Hoy más buenas tardes a todos y a todas: realmente este es uno de los lugares y una de las inauguraciones más sentidas por esta presidenta, más que la de las Mujeres Argentinas, créase o no, me parecía que teníamos que homenajear en este año del Bicentenario a los escritores, escritoras, pensadores de estos doscientos años de historia.
Hubo un hilo conductor, porque como ustedes verán, no todos los que estaban acá pensaban lo mismo; había -podíamos denominar inclusive- pensamientos antagónicos pero sí lo que se exigió y midió como calidad fue el hecho de que se debatían ideas contrapuestas, antagónicas, pero ideas, argumentos, fundamentos, exposiciones y no personalismos ni descalificaciones. No se hablaba desde la persona, no se hablaba desde la auto referencia, cada uno de los que aquí están escribían y hablaban desde las ideas, desde el arte, desde lo que pensaban de la vida, desde su cosmovisión. Y por eso tienen hoy un lugar entre todos nosotros los argentinos.
Yo veo muchas caras de familiares de estos hombres, de algunos que son mis preferidos, otros no tanto, debo ser sincera. Uno siempre quiere ser sincera. Bueno uno de mis preferidos es Don Arturo Jauretche, a quien agradezco que estén presentes sus sobrinos, su sobrino nieto, su sobrino; Doctor Nolasco muchas gracias tambièn por acompañarnos. Diviso también de aquí al ingeniero Raúl Scalabrini Ortiz, hijo, por supuesto de ese gran pensador nacional, un hombre que es todo un paradigma porque él primero tuvo mucha prensa, fue Premio Nacional de Literatura, con esa fantástica obra de "El hombre que está solo y espera". Pero ese hombre que estaba solo y esperaba se dedicó tambièn a mirar y a observar lo que pasaba con la Argentina de la "Década Infame" y comenzó una denuncia implacable, una investigación científica que desmadejó lo que era todo el sistema de dominación, en ese entonces, de Inglaterra en nuestro país y lo hizo en ese espacio intelectual - mi favorito - que fue F.O.R.J.A, Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina, que fundara Don Arturo Jauretche, junto a Homero Manzi y otros hombres, y que precisamente porqué se llamaba F.O.R.J.A. Porque decía que todo taller de forja es un mundo que se derrumba, da la idea de un mundo que se derrumbaba y se caía ese mundo de la "Década Infame" y venía otro espacio.
Don Arturo Jauretche fue - si Scalabrini Ortiz fue el hombre que investigó, que desmadejó, que analizó todos y cada uno de esos mecanismos y los probó científicamente - el gran ideólogo, el gran político de F.O.R.J.A, el luchador, el batallador, el que iba al frente, el de los discursos vehementes, que como él decía: "nunca pudimos reunir en ningún local nuestro a más de 40 que nos escucharan", y bueno era una época difícil, no había prensa. Ahí Scalabrini Ortiz que había sido niño mimado de la literatura, una vez que dedica su vida a investigar y denunciar es absolutamente silenciado; Don Arturo Jauretche exactamente lo mismo y podríamos seguir con la lista de esos hombres.
Yo siempre recuerdo una anécdota que Don Arturo cuenta donde dice que no dábamos más que para 40 ó 50 y dice que un 17 de octubre de 1945, lo llamó un militante de F.O.R.J.A, de un local de Avellaneda, que le decía: "Don Arturo está pasando algo, está yendo mucha gente para la Plaza" y él preguntaba: "¿qué dicen?", van a buscarlo a Perón. El militante le pregunta qué hacemos acá y Arturo le contesta que agarrarán una bandera y póngase al frente y ese día, no me acuerdo el nombre del militante de F.O.R.J.A, pero tenía un apellido italiano. Y ese día Arturo cuenta que ese militante que nunca había logrado reunir más de 40 personas en su local donde denunciaba, cruzó el Puente de Avellaneda seguido por más de 10 mil personas con una bandera al frente. Eso es lo que fue F.O.R.J.A, el eslabón, la articulación entre el movimiento nacional, que había significado - en su momento el radicalismo irigoyeniano - y luego fue el peronismo. De hecho el joven Arturo Jauretche era un joven radical de armas tomar también. Su libro "El Paso de los Libres", lo prologa otro que está aquí también, que está por otros motivos que no son políticos, sino exclusivamente literarios y que es Jorge Luis Borges, otro grande también a su modo, no en la política, sino seguramente en la literatura.
