Muy buenas tardes a todos y a todas: primero quiero agradecerle al Council, a Susan que con su natural deferencia siempre nos permite estos encuentros entre las principales firmas estadounidenses que tienen intereses en nuestro país, y las que todavía no los tienen pero que quiere conocernos para ver si deciden tenerlos. Realmente hoy empezamos - te quiero decir Susan a ti y a los que están aquí - en la Bolsa, por la mañana, a Wall Street y allí quiero leer porque me voy a olvidar los nombres si no, es la primera vez que venimos, no la primera vez que venimos pero si que encontramos comentarios tan fuertes y tan positivos, respecto de la situación de Argentina que coincide un poco con la evaluación que vos acabás de hacer, que ha hecho J.P. Morgan de lo que puede ser el crecimiento de este año de la Argentina.
Estuvimos con Alex Ibrahim, director general y jefe regional de clientes corporativos de la Bolsa para Latinoamérica, que viaja con frecuencia obviamente a la región y hace tres semanas que ha vuelto de la Argentina y anotamos - anotó el señor Scoccimarro que tanto te costó decir el apellido, que es el Secretario de Prensa y Difusión - dos frases textuales: "me di cuenta que la población estaba contenta", "happy", lo dijo muy claramente; "los inversores corporativos ya están muy entusiasmados, vemos que este es un momento en la Argentina muy interesante para los inversores, pero también en especial para las corporaciones". Y luego Tom Callahan, director ejecutivo de la Bolsa New York Stock Exchange (NYSE) dijo: "hay mucho capital invertido que quedó asustado, con lo que ha pasado pero este capital debe ver rápida con confianza; los inversores están mirando a la Argentina por la reforma positiva que han hecho".
Y lo cierto es que realmente el crecimiento en la Argentina, en los últimos doce meses, ha sido más que importante. Solamente tres países mostraron mayor crecimiento en el mundo, que la Argentina, en los últimos doce meses: China, Tailandia y Perú. Llevamos, en los últimos doce meses, un crecimiento de la actividad económica de 9,2. En realidad, Argentina ha tenido un comportamiento, a partir de la crisis desatada en el mundo, con la caída de Lehman Brothers, en el 2008, que realmente no lo esperaban muchos. Yo creo que no solamente en el exterior, si no en nuestro propio país.
En principio en el año más difícil de la economía mundial, como ha sido el año 2009, Argentina que en el año 2001 defaulteó la deuda soberana más importante de la que se tenga memoria pudo iniciar una segunda reestructuración de su deuda y la completó exitosamente cubriendo el 93 por ciento de su deuda total. Digamos también de paso que desde el año 2005 ha venido pagando regularmente todos sus vencimientos, sin recurrir al mercado de capitales, con una cuenta corriente positiva y fundamentalmente con dólares comerciales, esto son los más importantes porque no son los que están atados al ingreso y salida de fondos especulativos, sino que es resultado neto de su balanza comercial. De hecho hemos tambièn batido récords de reservas, este año, con más de 51 mil de dólares, habiendo adoptado, en el año de la crisis, la modalidad - yo creo que por primera vez en el mundo - de pagar con reservas los títulos de deuda, que vencían este año.
En realidad, siempre veníamos pagando pero siempre se instalaban rumores acerca de nuestras posibilidades de pago, pese a ser un país con superávit fiscal, con superávit comercial, con pago de deuda regular, desde el año 2005. Lo cierto es que creo que intereses tornaban a la Argentina como la bete noir de la economía mundial y entonces había que darle una suerte de escarmiento. No podía ser que esta gente que no había pagado como Dios manda, como Dios y el mercado manda, en realidad vamos a decirlo correctamente, tuvieran una experiencia que fuera exitosa.
Lo cierto es que Argentina sin recurrir al mercado de capitales hizo el año pasado uso de sus reservas, pagó todos sus vencimientos y terminó con mayor cantidad de reservas en el momento en que adoptamos la decisión, que fue diciembre del año pasado, teníamos en el orden de los 47.800 millones de dólares; hemos pagado deuda por 5 mil millones de dólares, acá me apunta el ministro, y hoy tenemos 51.300 millones de dólares de reservas, batiendo nuestro propio récords que habíamos alcanzado en el año 2008.
