Muchas gracias, muy buenas noches a todos y a todas; señor Gobernador de la provincia de Santa Fe; señor Intendente de la Ciudad de Rosario; señor presidente de la Asociación Empresaria de Rosario; señor presidente de CAME; señores y señoras empresarias; amigos y amigas: la verdad que es un gran honor para mí venir a festejar el 75 aniversario de esta Asociación Empresaria, tan característica y tan representativa no solamente de Rosario, de Santa Fe, sino también de la Argentina, el modelo asociativo de las Pymes, de las pequeñas y medianas empresas argentinas y creí que la mejor manera de festejar, de homenajear a quienes han contribuido al crecimiento del país era precisamente inaugurar, aquí, en Santa Fe, el otorgamiento de los dos primeros préstamos - denominados del Bicentenario- que acabo de entregar y que significa un impulso muy grande que vamos a dar a todas las actividades consideradas prioritarias en el país. Y en este caso fueron dos empresas muy conocidas aquí, una más del norte para que no haya problemas, porque siempre esta cosa del norte y del sur, y otra más del sur, que reflejan tambièn las características de lo que aspiramos a realizar, ese financiamiento del Estado como un instrumento vital para seguir apuntalando ese crecimiento.
En el caso de la Empresa Garro Fabril para precisamente abrir una nueva planta, en este caso en el parque industrial de la Victoria, en Venado Tuerto, que va demandar 25 nuevos puestos de trabajo, pero lo que es más importante va a poder permitir a la empresa aumentar el 50 por ciento de su producción, que es en procesos y mecanismos de transmisión de maquinaría agrícola para el mercado interno y para el mercado externo: Brasil, Holanda y otros países. En el caso de Vaso, empresa emblemática también de la provincia de Santa Fe, en este caso es para otro modelo de financiamiento que es actualización tecnológica, que va a permitir la incorporación de nuevos 75 empleados, que se van a sumar a los 687, que ya tienen; 149 empleados también tiene la empresa Garro Fabril y va a permitir fundamentalmente mantener el nivel de competitividad tecnológica para poder acceder a los nichos francamente importantes, que esta empresa tiene en materia de válvulas que es un prestigio internacional.
Yo escuchaba atentamente el discurso de Elías Soso, yo sé que él es desarrollista, que toda su vida fue desarrollista y todos saben que yo soy peronista, que toda la vida fui peronista. Pero la verdad es que no hay diferencias en lo que pensamos y cuando él iba hablando yo me adelanta a lo que él iba a decir. Cuando hablaba de lo que era la alegría, en los años 60, de la Rosario Fabril, de los trabajadores estibando y cantando iban a la fábrica. Yo me decía sí la fiesta dura hasta que vino Martínez de Hoz y a los pocos segundos del discurso él decía exactamente lo mismo. Y saben qué es muy importante no coincidir por coincidir sino hacerlo porque tenemos la misma comprensión de los problemas que tuvimos y de cuáles son las soluciones.Y sin lugar a dudas un país que agregue valor; un país que haga crecer a sus industrias; un país que genere puestos de trabajo, mercado interno y exportación superando esa dicotomía tonta, que durante años nos separó entre si mercado interno o exportación y la verdad que ambos están directa e íntimamente vinculados es el modelo que queremos sostener y profundizar.
Hoy también es un día de muchas alegrías, hoy ha sido un día de buenas noticias, nuevamente el Banco Central, nuestro Banco Central de la República Argentina ha vuelto a batir récord en materia de acumulación de reservas: 51.094 millones de dólares, al día de la fecha, récord histórico en los 200 años de historia, acumulación de reservas que por cierto no se debe a ingreso volátil de capitales; esto es reserva neta producto de nuestro saldo comercial entre lo que importamos y lo que exportamos, no es cuento, no se va, está. Y también un muy buen día porque el señor ministro de Economía ha presentado hoy, como corresponde y como es una obligación constitucional, el proyecto de Presupuesto, que podría ser un instrumento más. También durante los 90 se presentaba regularmente el Presupuesto, la diferencia es que vamos para el octavo año de crecimiento económico, de superávit comercial, de superávit fiscal, de cuenta corriente positiva, un crecimiento inédito en estos 200 años de historia, en los cuales hemos crecido a tasas chinas, en los cuales la industria ha crecido por sobre la actividad económica.
