Muchas gracias, buenos días, aunque vine tarde desde Capital por la tormenta, muy buenos días a todos y a todas. Señor Gobernador de la provincia de Buenos Aires, señor Intendente, querido Cacho; señor rector de la Universidad de Avellaneda, no estás tan flaquito como recién recordaba el Intendente; no está tan flaquito pero ha adquirido toda la experiencia de haber pasado por la CONEAU, de haber sido miembro de la Comisión Nacional que califica la autoridad académica en nuestro país. Aclaro esto para que con la anécdota que comentó nuestro querido Intendente no vengan a decir mañana que lo pusieron de rector porque era peronista, no, es un académico que formó parte de un organismo muy importante y que además tiene una larga trayectoria que acredita su capacidad para ocupar ese cargo de rector de la Universidad de Avellaneda, en la que en este mismo ámbito me comprometí y la verdad creo que es muy importante lograr esta democratización también en materia de acceso a la educación universitaria por parte de todos nuestros hombres y mujeres a lo largo y a lo ancho del país.
La verdad que yo miraba el cúmulo de obras de todo tipo, desde viviendas, como entregamos hoy, desde pavimentación, desde salas, desde todo lo que se está haciendo desde el plan Argentina Trabaja, desde el programa Conectar.com.ar que permite que todos los estudiantes secundarios de nuestras escuelas públicas puedan tener su netbook. Me decía el señor director de la ANSES que ya entregamos aquí en Avellaneda más de 2.700 y tenemos proyectado llegar a fin de año a 600.000 computadoras entregadas a lo largo y ancho de todo el país. (Aplausos).
Ayer estuve en Tigre y esto que mostrábamos, esto de las netbooks, de las obras, inclusive con una obra en Tigre que va a alcanzar a la Capital Federal y a todos los partidos del Conurbano Bonaerense, como es la planta potabilizadora de agua Juan Manuel de Rosas, ubicada al lado del Paraná; obras como la que tiene Berazategui también que es el desagüe cloacal de Capital y de gran parte de zona norte de la provincia de Buenos Aires, obras reclamadas por décadas; la de ayer en Tigre es la más importante en materia de agua potable en los últimos 50 años, y así en todos y cada uno de los lugares; esta decisión de las netbooks a través de la ANSES, que sirve para capacitar a nuestros alumnos para que el día de mañana tengan mayor grado de aptitud laboral y por lo tanto pasen a engrosar la lista de aportantes a la ANSES, es toda una rueda.
La economía y este modelo que se inició en el año 2003 es una rueda que no empezó conmigo como Presidenta, empezó un 25 de mayo del año 2003 cuando decidimos en serio comenzar a cambiar una historia que nos decían que no se podía cambiar, que estaba cristalizada, que era imposible que los culpables de tanto horror durante la dictadura tuvieran castigo, que era imposible oponerse a los designios del Fondo Monetario Internacional, que era imposible que los trabajadores pudieran tener un buen salario y eso no perjudicara la economía, como sostenía el modelo neoliberal. Hemos ido derribando prolijamente en estos años todos y cada uno de esos dogmas, de esas falsas verdades sacralizadas que nos decían que los argentinos no podíamos aspirar a ser felices, a tener una vida mejor, a hacer una mejor sociedad, más democrática, más plural, más justa, más equitativa y ¿saben que?, yo digo que tal vez ese haya sido el logro más importante, dar una batalla cultural sobre nosotros mismos para demostrarnos que somos capaces de hacer las cosas diferentes y mejor. (Aplausos)
Pero también es cierta la otra parte, sin la cual sería imposible hacer estas obras y que es haber administrado correctamente los recursos. Esto no es magia, esto es haber privilegiado un modelo de desarrollo del mercado interno que genere muchos puestos de trabajo para que los trabajadores, que además son usuarios y consumidores, también reactiven la economía interna y entonces quedemos menos sujetos a lo que pasa en el mundo. Como se demostró el año pasado, el 2009, cuando todos preanunciaban catástrofes terribles y sin embargo la solidez del modelo pudo aguantar y hoy estamos creciendo al 9 por ciento anual nuevamente. (Aplausos) Hemos logrado descender nuevamente la tasa de desocupación a un 7,9; el otro día orgullosamente decíamos que desde el año 2003, con un 16,5 por mil de mortalidad infantil, llegamos al 2009 con un 12,1 por mil de mortalidad infantil. Falta mucho todavía pero cuántos miles y miles de chicos hemos logrado salvar porque hay trabajo, porque hay agua potable, porque hay escuelas, porque hay madres que pueden atender a sus hijos.
