Tiene razón el señor primer ministro cuando nos describe como un importante y extenso país, que ha apoyado históricamente los reclamos, las posiciones del mundo árabe y que los seguirá haciendo en todos los foros internacionales. Yo comentaba en la reunión que mantuvimos en privado, hoy, que es una tradición, en materia de política exterior argentina, el respeto irrestrictito, sin ningún tipo de interpretaciones, a la soberanía de todos los países y a la defensa de su integridad y soberanía territorial.
Lo acompañan no solamente, como él lo señaló, una delegación de funcionarios muy importantes, también lo acompañan hombres de negocios, esa actividad privada que es muy importante y que reciben mucho apoyo, por parte del Estado de Kuwait. Me presentaron, entre otros hoy, como parte de la delegación, al presidente de la Cámara de Comercio Kuwaití.
Yo espero que en el día de mañana, funcionarios argentinos y empresarios argentinos puedan contarles, pueda traducirles a nuestros amigos kuwaitíes las extraordinarias oportunidades que tenemos en materia de cooperación y de realización de inversiones. Le comentaba al primer ministro que nuestro país además de ser conocido por su extensión, por sus riquezas naturales, por sus recursos naturales, en materia agrícola ganadera, en materia de minería, en materia de todo tipo de recursos naturales y diversidad climática que nos hace un país muy atractivo turìsticamente también tenemos tecnologías de punta, en las cuales se mostró muy interesado y del cual vamos a hablar mañana, como el desarrollo de la industria de software.
También él habló de la distancia y que hoy en realidad - y tiene mucha razón - 14 ó 15 horas no es nada. Se los dice alguien que acaba de regresar de la República Popular China y puede dar fe que 14 horas es casi un paseo y que hoy tenemos una línea aérea de unos de los países del Golfo, de Qatar precisamente, que une San Pablo y une también a Buenos Aires, precisamente a partir de junio.
Hace muy poco tiempo estuvo también, aquí compartiendo con nosotros, esta misma mesa el emir de Qatar y su esposa y realmente es intención del Gobierno de Argentina y creo también de todos los señores empresarios de profundizar las relaciones con los países del Golfo.
Yo voy a viajar, he recibido una invitación de Kuwait para viajar, y vamos a armonizar con nuestro Canciller y los cancilleres de los países del Golfo una visita porque nos resulta más que atractivo a ambos poder realizar un relanzamiento de las relaciones, en un mundo que ha cambiado muchísimo, en los últimos tres o cuatro años ha cambiado más que en los últimos 20 ó 30 años, han aparecido nuevos protagonistas, van a aparecer nuevas necesidades y la Argentina, octavo país en superficie del mundo, con 40 millones de habitantes, con una capacidad en materia agroalimentaria, en materia de biotecnología, en materia de nanotecnología, también en materia de energía nuclear con fines pacíficos, fundamentalmente medicinales y también de generación de energía en este ámbito. De hecho tenemos - tal vez ustedes no lo sepan, primer ministro - reactores nucleares en Argelia, en Egipto y tenemos un desarrollo muy importante. También estamos construyendo radares, somos el único país en toda Latinoamérica que estamos construyendo radares para la aviación civil y militar y hemos finalizado, hace muy poco tiempo, un proyecto conjunto con la NASA, en la cual hemos construido un satélite para medir el grado de salinización de los océanos y cómo impacta esto en el medioambiente.
Le cuento estás cosas porque seguramente Argentina es más conocida por sus granos y sus carnes, pero realmente, además de tenerlas y muy buenas, también tenemos una tecnología de punta que puede ser muy bien aprovechada por ustedes y además también servir como nuevas plataformas de inversión en países emergentes, que además - y lo comentábamos también en la reunión que hemos mantenido - presenta una economía muy sólida que ha aguantado, por así decirlo, la mayor crisis a nivel global desde 1930 a la fecha y lo ha hecho en forma muy eficiente.