De acá desde la mesa diviso al señor presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, de la Cámara de Diputados de la Nación, santafecino él, lo conocí cuando su papá era Intendente de Las Parejas y cuando Las Parejas tenía 30 por ciento de desocupación. Eran los años en que el señor Néstor Kirchner recorría el país como candidato a presidente, formulando una propuesta en la cual la generación de trabajo, la generación de infraestructura social y económica, el valor agregado, la generación de puestos de trabajo, la movilidad social ascendente, los mejores salarios, la educación pública, mejores jubilaciones parecían casi una utopía o solamente una ilusión. Hubo un 22 por ciento que le creyó y apostó a eso que parecía mentira que podría realizarse, en ese año 2003, y aquí estamos porque en realidad no se llega a estas cifras o a estos números de un día para el otro. Es un proceso que comenzó en el año 2003, cuando se instaló precisamente un modelo que vino creo que a devolvernos a todos los argentinos la confianza en nosotros mismos.
Y yo creo que los modelos económicos, los modelos políticos son muy importantes, pero yo creo que hay también una impronta en toda sociedad, en la cultura de toda la sociedad de confianza en el propio esfuerzo, de confianza en la propia inteligencia, de confianza de que somos capaces de formular un proyecto de país sin recetas desde afuera y no en contraposición a la globalización, sino para incorporarnos desde nuestros propios intereses y desde nuestro propio modelo.
Por eso también coincido absolutamente, no es nuevo tampoco para ustedes, con Elías Soso cuando dice que no queremos ser un modelo agroexportador, que funcionó a principios de siglo porque éramos poquitos, 6 millones, 5 millones, pero 40 millones de argentinos no viven con un modelo agroexportador; necesitamos la generación imperiosa de puestos de trabajo, como lo hemos hecho en estos años, que hemos generado más de 5 millones de puesto de trabajo. Y esto las Pymes han tenido un rol preponderante, se han generado más de 24.000 nuevas Pymes y nuestras Pymes participan en el proceso de exportación en un 15 por ciento, por sobre la media de toda América latina en materia de Pymes y participación en exportación, que es del 5 por ciento. Tres veces exportan nuestras Pymes lo que exportan las Pymes del resto de Latinoamérica como promedio. Esto es entender, entonces, el poderoso motor que significa en materia de generación de puestos de trabajo, en materia de valor agregado de nuestras Pymes.
Y también es un día para celebrar porque una de las severas restricciones que teníamos en materia de crecimiento económico era el endeudamiento crónico de nuestro país. Yo les hablé que este año hemos llegado, hoy concretamente, a batir el récord de reservas y lo hemos hecho luego de pagar 4.664 millones de dólares, este año, de deuda a tenedores privados de titulo de deuda argentinos.
Cuando tomé esta decisión, por allá en diciembre, se desataron vendavales, tormentas, que el mundo se venía abajo, que el Banco Central se fundía y así tuvimos lo que yo denomino jocosamente, porque también tengo muy buen sentido del humor, Elías Sosa, sino ya me hubiera muerto, si no lo tuviera, el veranito de las reservas. Y en aquel momento teníamos 47.887 millones de dólares de reservas, y hoy - luego de haber pagado esos 4.664 millones - estamos nuevamente en récord histórico. Y esto es de todos los argentinos, yo soy la que administro, pero la plata es de todos ustedes, de los que están acá y de los que están afuera y de los que están en todo el país.
Por eso, muchas veces cuando uno advierte cierta dirigencia que se conduce desde los puestos institucionales muchas veces como Boca-River, casi como barrabravas de la política cuando en realidad lo que deberíamos estar discutiendo cómo es la mejor gestión y cuáles son los instrumentos para gestionar mejor el Estado y no para ponerle palos en las ruedas al que tiene que gobernar. Yo digo si pudimos hacer todo esto, lograr un desendeudamiento formidable; cuando Kirchner asumió como presidente de todos los argentinos la relación entre PBI y deuda era del 160 por ciento, lo cual significaba una severísima restricción.
