, quien oficia de Sherpa.

En la medianoche del jueves en Argentina, mediodía del viernes en Corea, se realizará la foto oficial de la Cumbre y luego un almuerzo de trabajo de todos los Jefes de Estado.