Acá esta también los padres de Alejandra Pizarnik; a María Elena Walsh que no pudo venir le mandamos un beso muy grande desde aquí, porque no puede trasladarse, la voy a ir a ver muy pronto. Le mandamos un gran beso de aquí; Rodolfo Walsh un periodista, escritor y militante obviamente, imposible de dividir ninguna de estás tres cuestiones en él, están íntima y directamente vinculadas. Él es un hombre que también supo ser antiperonista, él cuenta cuando estuvo en la Plaza, del 55; luego es el hombre que escribe aquella memorable "Carta Abierta a las Juntas Militares", en 1976 y todas las investigaciones que hizo. Creo que junto a Scalabrini Ortiz deben ser de los periodistas de investigaciones que más han honrado la historia del periodismo en nuestro país. Walsh también tiene ese magnífico cuento de "Esa Mujer", que debe ser una de sus mejores creaciones.
No quiero olvidarme de ninguno; Juan Gelman que no pudo venir porque está en Ecuador declarando en un juicio. Juan Gelman es el mayor poeta vivo de habla hispana; recibió hace muy poco tiempo el Premio Cervantes, una de nuestras mejores plumas. Está también Griselda Gambaro; está también presente ahí y acá Don Roberto "Tito" Cossa memorable por su labor en Teatro Abierto y como un gran dramaturgo argentino en tiempos difíciles como un testimonio muy importante; Roberto Arlt; Julio Cortázar, en fin no alcanzo a distinguir de acá; Mariano Moreno; creo que está también Alberdi. El Alberdi de las "Obras Póstumas", ese que ocultan todos prolijamente que es el mejor Alberdi. Vieron que siempre que escribían cosas que convenían al establishment tenían mucha publicidad.
Me tocó hacer una verdadera odisea para conseguir las "Obras Póstumas", de Alberdi, casi una tarea de incunables, de mandar una persona a una librería que se cae a pedazos de no sé dónde, revolver entre todos y allí encontrar las "Obras Póstumas", que es el mejor Alberdi, el que se da cuenta, el que finalmente más tarde se da cuenta.
También está aquí presente Domingo Fautino Sarmiento, imposible obviar a quien seguramente constituye el mejor exponente de la Generación del 37, un hombre con el cual pueden discutirse las ideas, pero que las tenía, las ponía, las defendía y las firmaba. Cuando uno dice "las ponía", era porque ponía todo, ¿no es cierto? aunque parezca un eufemismo también.
No quiero olvidarme de nadie, de Leopoldo Marechal, esa maravilla; un querido amigo, que ya no está, me regaló para mi cumpleaños, el 19 de febrero de 1976, con una hermosa dedicatoria "Megafòn, o la guerra", que junto a "Adán Buenosayres", tal vez sean las obras más emblemáticas de este gran escritor argentino, grandísimo, enorme escritor argentino. ¿Qué hablar de María Elena? De sus canciones... de Haroldo Conti; él que pasó por atrás ahí, el de la fotografía me dijo. "Haroldo Conti", para que no me olvide. Bueno, yo cuento todo. (APLAUSOS). Lo mandaron por atrás y me dijo: "Haroldo Conti". Entonces Haroldo Conti también, bueno grítalo de ahí y no pases por acá porque la verdad que queda horrible, viste, queda más lindo que me lo grites de ahí. También Roberto Fontanarrosa, que sé también que sus familiares están presentes, que nos hizo reír y reflexionar porque no era solamente un humorista, era un profundo sociólogo de la Argentina que expresaba eso, a través del humor que es una de las armas más letales que yo conozco. Inodoro Pereira y Mendieta están incorporados definitivamente creo que al acervo cultural de todos nosotros; Alejandra Pizarnik, una de nuestras mejores escritoras; también está Silvina Ocampo; Griselda Gambaro, dramaturga también; José Hernández claro, cómo olvidarnos. Ustedes saben que José Hernández, además de este lugar tiene otro, que es la Sala Martín Fierro que todavía no la hemos inaugurado, donde hay un fantástico mural - en cinco partes - de Carpani, uno de nuestros mejores pintores sobre la alegoría de Martín Fierro. Esa sala se llama "Martín Fierro" y está al lado de la sala "Mujeres Argentinas", es una sala para Martín Fierro, no para José Hernández, en realidad, por lo que significa. Tal vez, sea la contracara del "Facundo", si uno lo pudiera analizar en esos términos.
Leopoldo Lugones, un hombre que también fue una figura muy importante en lo que ha sido la historia del nacionalismo argentino. Introdujo aquella famosa teoría en "La hora de la espada y la cruz".
Macedonio Fernández, también, maestro de escritores si los hay.
Juan José Hernández Arregui: creo que Jauretche y él fueron dos de los que más influyeron en toda una generación. "La formación de la Conciencia Nacional" tal vez sea uno de los libros más importantes en lo que es el análisis de las distintas corrientes de pensamiento ideológico que conmovieron a la Argentina y que hicieron de todos los países -él analiza de Argentina, pero en realidad ustedes saben en Latinoamérica se caracterizó por tomar algunas categorías de pensamiento europeo para adaptarlas, traducirlas y aplicarlas a lo que era la realidad argentina surgiendo movimientos nacionales y populares muy fuertes en varios de nuestros países.