Durante toda mi juventud y parte de mi vida adulta, hasta que llegué aquí a Buenos Aires, acompañando a Kirchner todos hablaban del Fondo Monetario Internacional y de la deuda externa como la gran restricción, parecía imposible hacer algo diferente a lo que planteaba el Fondo Monetario Internacional al que conocíamos permanentemente porque o venía un guayver, perdón, o cuando era el próximo préstamo stand by para poder seguir en la rueda permanente casi como Cándida Erèndira y su Abuela desalmada, en ese magnifico cuento de García Márquez, una deuda que nunca terminaba porque siempre se retroalimentaba. Y sin embargo pudimos, cosas que parecían imposibles, que nos habían tomado como tabú pudimos hacerlas y hoy estamos con uno de los niveles de endeudamiento, tal vez, el más bajo que se recuerda en la historia, ya que si separamos la deuda intra-sector público estaremos en el 29, el 30 por ciento del nivel de endeudamiento.
Y lo hemos hecho sin acceder al mercado de capitales, es decir sin acceder a nuevos endeudamientos. Por eso en el Presupuesto, que hoy hemos presentado, también estamos colocando para pagar la deuda del próximo vencimiento, a partir de las reservas. ¿Por qué? Porque además esto da previsibilidad a la Argentina, y evita que los que han lucrado permanentemente con el jueguito de bonos y de ventas y de colocación puedan largas esos rumores, que durante todo el año 2009, dijeron que no íbamos a poder pagar porque no íbamos a tener recursos y resulta que en el año 2009, que fue el año más difícil en la economía mundial, la Argentina tuvo el superávit comercial más importante de su historia.
Es cierto que también lo tuvimos porque hubo una fuerte reducción de importaciones, producto de que no se creció en la medida en que lo veníamos haciendo. Pero pudimos administrar nuestro comercio, como pudimos también administrar la flotación del dólar de manera tal de seguir sosteniendo la competitividad de la economía y que la crisis que nos venía de afuera no destruyera empleos, ni cerrara empresas, que ese era mis desvelo. Mi desvelo era que no me echarán trabajadores y por eso desde los REPROS que muchos de ustedes y hay sectores como el automotriz, el autopartista, el de maquinaría agrícola, desde préstamos a las empresas, como los que realizamos aquí en Rosario, a General Motors, el cual ya lo han devuelto completamente creo ¿La mitad? Y la otra mitad las van a devolver creo que en estos meses, y no solamente no despidieron ni un solo trabajador, sino que incorporaron más trabajadores y generaron puestos de trabajo directos, permitiendo que la ANSES, que fue quien los financió tenga más aportantes. Porque en realidad todo es una rueda que se alimenta y se articula como un cuidadoso mecanismo de relojería, del que hay que atender que todas las piezas funcionen con las velocidades indicadas y en el momento indicado para que el reloj siga dando la hora. Y de eso se trataba, de lograr que la Argentina siguiera dando la hora. Y lo hicimos, contra todos los pronóstico.
Me acuerdo, y te acordaras Marconatto, cuando nos decían el año pasado, cuando presentamos el presupuesto que hablábamos de un dólar a 3.95, nos tildaban de locos, el dólar se va a 4.10; 4,15; 4.20, los invito a que recorran las crónicas de la época. Y no lo decían únicamente los políticos opositores, debo reconocerlo, enjundiosos economistas, con títulos en Harvard, o en otra prestigiosa universidad extranjera. Y no le decíamos que no, claro yo estoy recibida en La Plata, Kirchner también, no sé vos también te recibiste acá Hermes, no es cierto, en la Universidad del Litoral. Es como que lo nacional no puede tener nunca el prestigio, el lustre y el nivel académico que viene de afuera. Esto también es parte de los prejuicios que han colocado en nuestras cabezas. (Aplausos).
Y yo les digo que estamos ante una magnífica oportunidad, ustedes saben que estoy mirando atentamente a estas alfombras, que fueron hechas también en la República Argentina. Les voy a contar una cosa importante, cuando estaba en La Rioja vi tejer estás alfombras, por la empresa Kalpakian, en una fábrica que tienen en La Rioja y me contaban que la empresa propietaria de este increíble lugar iba a traer las alfombras de afuera, las iba a importar porque no había en el país alfombras con condiciones ignifugas y de las características para hacerlas acá. Y finalmente con la maquinaría que ellos importaron y tienen instalada en La Rioja pudieron hacer estás alfombras que son argentinas también.
