Palabras de la Presidenta en presentación de informe sobre campaña de vacunación para la Gripe A 2010

PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN, CRISTINA FERNÁNDEZ, EN EL ACTO DE PRESENTACIÓN DE INFORME SOBRE EL CIERRE DE LA CAMPAÑA DE VACUNACIÓN CONTRA LA GRIPE A, SALÓN DE LOS CIENTÍFICOS ARGENTINOS

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Muy buenas noches a todos y a todas; ministros de Salud de las provincias argentinas; autoridades de sociedades científicas; decanos; científicos en general, en este Salón de los Científicos Argentinos: realmente cuando con Juan, el ministro de Salud, estuvimos mirando los resultados en tres patologías, pero donde hubo una que en el año pasado marcó a la sociedad, porque ustedes se acuerdan el grado de psicosis que se había alcanzado, durante el año 2009. Yo me acuerdo que tuve que salir a pelear para que no se pusieran barbijo, porque me acuerdo que además se ponían barbijo y eso no correspondía y todo lo que tuvimos que vivir y realmente poder ver estos resultados, compararlos con el año más duro en términos de salud, en términos de economía, en términos de sequía porque creo que no nos faltó nada, una plaga de langostas. Porque después esto fue terrible, fue el año de la crisis económica, de este virus del que nadie sabía y causó pánico, inclusive en gente con un alto nivel de conocimiento en el sector ABC1.

 

Yo conozco gente - es literal - que se encerró con sus hijos en su casa y no salió durante quince o veinte días, un mes, gente muy conocida y que ha viajado el mundo, pero era tal el grado de pánico que se había alcanzado y con todo eso tuvimos que lidiar. Porque uno - a ver - puede lidiar con problemas, como normalmente los tiene quien conduce un país, una provincia, un municipio, pero cuando vos tenés que lidiar con la psicosis vinculada a la enfermedad, a la vida y a la muerte se torna todo bastante más difícil de manejar. Pero realmente esto nos llevó a encarar para este año esta campaña formidable de vacunación; no se recuerda en la República Argentina una campaña de vacunación tan grande. Yo quiero también agradecer, la colaboración de todos los científicos, el año pasado, en esa reunión que hacíamos en el salón de abajo, esa mesa interminable donde habían decanos, ministros, profesores, doctores - como el Doctor Stamboulían - como tantas eminencias que nos acompañaron y ayudaron a todos los argentinos y realmente los resultados de esta campaña de vacunación que elaboramos para aplicar este año y que nos da como resultado certificado, en la 34 semana epidemiológica a 0 contra los 580 muertes del año pasado nos hace ver que el esfuerzo, la tarea, todo lo que hicimos valió la pena porque se puede medir en el mejor valor y en la mejor medición que es en la vida. No hay otra medición más importante que poder salvar vidas; la evolución de la Hepatitis A, del año 2003 a la fecha, que además de la vacunación - Juan - yo creo que también tiene que ver con la formidable campaña que hicimos en materia de agua potable y desagües cloacales.

 

Hablar en un país donde yo voy a municipios del conurbano bonaerense donde no tenía agua potable prácticamente o era mínima la cobertura y hoy están prácticamente con una cobertura casi al ciento por ciento, lo mismo en desagües pluviales, eso unido a la vacunación, a la mejor calidad de vida, que la gente tenga trabajo, que tenga obra social, que tenga el dinero para comprar una medicina y que tenga buena alimentación para sus hijos, todo eso como él decía, va confluyendo y también ese descenso de la mortalidad infantil. De ir del 2003, con un 16,5 por 1.000 a un 12.1 por 1.000, e inclusive el año pasado con la crisis económica más importante haber bajado del 12,5 al 12,1 por 1.000 nos habla realmente del esfuerzo formidable que estamos haciendo los argentinos y que podemos exhibir en estos resultados.

 

Y yo también quiero agradecerle al ministro porque es un hombre incansable, es un hombre que siendo un médico, un sanitarista experimentado convocó igual a todo el mundo académico porque me encanta eso, no creo en los autosuficientes. Yo digo que solamente los ignorantes son autosuficientes y quien sabe realmente conocía que había que convocar a toda la sociedad, como también la campaña de lucha contra el dengue que nos permitió tener un acotamiento importantísimo. No dijiste nada del dengue Juan, pero la verdad que hubo... ah no empezamos con el dengue en el año 2009, y esto parece casi una cumbia, una música pero la verdad que ese trabajo fue impresionante.