Y ése es el modelo de sociedad al que aspiramos, pero necesitamos también para eso, porque no es magia, vuelvo a reiterar, un Estado, un gobierno que gestione y administre correctamente sus recursos, porque hemos sostenido todo esto con un nivel de desendeudamiento increíble e inédito en toda nuestra historia. Yo me cansé de escuchar desde muy joven, cuando también era flaquita e iba a la Universidad -ahora no soy tan flaquita pero bueno, gracias, no estoy tan flaquita, la verdad- que la deuda externa era el gran condicionamiento, la gran restricción para el crecimiento de la economía, y el Fondo Monetario Internacional. Todo parece que fuera un relato o una historia contada hace mucho tiempo pero no fue hace tanto tiempo, fue apenas en el año 2006 donde quien me precedió como magistrado de esta República decidió finalmente terminar con las imposiciones externas sobre el crecimiento y el modelo de sociedad que tenemos los argentinos. (Aplausos) Un verdadero punto de inflexión. Y de aquel endeudamiento crónico, donde veníamos siempre haciendo más, más y más endeudamiento, a punto tal que cuando en el año 2003 se asumió el gobierno estaba en el orden del 160 por ciento la relación entre deuda y PBI, hoy tenemos el menor nivel de endeudamiento que registre toda nuestra historia desde que Argentina decidió ingresar en el sistema de Bretton Woods.
Esto también se hizo con una gran batalla, como fue la batalla de las reservas, el veranito de las reservas, con una crítica feroz y una oposición feroz a todo, a pagar la deuda, a ser más eficientes; oponerse a todo por oponerse. Yo les pido todos los hombres y mujeres que tienen responsabilidad institucional que recuperen fundamentalmente el valor más importante que debe tener la política, que es privilegiar el debate de proyectos, el debate de ideas alternativas y no someter a la política al bastardeo del no por el no, o embanderarse con los sectores más concentrados de la economía en detrimento de las grandes mayorías nacionales. Yo creo que nos debemos, todos aquellos que pertenecemos a partidos populares y democráticos, una discusión seria, serena, responsable, acordando que hay cosas que ya tienen que incorporarse al acervo de todos los argentinos: gobernar de la manera que no se pueda gastar más de lo que se tiene, porque esto finalmente terminan pagándolo los más pobres, los más vulnerables. El endeudamiento formidable que tuvo el país no lo pagaron los más ricos, lo pagaron los más pobres cuando perdieron el trabajo, cuando no pudieron llegar a la educación, cuando no pudieron tener vivienda.
Entonces quiero pedir como Presidenta de todos los argentinos que permitan que se siga gobernando para todos los argentinos con los instrumentos de la Constitución, nadie pide nada que no corresponda, pero la verdad que cuando uno escucha que hay declaraciones sobre tal o cual proyecto antes que el proyecto ingrese o antes que se presente, la verdad que llama la atención. Pero además, si no están de acuerdo con ese proyecto, ¿cuál es el otro proyecto? Porque en definitiva cuando uno no está acuerdo lo menos que puede reclamar es que le digan cuál es el proyecto alternativo y la verdad es que sólo se escuchan descalificaciones, agravios, negativas y oposición por la oposición misma. Eso es malo para el país, no es malo para el gobierno, es malo para el país, y creo que todos en un esfuerzo de responsabilidad debemos convocar a un debate más serio. Lo merecen los argentinos y lo merece el esfuerzo que está haciendo el país, que realmente ha sido un modelo de comportamiento.
Hoy estaba escuchando que el presidente de los Estados Unidos va a promover medidas políticas para estimular la demanda agregada, en buen romance, lo que nosotros hicimos durante todo el año 2009 y lo que seguimos haciendo ahora para reactivar la economía. (Aplausos) La verdad, este modelo que seguimos construyendo y que vamos a seguir profundizando porque nosotros tenemos que seguir profundizando la tarea de igualdad y de libertad.
Cuando vino el golpe del 24 de marzo de 1976, este país, nuestro país, había alcanzado la distribución de la riqueza más equitativa de la que se tenga memoria, estábamos prácticamente en un 50 y 50 por ciento. En realidad fue esa la verdadera causa del golpe, instaurar un modelo no industrial, un modelo únicamente de capital financiero, de servicios, agroexportador, y nos pasó lo que nos pasó.