Por eso lo que vos decías Elías de la industria nacional, un montón de riojanos hicieron estás alfombras, si no hubiéramos tenido eso, a lo mejor, esos riojanos no hubieran podido estar allá en La Rioja, y se hubieran venido a vivir, acá, en Rosario, o tal vez al conurbano bonaerense, que es en definitiva lo que ha pasado en las poderosas migraciones internas que hemos tenido y que también uno de los grandes objetivos que tenemos en este nuevo modelo de desarrollo es lograr el valor agregado de los recursos en origen, en su fuente, clave para tener un país armónico, desarrollado, cohesionado socialmente donde la gente no tenga que dejar su terruño, su provincia para poder tener un trabajo o para poder tener un estudio.
Yo estoy muy contenta con las cosas que nos están pasando a los argentinos, claro que nos falta y nos va a faltar siempre, porque además es la ley de la vida, de la economía y de las expectativas de la sociedad. Cuando subís un peldaño querés seguir al siguiente, y eso es lo que precisamente permite e incentiva, impulsa el crecimiento, las ganas de progreso y superación; esto es lo que moviliza a una sociedad y está bueno que así sea, pero miremos todo lo que hemos hecho para tomar aún más fuerza, más convencimiento, más convicción y seguir adelante.
Y en esto quiero decirles que el Estado argentino, este Gobierno va a seguir tomando todas y cada una de las medidas que sean necesarias para defender el trabajo y las empresas argentinas, no lo duden. (Aplausos) Inviertan, agranden su capacidad instalada, porque la hora en el mundo es de la región, de América latina y Argentina tiene un rol muy importante en la región.
Unos minutos antes de venir para acá me alcanzaban los números, en materia turística, dicho sea de paso, antes que me olvide, para todos los rosarinos saben que presenté un proyecto para que el 20 de junio sea celebrado, en un proyecto muy importante de Administración de Feriados en la República Argentina - convenzan a todos los diputados de la oposición de acá también de Santa Fe para que nos ayuden a lograr la sanción- para que Rosario y el país pueda festejar su 20 de junio en el día que le corresponde. (Aplausos). Pero le quería este número porque es muy importante, me llegaban los números, los últimos números de turismo receptivo, que el año pasado sufrimos una merma importante por el impacto, porque nosotros teníamos turismo europeo, estadounidense importante y el año pasado tuvimos más turismo emisivo que receptivo, o sea más argentinos salieron al exterior y gastaron más de los extranjeros que vinieron a la Argentina y gastaron aquí. Pero en los últimos números de julio, contra julio del año pasado, tenemos un aumento del 84 por ciento de turismo receptivo (128.000, cerramos en julio, del año pasado) y 234.000 este año. Pero lo importante es la composición de ese turismo que viene: el 43,4 por ciento proviene del Brasil; el 8,4 proviene de Chile, o sea más del 50 por ciento del turismo receptivo en el mes de julio ha sido proveniente de la propia región. Y cuando uno ve el promedio de lo que gasta cada turista tenemos un promedio de 106 dólares por turista y el turista brasilero 156 dólares, lo más grande du mundo y estamos felices además que les vaya bien y que venga a compartirlo y a disfrutarlo aquí en la Argentina. Porque además hemos aprendido una lección muy importante: la necesidad de que nuestros socios están acá, en el barrio, en la región, que nuestros socios no están en otros lados, que tenemos que profundizar esta alianza estratégica entre Brasil y Argentina, nuestros socios del MERCOSUR y el MERCOSUR ampliado, toda la región, América del Sur con su potencialidad en materia energética, de recursos naturales, de tierra arable en el mundo, tenemos aquí en la región, en América latina el 25 por ciento de la tierra arable del mundo, aquí un cuarto en la región.
La característica del mundo que viene va a ser que va a demandar alimentos y energía y tenemos capacidad para generar los dos, a través de los biocombustibles también y a través de la inmensa capacidad que tenemos en materia agroalimentaria a la que necesitamos agregar valor. Y también la incorporación fantástica que hemos hecho, en materia tecnológica, en materia de biotecnología. Somos los que más densidad empresaria tenemos, per cápita en materia de empresas de biotecnología de toda América latina, en software, empresas como GAP alemana, IBM también nos ha elegido como terminales. No nos alcanzan los obreros capacitados en está actividades para poder cubrir la demanda laboral.