La decisión se debió fundamentalmente a dos cosas: la primera - como les dije - una cuestión de aventar cualquier duda, incertidumbre por parte del mercado, que es muy sensible a cualquier rumor, de que Argentina no iba a cumplir con sus obligaciones. Estaba claro que a partir de que decidimos adoptar el pago con reservas nadie podía poner en duda que Argentina iba a pagar. Y la segunda por una razón muy lógica, dado la crisis que teníamos en el 2009 y la necesidad de expandir el gasto fiscal para sostener la actividad económica, si retirábamos parte de esa expansión fiscal para el pago de la deuda finalmente íbamos a tener una suerte de recesión, finalmente no íbamos a tener superávit fiscalmente, finalmente era posible que también cayéramos en nuestras exportaciones y finalmente no íbamos a poder pagar en serio; era el tema de la autoprofecía cumplida, con lo cual no retiramos dinero que necesitábamos para expandir el gasto fiscal, ya sea a través del gasto social directo; instalamos la Asignación Universal por Hijo que ha impactado drásticamente en los índices de pobreza y de indigencia y al mismo tiempo ha permitido sostener un consumo de ventas, por ejemplo, superior - aunque no se crea - en el año 2009 al propio año 2008, y un crecimiento del año 2009 del 0,9 mantuvimos recaudación en positivo, durante todo el año, cosa inédita en toda la región, y además mantuvimos el mayor superávit comercial que se recuerda en la historia de la República Argentina, nos faltaron apenas 20 millones de dólares para llegar a los 17 mil millones de dólares de superávit.
Cierto es que para de ese superávit fue un poco contracíclico porque era producto también de la reducción de las importaciones porque obviamente no se pensaba que digamos los inversores y los que producen, los industriales, pensaron que se iba a caer drásticamente el consumo y entonces redujeron su nivel de importación, en términos de insumos básicos que necesitamos para poder producir. Pero lo cierto es que sorteamos un año, el más difícil de la economía mundial - yo diría - exitosamente. A punto tal que - yo siempre cuento una anécdota que me gusta narrarla mucho y hoy la conté en la Bolsa - G. Motors que tiene una de sus más modernas plantas en la Ciudad de Rosario había anunciado en el año 2007 y 2008 la presentación de un nuevo modelo de auto, por el cual había determinado una inversión X en dinero, obviamente a partir de lo que sucedió en el mundo su casa central, su casa matriz no podía remitirles los fondos y por lo tanto se veía obligado a la no presentación del modelo y a reducir personal, más que la presentación del nuevo modelo lo que nos importaba era fundamentalmente que no redujeran personal y nosotros hicimos el préstamo que la casa matriz no iba a poder hacer y finalmente se presentó el modelo, se tomaron 900 personas más y 1.500 trabajos en forma indirecta y ya han devuelto el 50 por ciento del préstamo que habíamos otorgado.
Yo cuento esto porque realmente para aventar cualquier prejuicio sobre nuestro gobierno acerca de una aversión o de una cuestión o prejuicio con las empresas. Si ustedes me dijeran a mí, en mis años de universidad, que yo siendo presidenta le iba a dar un préstamo a G.M. les hubiera dicho que se habían vuelto todos locos. Sin embargo, el mundo ha cambiado tanto y todos necesitamos cambiar junto al mundo que ahí estuvimos donde teníamos que estar y realmente fue de muy buen resultado. Luego vinieron otras medidas de carácter fiscal, desde REPROS fundamentalmente en ayuda al sector automotriz. Ustedes saben que el sector automotriz - y lo saben también aquí en Estados Unidos - fue uno de los que mayor impacto tuvo, además obviamente del sector financiero, pero es obvio que el consumidor lo primero que hace es prescindir de aquellas cuestiones que no hacen a la vida cotidiana; nadie cambia el auto en el medio de una crisis, nadie compra un auto nuevo, sí sigue comiendo y sigue consumiendo sus cuestiones básicas.