Es importante entender estas cosas, recordarlas y compararlas con este momento del Bicentenario, en el cual realmente estamos viviendo un país, con su falencias, con sus errores, con sus dificultades, pero con un crecimiento económico como el que nunca habíamos tenido. Como decía recién el Intendente: en colegios donde los chicos iban a comer hoy van a aprender y además podemos darles una netbook para que puedan profundizar ese proceso de conocimiento. (Aplausos)
Ni qué hablar del sector de nuestros queridos adultos mayores, nuestros queridos jubilados, nunca, décadas para llegar a una política de inclusión como la que hoy tenemos y de mejoramiento de los haberes de los jubilados que estuvieron congelados y descontados también. No olvidemos que estuvieron descontados y congelados y hoy podemos tener un crecimiento de siete veces los haberes mínimos de nuestros jubilados.
Ni qué hablar de los salarios de los trabajadores, el salario mínimo desde el año 1997 al año 2003 fue de 200 pesos. Parecen cosas lejanas y casi imposibles en esta Argentina, porque hay una cosa que también nos pasa a las sociedades, no solamente pasa aquí, pasa en todos lados, cuando uno va subiendo los escalones, cuando uno va subiendo la movilidad social, es como que comienza a desdibujarse todo lo que pasó, pero en definitiva está en la memoria colectiva. Y yo siempre digo: apelar a la memoria para no equivocarse nunca más.
Yo me siento muy contenta de estar aquí en este teatro maravilloso al que amo, el Teatro Roma, porque es un teatro muy cálido, uno se siente muy próximo a todos. Haber podido entregarle una casa a mi ahijado Mauricio que por ahí anda, que no es el otro, es un chiquitito divino, no se confundan porque ya veo que mañana..., por Dios, es un chiquitito divino, de acá te veo Mauri, sos divino; 7 hijos, no más, cerrá la fábrica, listo, siete chicos. Todo lo que hemos vivido hoy con los chicos que reciben su netbook, la gente que recibe su vivienda. Increíble lo que decía el Intendente, que durante mucho tiempo no se podían construir viviendas en el Conurbano Bonaerense, Dios mío qué terrible cerrarle la puerta a la gente a la esperanza de la casa propia, pocas cosas deben estar más identificadas y vinculadas con la idiosincrasia del pueblo, por nuestra característica también de inmigrantes, de los ladrillos, de la casa propia.
Eso es de ustedes, miren, lo más importante no es tener que decirle gracias a un gobernante, lo más importante es defender lo que ustedes han logrado, siempre acuérdense de eso, defiéndanlo con uñas y dientes porque este es un logro de ustedes. (Aplausos) Yo simplemente soy un instrumento, un instrumento de lo que siempre creí, un instrumento de un modelo de país, de un modelo de sociedad, del que soñé desde muy joven, me siento eso, un instrumento de ese país, de ese modelo que antes que yo soñaron miles, no solamente jóvenes de nuestra generación, que soñaron hombres del siglo pasado, hombres como los integrantes de Forja, hombres como los del viejo radicalismo, hombres que lucharon, los federales del siglo pasado, todos esos.
En unos días más voy a estar festejando el Día de la Industria, que como todos saben es el 2 septiembre, lo que yo no sabía era por qué se festejaba el 2 de septiembre y me enteré cuando fui a Santiago del Estero. El 2 septiembre, escuchen, de 1587 se hizo la primera exportación de la República Argentina al Brasil, la hicieron desde las misiones jesuíticas, que fue dicen algunos el primer gran emprendimiento productivo industrial que tuvo la historia de nuestro país. Ese era el modelo que había y que venía, el modelo de agregar valor, se habían exportado mantas e hilados desde Santiago del Estero, Brasil nos pagó con esclavos, al obispo que era el que manejaba esa exportación porque era un jesuita que trabajaba en las misiones indígenas que también estaban en Santiago del Estero.
Esa es la historia de la industria, desde ahí viene la cultura de ese interior que quería agregar valor allí en el origen. Y eso es lo que tenemos que volver a recordar, este modelo industrial y lo digo aquí en Avellaneda, un lugar industrial y de historia industrial, si los hay en la República Argentina. (Aplausos) Lo digo aquí con mucho orgullo que es esto, esta es la esencia, valor agregado, trabajo, exportación, mercado interno, tecnología, ciencia y tecnología, innovación, conocimiento, ese es el modelo y tenemos que seguir adelante impulsándolo. Ese es el compromiso, el único compromiso que les pido a todos los argentinos, no es ni con una persona, ni con un gobierno, ni con un partido, sino con un modelo de país, con un modelo de patria.
Muchas gracias Avellaneda y felicitaciones por esta nueva Universidad y por todo lo que han construido. Muchas gracias. (Aplausos)