Buenos días o buenas tardes a todos, gracias por acompañarnos.
Señor Vicegobernador de la provincia de Río Negro a cargo del Poder Ejecutivo; señor Intendente de Pilcaniyeu; señor senador nacional por la provincia de Río Negro; amigos y amigas: la verdad que siempre digo que el nuestro es un gobierno de devolución de derechos y de reparación de derechos. Normalmente cuando pronuncio estas palabras están vinculadas a derechos y garantías individuales o tal vez de carácter social, pero cuando estamos poniendo en marcha luego de tantos años de paralización esta planta de enriquecimiento de uranio, estamos devolviendo a nuestro país, a la Nación Argentina, un derecho al que nunca debimos haber renunciado, como es manejar recursos estratégicos de carácter nuclear que habían sido abandonados, por no decir capitulados, allá durante la década de los ´90.
Se dice que era tal vez porque el petróleo en ese momento era muy barato, porque había mucho gas, yo creo que no, creo que se había renunciado a un país con desarrollo estratégico nuclear imprescindible, no solamente por el tema energético sino también por lo que hace al desarrollo científico-tecnológico por ejemplo en materia medicinal. Además nuestro país ha garantizado siempre el uso pacífico de este importante elemento.
Lo mismo pasó con Atucha II, paralizada desde el año 1994 y que el año que viene va a estar en marcha, como también el año que viene obtendremos la primera muestra de uranio enriquecido aquí, en esta planta que estamos poniendo en marcha nuevamente hoy.
La verdad que me siento muy orgullosa porque creo que son hitos que van marcando definitivamente la historia de un país, de una sociedad en cuanto a su capacidad de pensarse en términos estratégicos, de pensarse en términos de largo plazo, de pensarse en términos de formar parte de la sociedad tecnológica y científica del siglo XXI.
Esta puesta en marcha nos va a permitir formar parte del grupo a nivel global de 10 países que producen uranio enriquecido. Esto tiene que ver también con el relanzamiento del Plan Nuclear en el año 2006, con el impulso que ha tenido la Comisión Nacional de Energía Atómica, y en general todos los organismos de carácter científico tecnológico, de hecho también fundamos el Ministerio de Ciencia y Tecnología.
No sé si se podrá decir, pero recién cuando estábamos en el "mocap" estábamos viendo la última tecnología en materia nuclear que tiene que ver con la nanotecnología, que tiene que ver con la computación y realmente es sólo para gente que toda la vida se ha dedicado a eso pero me explicaban que es muy experimental, muy nuevo y ya lo hemos comenzado a desarrollar también en la República Argentina, en la cual vamos a poder manejar el ciclo completo, desde la producción del uranio hasta la utilización de los desechos, para completar precisamente todo ese ciclo virtuoso.
Hace unos días también el ministro de Planificación Federal me llamaba y me decía -recién me dio otro dato más- que estábamos en 81 metros de cota en Yacyretá, 81,15 para ser más exactos, y que el año que viene también vamos a culminar con otra obra emblemática en la República Argentina, una Central Hidroeléctrica como es Yacyretá.
Creo que son todos hitos que se van cubriendo y que vamos dando forma a un país absolutamente diferente que pone nuevamente el acento en la ciencia y en la tecnología, sin descuidar los otros aspectos del desarrollo de un país en el cual también tenemos y vamos a tener un gran protagonismo que va desde la biotecnología a la agroindustria, la informática y el desarrollo del software.
Otra cosa que también me gustó mucho, el software que controla y maneja toda la planta es de desarrollo absolutamente nacional; de la misma manera que el software de desarrollo de los documentos nacionales de identidad nuevos, todo ha sido planificado y ejecutado por recursos humanos argentinos, que es uno de los valores agregados que tenemos nosotros como país y que muchas veces hemos desechado, despreciado por esta cosa de no creer en nosotros mismos y solamente visualizar como bueno lo que viene de afuera.