Estamos ante una oportunidad histórica, créanme, y lo que es bueno que lo advirtamos para no desaprovecharla como nos ha sucedido en otros momentos históricos; el tren está pasando por esta estación, preparémonos para subir y para no bajarnos más. Este es el gran desafío que tenemos: la incorporación del big bang, como le gusta llamarlo también a Débora- el big bang tecnológico y que estamos cubriendo muy bien en sectores como la agricultura, el software. También la incorporación porque tenemos que medirnos también como incorporamos en cadenas globales mundiales, para ver cómo podemos insertarnos en esas cadenas globales mundial con nuestra participación de valor agregado, porque este es el mundo que viene. La infinita capacidad de nuestros recursos humanos, reconocida por todos; la inmensa productividad que tenemos nosotros, en materia agrícola ganadera, e inclusive también en materia de productividad por trabajador, por asalariado en la República Argentina; la posibilidad de haber desarrollado un mercado interno formidable que fue el que nos permitió sortear la crisis cuando el sector externo se nos complicó, el año pasado y los pudimos hacer porque teníamos obreros que estaban trabajando, porque teníamos jubilados que siguieron cobrando aumentos, porque las escuelas se siguieron construyendo, porque comenzamos a distribuir netbooks entre todos nuestros chicos secundarios, en las escuelas públicas para poder lograr una mejora en la educación pública, porque creamos la Asignación Universal por Hijo, un instrumento de equidad para los que todavía no han podido conseguir un trabajo, o los que consiguiéndolo no tienen el salario mínimo, vital y móvil, que dicho sea de paso es el más importante en toda América latina, en enero vamos a alcanzar los 1.840 pesos, quintuplicando los presupuestos universitarios, mejorando los salarios de los docentes, repatriando científicos - vamos a llegar a los 700 científicos repatriados - y vamos a inaugurar posiblemente en noviembre, la escuela número 1.000. Todo eso junto, infraestructura económica, acabo de firmar, hace muy pocos días, en la Casa de Gobierno, el contrato para la hidrovía que va a unir Rosario.-Santa Fe; Santa Fe-Corrientes-Barraquera; una obra de 112 millones y medio de dólares que vamos a pagar por mes 1 millón 325 mil dólares y cero peaje que le va a dar una mayor competitividad al sector agroindustrial, y al mismo tiempo nos va a permitir tener los instrumentos de transporte para poder transportar ese objetivo que nos hemos fijado en el plan agroalimentario, los 150 millones de toneladas, que dicho sea de paso, vamos a tener, ya tenemos este año, contra todos los pronósticos también de importación de carne, de leche, y de no sé cuántas cosas más, y de trigo, que se decía que no íbamos a tener pan, etc.
Yo no digo que uno ande vendiendo fantasías o cuentos, pero un poquito de optimismo y de ponerle onda a la cosa, si con toda esta mala onda sale así, se imaginan si hubiéramos puesto buena onda, creo que podríamos hacer más todavía. (Aplausos). ¿Porque saben qué? Un país también crece con alegría, como decía Elías Soso, a mí me quedó muy grabado eso de él. Porque lo leí cuando comencé a militar muy jovencita y leía las crónicas de cómo había sido el 17 de octubre, en el cual también Rosario tuvo que ver y había alegría. Cuando un país crece, cuando la gente tiene trabajo, cuando siente que ha conquistado derechos tiene alegría, es imposible que un país crezca con tristeza, con escepticismo, con pesimismo, con decepción, con malos pronósticos; necesitamos mucha alegría, necesitamos ponerle buena fe, buena onda, ganas. Cuando uno le pone ganas a las cosas, estás salen, por ahí te cuestan un poco más, por ahí no te salen tan bien como vos quería, pero te salen, todos ustedes lo saben porque todos ustedes son emprendedores, a ustedes nadie les regaló nada, ustedes construyeron lo que hoy tiene. Entonces ustedes mismos son su propio ejemplo.