Lo cierto es que hemos recuperado también fuertemente, este año, la industria automotriz que está para batir récord nuevamente de venta de autos, como lo hicimos en el año 2008. En general, durante los siete años y medio la actividad industrial ha superado en su índice al de la actividad económica y realmente es uno de los motores también en materia de exportaciones, con un gran protagonismo de las Pymes.
Y hoy quiero contarles algo, un señor que quiero decir el nombre, me llamó mucho la atención, me impactó positivamente debo decirles, Darry Lebowitz, jefe de operaciones de la Bolsa, cuando yo le comentaba y analizábamos un poco la situación de los Estados Unidos y el tema del desempleo, él me planteaba el tema de cómo se tiene que trabajar hoy y que él escribió un artículo, hace muy poco tiempo en el Wall Street Journal, donde habla que una de las cosas que tienen que hacer para recuperar el empleo, aquí en Estados Unidos, es el tema de las Pymes, de las pequeñas y medianas empresas. Y la verdad que venir a la Bolsa de Nueva York, a la cual había venido muchas veces, y es la primera vez que escucho hablar de las pequeñas y medianas empresas, lo cual me dio mucho gusto porque indica que la crisis ha obligado a revisar conceptos, que la crisis ha obligado a identificar nuevos modelos de inversión, que la crisis ha obligado a pensar en nuevas formas de generación de trabajo y nosotros también tenemos en realidad identificado a las Pymes como uno de los actores más importantes en el crecimiento de la economía. A punto tal, y les voy a dar un dato, en las exportaciones que hace Argentina el 15 por ciento la hacen Pymes, mientras que en el resto de Latinoamérica el promedio de participación de las exportaciones de las Pymes en las exportaciones es apenas del 5 por ciento. O sea triplicamos nuestras Pymes en la participación en el sector de comercio externo, positivamente y obviamente con gran generación de trabajo, se han generado miles y miles de pequeñas y medianas empresas en estos años de crecimiento, que como ustedes saben, vamos a entrar en el octavo año de crecimiento, el más importante de los 200 años de historia. Este año nosotros cumplimos 200 años como país, hicimos unos fantásticos festejos en mayo de este año, y realmente vemos un avance muy importante de la sociedad argentina, inclusive, porque obviamente con la generación de empleo hemos vuelto a hacer descender el índice de desempleo que había subido un poquito con la crisis y lo hemos vuelto a llevar al 7,9, esperemos poder llegar al 7,3 que fue lo más bajo que tuvimos cuando se desató la crisis pero realmente también estamos disminuyendo el trabajo en negro, que cuando asumió el presidente Kirchner era aproximadamente del 50 por ciento, igualmente la tasa es alta todavía, estamos en el orden de 34,6 por ciento de trabajo en negro y tenemos que trabajar y luchar mucho por eso. Pero en realidad, podemos decir que las expectativas hoy de la economía argentina son muy importantes. ¿Por qué? Lo charlábamos también un poco con la gente de la Bolsa, en primer término porque afortunadamente nosotros pudimos destinar recursos no al sector financiero, que estaba absolutamente saneado, producto de la crisis que habíamos tenido en el 2001 y en algo que paradojalmente se veía como algo malo: en no tener acceso a los mercados de capitales y esta situación permitió que no ingresan activos tóxicos a nuestro sistema financiero, como si sucedió en otros países. ¿Cómo dijo la frase hoy el de la Bolsa que me impresionó mucho? Él dijo una frase que aquí en los Estados Unidos se usa mucho, algo así como "es mucho más importante tener suerte, que ser inteligente". Nosotros creemos que además de tener suerte hemos sido inteligentes, pero ese es un agregado que le pertenece a la Presidenta y no al señor de la Bolsa de Comercio de New York.
Creemos que ha cambiado el modelo de inversión en el mundo, no solamente aquí en Estados Unidos, sino que creemos que, producto de lo que sucedió con los derivados financieros, con la falta de controles, los inversores apuntan a un tipo de inversión que sea más segura.