Seguramente el día de mañana podrán seguirse poniendo hileras. Hoy quisimos homenajear a estos hombres y mujeres que es, en definitiva, homenajearlos a nuestra propia historia, a lo que hicimos, a lo que somos, en este lugar que va a ser una Sala de Conferencias. La Sala de Conferencias donde los periodistas van a contar con todos los elementos para poder trabajar, acá se van a hacer las conferencias de prensa.
Las ventanillas que ustedes ven a los costados son para las traducciones simultáneas en el caso de que venga alguna persona de otro país, alguna figura relevante que hable otro idioma y necesite también traducción simultánea.
Al mismo tiempo, habrán podido observar en la parte de adelante escritorios en donde cada uno de los periodistas que trabajen, tendrán su conexión a Internet, de modo tal que el periodismo pueda realizar su trabajo con el mayor grado de tecnología y amplitud posible, cosa que si se equivocan, se equivocan ellos y no porque escucharon mal o por no contar con los instrumentos para poder hacerlo.
Realmente hoy es un gran día también porque, por la mañana, estuvimos reunidos con todos los propietarios de diarios y revistas del interior de nuestro país, del interior profundo, intercambiando opiniones y viendo cómo podemos seguir ampliando espacio, generando voces. Porque todos estos hombres y mujeres que están aquí, se caracterizaron por eso, por tener pluralidad aún en sus ideas fuerza, aún en sus ideas que muchas veces excluían al otro; se caracterizaban por generar pensamiento propio, ideas, confrontarlas con el otro y creo que merecían realmente un homenaje.
Ernesto Sábato, creo que también está por allí y no quiero olvidarlo porque es uno de nuestros mejores escritores, sin lugar a dudas.
En fin, el homenaje de todos los argentinos a estos hombres y mujeres que realmente forman parte del patrimonio cultural, histórico y político de todos los argentinos.
Obviamente, cada uno de nosotros tendrá su preferido o su preferida; la posibilidad es que teniendo su preferido o su preferida y siendo antagónicos, podamos estar todos juntos compartiendo el momento.
Esto no sucedía en otras épocas del país, donde los antagónicos no podían estar en el mismo lugar. Y, tal vez, esta sea una de las claves de este Bicentenario y que es lo que a mí me gustaría como sociedad realizar ese aprendizaje. Que discutamos ideas, proyectos, propuestas; porque si la discusión sobre eso y no sobre cuestiones personales o auto referencias personales, va a ser mucho más fructífero el resultado aún cuando no podamos acordar en un 100 por ciento, que además es imposible acordar en un 100 por ciento. Ni siquiera dentro de un mismo pensamiento, ni siquiera dentro de un mismo partido -se imagina tengo experiencia en este sentido- podemos lograr el 100 por ciento del acuerdo.
Lo que es importante es que lo que logremos de acuerdo, le sirva a todos los argentinos y, sobre todo, a aquellos que más lo necesitan, a los sectores más vulnerables, a los que no han tenido la suerte que hemos tenido nosotros de poder hacer lo que hemos querido y de ser lo que hemos querido.
Yo digo siempre que es una inmensa suerte, un inmenso privilegio que cada uno de nosotros hayamos elegido la vida que tenemos. No muchos argentinos han tenido esa suerte y, entonces, creo que eso nos obliga a ser agradecidos y a dar lo mejor de cada uno de nosotros por esos millones y millones que están sin poder ser lo que han querido pero que igual siguen viviendo, siguen trabajando y siguen aportando para la construcción del país.
A todos los presentes, a los familiares, a los amigos, a quienes han sido sus compañeras, sus compañeros, quiero darles un gran abrazo, felicitarlos por tener la suerte de tener alguien en la familia tan importante. La verdad es que es una maravilla cuando -alguien me lo contaba, yo no lo sabía- que era el sobrino o sí lo conocía, que era el sobrino de don Arturo Jauretche, doctor Nolasco, y le manejaba el auto, le agradezco ese regalo para que nadie vaya a denunciarme a la Oficina Anticorrupción, es simplemente el libro "Pantalones cortos", muy amarillento ya porque estaba autografiado por don Arturo que se lo había regalado al doctor Nolasco y él tuvo la inmensa deferencia de obsequiármelo sabiendo cómo yo amo a don Arturo Jauretche.
Así que, hecha la aclaración, no vaya a ser cosa que mañana aparezca alguna denuncia de esas que nunca faltan por haber aceptado dádivas o regalos. Sería así la figura penal.
Agradecerles a todos estar aquí presentes y homenajearlos también a todos ustedes que bien se lo merecen.
Muchas gracias y muy buenas tardes a todos y a todas. (APLAUSOS)