Es curioso que cuando por ahí a algún argentino le preguntan acerca de cómo va tal cosa, dice. "bueno, mal", y a usted cómo le va; ah no, a mí me va bien. Es como que no podemos proyectarnos nuestras propias cosas en el resto de la sociedad, y yo los convoco hoy, aquí, Asociación de Empresarios de Rosario, pequeñas y medianas empresas de la Ciudad de Rosario, que en definitiva son tan representativas como en tantísimos otros lugares del país a sumarse con alegría a este proyecto de país, a este crecimiento y como decía Elías Soso, lo importante no es quién gobierne, y yo les traduzco en que lo importante es discutir ideas, es discutir proyectos, es discutir modelos.
Nosotros tenemos este modelo, que lo hemos expuesto con sus errores y aciertos, que los tenemos - por cierto -desde el año 2003, con mucha honestidad, de frente, en lo que creíamos. Creíamos que era necesario volver a las negociaciones colectivas de trabajo para que entre el Estado, los trabajadores y los empresarios pudiéramos acordar de acuerdo con la realidad económica, impulsábamos la necesidad de un plan de infraestructura, de modo tal que no solamente dotáramos a la economía de lo que necesitaba, sino que la propia obra pública se viera tambièn de crecimiento y le agregara puntos al PBI, la escuela pública, el desendeudamiento, la no subordinación a políticas que nos dicten desde afuera, que si los argentinos votan sean desde la Casa Rosada o desde el Parlamento los que votaron, donde se fijan las políticas, que no se fijen desde ningún otro lado que no haya sido votado por la sociedad. Esto es parte importante también de la democracia y esto no significa negar el peso que tiene obviamente, la importancia que tienen las corporaciones, los sindicatos, las empresas, pero lo importante es saber que la política es la gran articuladora y administradora de la conflictividad de una sociedad, que siempre va a haber, el único lugar donde no hay conflictos ni peleas es en el cementerio; siempre después hay conflictos, lo importante es tener la inteligencia, la racionalidad y por sobre todas las cosas la responsabilidad de canalizar institucionalmente esa conflictividad, esas diferencias, darles respuestas y solucionarlas.
Porque en definitiva la gente no quiere diagnosticadotes de problemas, sino quiere soluciones a los problemas, para eso nos votan, para eso nos eligen, para dar respuestas y soluciones. Y eso es lo que yo intento hacer todos los días, desde que me levanto hasta que me acuesto: viendo un agujero allí tapándolo para que no haya problemas, yendo al otro lado para ver cómo podemos arreglar este problema, si se suscita un problema en un sector ir ahí, como hicimos con el sector de la lechería un tiempo atrás cuando fuimos con fuertes subsidios, sin importarnos si les parezco bien o mal, no importante, un gobernante tiene que estar más allá de las cuestiones menores, inclusive de hasta de los insultos y los agravios. Lo importante siempre - y quiero terminar porque si no me van a comenzar a odiar porque deben tener todos mucha hambre - es ejercer con mucha racionalidad y mucha responsabilidad, pero al mismo tiempo con mucha convicción y con mucha pasión las cosas que uno hace.
Discúlpenme yo creo en la pasión, no creo que las cosas puedan hacerse de modo como si fuera lo mismo que llueva o que haga calor, o que salga el sol, yo no creo en esa forma de trabajo, soy una persona con pasión, con mucha pasión por mi país desde muy joven, con mucho compromiso y entonces muchas veces esa pasión por hacer, esa pasión por salir adelante, muchas veces tal vez en algunos no sea comprendida, pero créanme que todos los días pongo lo mejor que tengo, y lo que no tengo tambièn para que este país, nuestro país siga creciendo como lo ha hecho en estos últimos ocho años. y ustedes nos han ayudado mucho. Por eso quería venir hoy aquí, a Rosario, a festejar con ustedes estos 75 años, a entregar los dos primeros préstamos del Bicentenario a dos empresas santafecinas, tienen el honor de ser la primera provincia que tiene estos préstamos y estamos muy contentos de cómo van las cosas.
Y pedirles una ayuda a todos, porque una sola tampoco puede, ayuda no para el gobierno, para el país porque todavía hay gente que no tiene trabajo, porque todavía hay sectores vulnerables, porque todavía tenemos problemas y tenemos que seguir trabajando para resolverlos. Trabajar, trabajar y trabajar, no hay otro modo de resolver las cosas. Muchas gracias y muy buenas noches. (Aplausos).