En lo que va del año llevamos un crecimiento en nuestra actividad económica de 8,6 con un gran repunte de nuestra actividad industrial y lo que es más importante tanto el Estado como el sector privado y como las familias argentinas revelan un muy bajo grado de endeudamiento a diferencia de los países altamente desarrollados, cuyo principal problema - entre otros - es precisamente un alto nivel de endeudamiento.
Nuestro sistema financiero es sólido, está líquido, no hemos sufrido afortunadamente la contaminación de los activos tóxicos que han pasado en otros países, hemos finalizado exitosamente el canje de deuda, lo cual nos aleja del default, ocurrido en el año 2001, tenemos superávit comercial y fiscal, reservas en el banco Central, que han batido récord, más de 51 mil millones de dólares, nunca en la historia de la República Argentina había sucedido esto. El año pasado, año 2009, tuvimos el mayor superávit comercial de toda nuestra historia y realmente estamos en un proceso de reindustrialización muy importante que puede ser muy bien aprovechado por los países del Golfo. Por eso cuando vaya a visitar los países del Golfo voy a ir también acompañada de una delegación de funcionarios en las áreas públicas, en las cuales podemos ofrecer una eficaz actividad de cooperación y también seguramente lo haré acompañada, como lo hago siempre, por el sector privado en mi país.
Tenemos también un fuerte sector privado en nuestro país, y a diferencia de otros países en materia de inversiones es uno de los más abiertos en el mundo y con igual garantía para las inversiones privadas extranjeras, que para las inversiones nacionales. Algo que no se observa con mucha frecuencia aún en los países más desarrollados. Yo lo decía hoy en un encuentro previo al que tuve aquí, nuestro país es una nación que está abierto, por ejemplo, en todo el sector de servicios, abierto en el sector de compras gubernamentales, abierto en inversiones de carácter financiero, cosa que no sucede en otros países que verbalmente se presentan como adalides del libre mercado pero que cuando se intentan ingresar en los sectores estratégicos tienen fuertes restricciones a la inversión de capital extranjero. Esto no sucede en Argentina, somos un país muy cosmopolita y realmente damos garantías a nuestros inversores, como a nuestros inversores nacionales.
Por eso, estamos muy contentos de recibirlos y además porque también hemos estado charlando sobre cuestiones de geopolítica. Nosotros creemos que el mundo que viene no va a ser solo subordinado a las relaciones comerciales o económicas, estamos convencidos que los intereses geopolíticos se van a entremezclar fuertemente con los intereses comerciales y económicos y en este sentido la postura de Argentina en materia de multilateralismo, en materia de no intervencionismo militar, en materia de respetar los derechos de todos los países, en la necesidad también, como estuvimos hablando, de encontrar una solución a la cuestión del Estado, de la necesidad de construir el Estado de Palestina y de definir, entre otras cosas, el status de la Ciudad de Jerusalén, que también preocupa al mundo árabe y en grado sumo son cuestiones que también nos interesan a los argentinos y en las cuales tenemos posiciones muy claras e históricas en todos los foros internacionales.
Por eso estamos convencidos que en este mundo que viene no solamente la economía va a explicar las relaciones entre los países, sino también la política va a volver a tener un sentido muy profundo en las relaciones entre los países. Estamos viviendo una nueva etapa civilizatoria en la que han cambiado los términos de intercambio, en la que ya no hay un mundo unipolar; el desafío es entender ese nuevo mundo y saber identificar quiénes son nuestros aliados no solamente en lo económico, sino también en lo político. Ahí va a estar la clave de la cooperación y del buen entendimiento que estoy absolutamente segura vamos a poder profundizar con Kuwait y con todos los países del Golfo.
Bienvenidos a la República Argentina y descuento por otra parte que cuando vaya a Kuwait me van a recibir con la proverbial y tradicional hospitalidad, que caracteriza al mundo árabe. Muchas gracias y muy buenas noches. (APLAUSOS)