Esto lo comentaba hoy la propia gente de la Bolsa de Nueva York, tiene su sentido común la afirmación. Nada más temeroso que el capital. El capital, obviamente, quiere todas las seguridades y todas las certezas de que donde vaya a invertir va a tener rentabilidad y no va a perder.
Realmente creo que, en ese sentido, la Argentina y toda la región de América latina, nuestra sinergia también con Brasil es muy importante, hoy no solamente tiene que verse a la Argentina o a Brasil como Brasil solo, sino Argentina y Brasil y Brasil y Argentina como una fuerte complementación, que no solamente es de carácter económico, sino también de política, porque, en definitiva, la política vuelve a tener importancia en un mundo donde todo era concepto económico.
Pero muchas veces vemos como las políticas erradas, en definitiva, la desregulación total y absoluta y la falta de control total y absoluta, fue una política confiando en que el mercado se autorregulaba y se autocontrolaba y fue una política equivocada. El mercado ni se autorregula ni se autocontrola, por lo cual es necesario que el Estado tenga un rol de tutelaje.
Inclusive, de los intereses, muchas veces uno se refiere únicamente como a tutelar los intereses de los sectores más vulnerables y yo creo que no; yo creo que cuando el Estado regula e interviene, está tutelando los intereses de todos, de los que menos tienen, de los trabajadores y también de los sectores corporativos que necesitan un mercado que sea lo más transparente posible, lo más competitivo posible y que no se hagan trampas fundamentalmente para poder decidir adecuadamente.
Argentina, en este sentido, creo que por su carácter de productor de commodities que han, digamos, cambiado también los términos de intercambio comercial en el mundo a partir de la aparición de los gigantes asiáticos, pero también por un importante know how en materia de recursos humanos en sectores muy claves que han alcanzado un altísimo desarrollo en estos años, la industria del software y todas las TICs en general han tenido un crecimiento exponencial en la República Argentina. Es más importantes empresas globales, como IBM, como SAP alemana y otras han hecho sus operaciones, han comenzado a operar a nivel global en nuestro país, también empresas productoras de contenidos como MTV, Network y otras que también han radicado sus operaciones en nuestro país, nos hacen en este rubro, por ejemplo, donde el recurso humano, obviamente, es el factor esencial a la hora de invertir y las ventajas de tipo de cambio, obviamente, también. No es lo mismo el costo de producir algo en la Argentina que producirlo en cualquier país europeo y, fundamentalmente, por las características de lo que puede ser producir contenidos en la República Argentina donde uno puede producir casi como si estuviera en Francia pero con precios latinoamericanos. Hasta cuando nos filman damos el "fisic du rol" de los países desarrollados también, lo cual es una ventaja.
Creemos entonces que esto tendiente fundamentalmente, sosteniendo las variables macroeconómicas que han dado la sustentabilidad al modelo. En realidad, ustedes saben que la Argentina durante mucho tiempo se endeudó formidablemente para sostener una ficción durante la década de los '90 y también debo decir que en materia de endeudamiento, que ha sido una de las más severas restricciones que hemos tenido en materia de crecimiento económico, hemos dado también un salto cualitativo sin precedentes en la historia de la República Argentina.
Desde que soy chica -miren que tengo unos cuantos años- he escuchado hablar de stand by, waiver, la llegada del Fondo Monetario Internacional, se me ocurre que debería ser algo parecido a cuando llegaba el virrey del Alto Perú a visitar sus colonias en el sur, todo el mundo pendiente de lo que decía o hacía. Y yo creo que hoy el nivel de endeudamiento, que en el año 2003 era del 160 por ciento sobre el PBI, un PBI de 150 mil millones de dólares en ese momento, hoy estamos haciendo aparte la deuda del sector público, en un 20 por ciento. Un 20 por ciento porque una parte muy importante de la deuda ha quedado también dentro del sector público, con lo cual, la restricción que implicaba el tema del endeudamiento, ha cedido paso y creemos que lo hemos hecho, además, con recursos genuinos sin necesidad de endeudarnos nuevamente.
