Al encabezar el acto de entrega de computadoras portátiles a alumnos y docentes del nivel obligatorio del sistema educativo, en el marco del Plan Nacional "Conectar Igualdad.com.ar", y del programa "Joaquín V. González" , la Presidenta recordó a Angelelli al cumplirse 34 años de su asesinato.

La Presidenta otorgó netbooks a la Escuela Provincial de Educación Técnica (EPET) Nº2 "Brigadier Gral. Juan Facundo Quiroga" y a la Escuela Nº 65 de la localidad de Famatina, con la que se comunicó mediante teleconferencia.

Durante el acto, el gobernador de La Rioja, Luis Beder Herrera, señaló que "monseñor Angelelli levantó el estandarte de los desposeídos y de los derechos humanos" y agregó que "hoy lo estamos reivindicando con la presencia de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el ex presidente Néstor Kirchner".

El mandatario provincial subrayó además que "fue en el gobierno del ex presidente Néstor Kirchner cuando se comenzó a buscar la verdad, la memoria y la justicia y hoy continuamos con esa política juzgando cómo se está juzgando a los responsables de aquel genocidio".

Por su parte, la presidenta Cristina Fernández destacó que "hoy es un día muy especial porque conmemoramos la memoria de un hombre, un sacerdote, como monseñor (Enrique) Angelelli y lo hacemos de la mejor manera que podemos, dándole a los niños la posibilidad de profundizar su educación y a través de ella, salir de la pobreza y poder ser ciudadanos iguales".

Además, la mandataria remarcó de la figura del obispo riojano y destacó su gran lucha por la igualdad: "La gran lucha de Angelelli era por la igualdad, que es el derecho a que todos puedan usar los bienes que deben ser garantizados a todos los ciudadanos, como los de la educación, de la salud, vivienda, trabajo y los derechos de la ancianidad".

En ese sentido, añadió la jefa de Estado: "El compromiso de Angelelli con los pobres no era un discurso, ni de retórica ni de homilía, sino un compromiso de vida todos los días".

Durante su discurso, la mandataria aseguró que se siente "feliz" por estar construyendo "un modelo de país diferente, popular, nacional, democrático, plural y diverso" y señaló que si monseñor Enrique Angelelli estuviera vivo "estaría apoyando este modelo de país".

 

Al respecto, la mandataria agregó que "Este modelo ha puesto en la educación y en los niños su eje central, entregando hoy 60 mil computadoras a los niños de La Rioja, con la asignación universal por hijo y con los beneficios a nuestros jubilados".

En otro momento, se preguntó "si Angelelli estuviera vivo junto a quién estaría" y afirmó: "No tengan dudas que no estaría apoyando a un gobierno o sector político, sino a un modelo de país que ha vuelto a poner el trabajo, la educación, la capacitación y el federalismo en un primer plano"

A La Rioja le corresponden un total de 2.291 netbooks para 13 escuelas. De ellas, 4 ya han recibido el total del equipamiento (763 netbooks), y otras 4 escuelas (527 netbooks) lo estarán recibiendo antes de finalizado el mes de agosto. Las 5 escuelas restantes recibirán un total de 1.246 netbooks antes del fin del ciclo lectivo, informó la cartera de Educación.

En el acto la acompañan el diputado nacional y secretario de la Unasur, Néstor Kirchner, y el gobernador de La Rioja, Luis Beder Herrera, entre otros funcionarios nacionales y provinciales.

Homenaje a monseñor Enrique Angelelli

Previo al acto de entrega de netbooks a escuelas de La Rioja, la presidenta Cristina Fernández encabezó un homenaje al obispo Enrique Angelelli, asesinado el 4 de agosto de 1976. La ceremonia, realizada en el marco de la Semana Nacional de los Derechos Humanos, se llevó a cabo en la plazoleta del barrio Benjamín Rincón, frente al algarrobo histórico donde monseñor Angelelli celebró la misa de Gallo en 1971.

Cada 4 de agosto los riojanos recuerdan la fecha en la ermita del Pastor, ubicada a unos 100 kilómetros de la capital provincial sobre la ruta nacional 38, donde Angelelli fue encontrado muerto sobre el pavimento, con los brazos en cruz.

Allí, en una larga recta, el ex obispo encontró la muerte cuando regresaba a la capital de la provincia luego de participar en Chamical del novenario de los sacerdotes Carlos de Dios Murias y Gabriel Longueville, secuestrados, torturados y asesinados el 18 de julio del mismo año por un comando especial.

Acompañaron a la mandataria, el gobernador Luis Beder Herrera y el ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, Julio Alak.