Me dio mucha alegría que las dos personas que me entregaron recién esas florcitas de metal sean muy simbólicas, una es la más joven de las trabajadoras incorporadas -de los 10 trabajadores que mantuvieron durante años esta planta hoy estamos en 120-, ella es una ingeniera química, me hubiera muerto de hambre si hubiera tenido que estudiar eso realmente. Y el otro, que es el más antiguo -no se debe decir el más viejo- de la planta, que está sentado al lado de ella, que es también como un símbolo muy fuerte del país, un ex combatiente de nuestras Islas Malvinas. (Aplausos)
No puedo sustraerme a la tentación de ir vinculando unas cosas con las otras, porque estoy absolutamente convencida de que todo tiene que ver con todo y en la República Argentina todavía mucho más.
Por eso creo que el rescate, la recuperación que hacemos hoy de esta planta de uranio enriquecido, el proyecto Pilcaniyeu, es para todos los argentinos, y en especial para esta Presidenta, un motivo de gran orgullo. Estamos dando pasos todos los días, cada día subiendo un escalón más en lo que es la recuperación de lo que yo llamo las décadas perdidas. ¿Vieron que se hablaba en una época de la década perdida? Bueno no, creo que fueron demasiadas las que hemos perdido los argentinos y por eso tenemos que redoblar el esfuerzo para recuperar ese tiempo perdido.
Por eso también, y tal como lo señalara la autoridad de control, porque esta es una de las claves también de la Argentina, que reúne todos los requisitos a nivel internacional que nos colocan a la vanguardia en países de no proliferación nuclear, puede parecer un contrasentido y no lo es, por un lado gran desarrollo tecnológico pero por el otro lado también un uso pacífico de esa formidable fuerza, de ese formidable recurso tecnológico, científico y energético que es hoy la energía atómica.
Atucha II, que la vamos a inaugurar, no sé si lo dije, el año que viene y también ya estamos trabajando en el proyecto de Atucha III, porque sabemos que necesitamos la energía nuclear, en un mundo con altos problemas de contaminación, pero también con una gran necesidad de seguir produciendo energía para generar actividad económica. Y esta es la gran contradicción por la cual no nos ponemos de acuerdo los países en desarrollo con los países desarrollados en lo que hace a los convenios de cambio climático, entre otras cosas; tiene que ver también con la necesidad de fijar metas que puedan ser cumplirles con la necesidad que tenemos de seguir manteniendo el nivel de actividad económica, porque mantener el nivel de actividad económica significa seguir manteniendo los niveles de empleo, los niveles de consumo, los niveles de progreso social.
Por eso quiero felicitar a todas las autoridades de la Comisión Nacional de Energía Atómica y fundamentalmente a quienes durante los años de olvido, durante los años de ausencia de proyecto estratégico, de visión estratégica del país, estuvieron custodiando esto, porque estaban custodiando el patrimonio de todos los argentinos, a ellos mi agradecimiento y mis felicitaciones en nombre de todos los argentinos. (Aplausos).
Quería estar aquí hoy, como estuve en los 60 años de la Comisión Nacional de Energía Atómica, porque hay que darle mucha visibilidad y mucha importancia, señales claras y evidentes del rol que tienen para el Estado actividades como la que hoy nos ocupa, para que nadie se confunda, pero además para que se convierta en una política de Estado, independientemente de los gobiernos que estén al frente de un país. Esta debe ser también la construcción colectiva que tiene que exigir la sociedad a todos los gobiernos y a todos los partidos políticos: el compromiso de que no vamos a cejar en el desarrollo de la energía nuclear y en el avance tecnológico, porque no nos podemos engañar, hubo también capitulación, porque con eso se pensaba que se agradaba a los grandes países, en el renunciar a nuestro desarrollo estratégico.
Por eso quiero convocarlos a todos ustedes y en general a toda la sociedad para que estas cosas sean asumidas por todos como un derecho que tenemos los argentinos a formar parte de aquellos países que logran un gran desarrollo tecnológico, porque esto no es solamente para ahora o para 20 años, es para las futuras generaciones y con un concepto estratégico a muy pero muy largo plazo.
Por eso hoy aquí mi presencia, por eso el agradecimiento a todos ustedes. Muy buenos días a todos y a todas y adelante, a seguir trabajando. (Aplausos)