 

Yo  quiero contarles una anécdota de cuando lo convoqué; ¿vos te acordás Juan?  Lo convoqué porque me habían hablado de él, de su experiencia en La Matanza cuando acompañaba a nuestro querido Alberto Balestrini como Intendente en uno de los distritos más difíciles, en esos momentos, en el país, en el conurbano bonaerense; después también lo acompañó a José Alperovich en Tucumán, se acuerdan del Tucumán de los desnutridos, de las fotografías que recorrieron el mundo de chicos desnutridos y entonces, cuando consulté con varios, entre ellos el doctor Magalich, que de aquí lo miro, y otros más, me lo recomendaron a Juan y yo lo mandé llamar un sábado a la tarde para que fuera a Olivos.

 

Obviamente hablé con el Gobernador de Tucumán y él llegó muy sonriente y muy alegre y me acuerdo que me cayó tan bien ese optimismo de cómo íbamos a enfrentar el problema y él me dice al tiempo, cuando ya tuvo un poco más de confianza conmigo: "¿Sabe que me fui pensando ese día de Olivos? Esta mujer no me va a nombrar porque debe pensar que yo estoy loco, con los problemas que hay y yo riéndome -dice-, me fui y debe de haber pensado que soy un irresponsable, que no tengo responsabilidad". La verdad es que aceptó con alegría y optimismo.

 

Bueno, no hay forma de vencer los problemas si no se encaran de esa manera. Como yo digo: los que piensan que uno transmite mayor seriedad o mayor profundidad o mayor responsabilidad poniendo cara de circunstancia y dramatismo, creo que es al contrario, tiende a complicar más porque lo único que uno tiene que transmitir es la certeza de que puede abordar el problema y resolverlo. La verdad que esa forma de trabajo de él, de optimismo, de ponerle el hombro, de no parar un instante, de estar en todas partes, me gustó.

 

Me acuerdo cuando este verano estuvimos también en toda la frontera que teníamos problemas, fundamentalmente, en la Triple Frontera, con el tema del dengue, cuando hizo todo el operativo de obturación de los focos para rodearlos y que no salieran.

 

Bueno, fue un trabajo realmente impresionante, de mucho compromiso personal de él y de todo su equipo y yo quiero reconocerlo porque en estas cosas está la decisión política de un Presidente, pero si no tenés los que abajo te ejecutan las cosas, podemos ser el genio del presidente, poner toda la plata del mundo, poner todo a disposición pero tenés que tener los brazos, los vasos comunicantes que lleguen abajo y que organicen el trabajo. Un presidente no lo puede hacer, tiene la obligación de instrumentar las políticas, poner los recursos y dar las órdenes, pero estas después tienen que llevarse adelante. Parece una obviedad, pero no es una obviedad. Porque de buenas intenciones, decía mi abuela, está sembrado el camino al infierno.

 

Quiero agradecer ese compromiso personal de él y de todo su equipo y redoblar el esfuerzo de todos los ministros de las provincias, todas las provincias, la convocatoria a todas las sociedades científicas. Ustedes saben que para mí la ciencia y la tecnología tienen junto al arte una cosa muy especial y por eso estamos en el Salón de los Científicos encontrándonos, y viendo estos resultados que son resultados de los argentinos.

 

Esto lo hicimos todos los argentinos, porque también la gente fue a vacunarse, fuimos a buscarlos pero también la gente fue a vacunarse. Es imposible una tarea de prevención, de concientización si no hay una colaboración y participación activa por parte de la población y encontramos mucha receptividad, mucha colaboración y pudimos, entonces, articulando esfuerzos y recursos y capacidad del Estado y concientización y deseo de la gente de que las cosas nos vayan bien, tener este resultado, que son los resultados del Bicentenario además.

 

Yo digo que es un Bicentenario mágico hasta ahora, toco madera sin patas, porque yo tengo patas.

 

La verdad es que estamos muy contentos y quiero agradecerles a todos el esfuerzo que han puesto, al Malbrán, a todos los centros que luego abrimos en todo el país.

 

Lo que él habla es porque me fascinó oír...Fue Malvinas Argentinas donde tenían unos aparatitos y ahí tenían que hacer toda una prueba terrible y cuando vi ese aparato dije: "Juan, tenemos que comprar estos aparatos y diseminarlos por todo el país". Porque era una locura venir al Malbrán y esa estadística de estar esperando la cantidad de muertos.

 

Fue una cosa que, realmente, cuando me acuerdo se me paran los pelos, fue terrible.

 

Por eso hicimos todo lo posible para que eso no volviera a ocurrir y sumando al hecho de que en noviembre se comienza a construir el laboratorio aquí en Buenos Aires para ser uno de los diez países que vamos a producir la vacuna contra la gripe H1N1, la verdad que me siento muy orgullosa del esfuerzo que hemos hecho los argentinos que es un esfuerzo de todos.

 

Así que, agradecerles y, seguramente esto mañana no va a ser noticia en ninguna parte, pero esto existe en la Argentina real que existe y que construimos todos los días entre todos.

 

Muchas gracias y buenas tardes. (APLAUSOS)