En estos días, para ser más exactos el día viernes, el Ministro de Economía mantuvo una reunión con inversores aquí en Nueva York y podríamos haber tomado dinero a un 8.75 de haberlo tomado a un 15 por ciento en el año 2008. Pero realmente tenemos recursos propios y creemos que, no porque no pensemos en algún momento en volver al financiamiento, pero no al financiamiento para gastos corrientes, sino al financiamiento para inversiones de capital fijo en materia de infraestructura, allí. Pero endeudamiento para gastos corrientes, la verdad que, como se hizo durante toda la década de los '90 y que realmente fue catastrófico para los intereses del país, no lo vamos a volver a hacer porque no nos interesa y lo que es más importante, no lo necesitamos.
Creemos que la Argentina hoy es un lugar más que interesante para hacer inversiones. En materia energética, estamos dando un salto cualitativo muy importante en lo que hace a todo lo que es generación biodiesel. Como saben, hemos aumentado la participación del biodiesel en lo que hace a la mezcla de combustibles, hemos llegado a 7 por ciento y esperamos poder llegar al 10 por ciento en muy próxima fecha.
En materia de turismo también podemos hablar del crecimiento exponencial que ha tenido la actividad, hemos duplicado la cantidad de turismo receptivo. Eso sí, hemos cambiado porque, producto de la crisis, antes teníamos un importante contingente de turismo receptivo europeo y norteamericano, ahora lo hemos suplido con vecinos, el 43 por ciento en julio del ingreso de turistas se debió a Brasil, que además han elegido nuestros centros de sky para venir a pasar las vacaciones de invierno, lo cual nos parece muy bien y con un gasto por turista por parte del Brasil superior a la media. El turista medio está gastando unos 106 dólares diarios, mientras que el turista brasilero gasta 156 dólares diarios, promedios de clase alta para arriba, Chile también con un importante contingente.
Esto revela un poco el estado de las sociedades que hoy integran la América del Sur.
Nosotros tenemos muchas expectativas y muchas esperanzas porque, además, estamos también queriendo reformular líneas en nuestro país en el sentido de integrarnos también en las partes que podemos ser absolutamente competitivos a cadenas de valor internacionales y el otro gran, digamos, puntal que tenemos es el tema de lo que nosotros denominamos un "bing bang" tecnológico. Creemos que en materia de agroindustria podemos sencillamente ser la góndola del mundo y algo más también; estamos generando todas las condiciones para poder hacer hacerlo también en cuanto a costos en materia de transporte con inversiones muy importantes en materia de infraestructura física que achiquen lo que es el costo de transporte, un costo muy importante en muchas actividades, fundamentalmente, en todo lo que sea agroindustria a través de inversiones, en maquinaria agrícola, que también estamos con importantes innovaciones tecnológicas.
En fin, todo lo que hace fundamentalmente a lo que hemos construido como capital, como expertise de nuestro país en estos años y que nos ha permito tener un crecimiento virtuoso y superar lo que yo creo que fue siempre un tabú en la Argentina. Siempre hubo en la Argentina una cuestión entre si desarrollábamos el mercado interno, era casi incompatible con una política agresiva en materia de exportaciones o, viceversa, si teníamos que exportar era porque se tenían que morir de hambre los que estaban adentro, con muy bajo costo adentro, para poder tener mayor rentabilidad en el sector externo.
Yo creo que esto lo hemos superado con estas variables y, fundamentalmente también, con una flotación administrada del tipo de cambio que nos permite ser competitivos en materia de exportación sin por eso dejar de desarrollar fuertemente el mercado interno, que dicho sea de paso, fue el que nos permitió sortear esta crisis que nos venía del sector externo porque, precisamente, la solidez del consumo interno, la solidez del mercado fue lo que permitió no estar en los ciclos de "stop-ago", tan típicos de la economía argentina.
Por eso, con esta breve introducción, no quiero tampoco ser demasiado extensa, quedo a disposición de todas las preguntas que ustedes quieran hacerme.