Muy buenos días a todos y a todas. Señor Gobernador de la provincia de Buenos Aires; señor Intendente del Municipio de Morón; profesionales; médicos; médicas; enfermeras; auxiliares; todos; empleados; todos, todos los que colaboran en el Posadas; todos, cuando digo todos es todos: primera cosa, me siento muy orgullosa de ser la primera Presidenta que viene a este lugar que es muy emblemático, de todos los argentinos, como es el Hospital Posadas, anunciando precisamente la refuncionalización de este Hospital, reconstrucción, refuncionalización que demanda una inversión para el Estado Nacional de 176 millones de pesos y, como decía el Director, venir a un hospital para hacer esto y no como estábamos el año pasado con Manzur recorriendo todos los hospitales cuando estábamos en plena epidemia de la gripe porcina, a mí no me sale eso de H1N1, yo digo porcina y entienden todos, y la verdad que este año además podemos anunciar que a esta altura del año, en lo que ha sido la campaña de vacunación masiva más importante de la historia sanitaria de la República Argentina, ya estamos con una cobertura de más del 90 por ciento de la totalidad de la población vulnerable. (Aplausos) Vamos a llegar a los 8 millones de aplicación de dosis, no se recuerda en la historia del país, en algunas provincias como San Juan ya está con la cobertura el 99 por ciento, estos son datos que tenemos de dos semanas. Ustedes saben, como profesionales de la salud que hay un delay de dos semanas entre reporte y números a los que acceden las autoridades sanitarias, con lo cual podemos decir que estamos -y evidentemente el descenso de la circulación del virus así lo indica- en una de las más exitosas campañas de vacunación. Exitosa para todos los argentinos y para la salud de los argentinos.
Que no viene solamente de la mano en este municipio, en la provincia o en el país, de la inauguración de un hospital, que viene de la mano también del más ambicioso plan en materia de redes cloacales, de viviendas, de agua potable que se tenga memoria. Estamos próximos con las obras que está haciendo la Nación y la provincia también aquí, en llegar a la cobertura del 60 por ciento de la población en materia de redes cloacales, que también es sin ningún lugar a dudas un instrumento esencial. Sin agua potable, sin cloacas, hablar de salud pública casi parece un ejercicio mágico, un ejercicio de ilusionismo.
Si a eso le sumamos también la asignación universal por hijo, una institución que el gobierno (aplausos) ha generado y que hoy cubre a más de 3 millones y medio de chicos de cero a dieciocho años cuyos padres no tienen trabajo, o tienen trabajo en negro y no llegan al salario mínimo vital y móvil, donde además de ser un formidable instrumento de ingreso escolar, hemos aumentado la matrícula en un 25 por ciento, con la libreta sanitaria también estamos haciendo un formidable ejercicio de atención primaria de la salud.
La verdad que me siento muy conmovida de estar en este lugar, porque el Posadas es un poco la historia del país, en sus buenos y en sus malos momentos. Este lugar fue creado por la Fundación Eva Perón, (Aplausos), cuando por primera vez se tuvo una política sanitaria en el país. Bueno digámoslo con todas las letras: por primera vez se tuvo un Ministerio de Salud, en la República Argentina hasta que vino Perón no había Ministerio de Salud. Esto hay que decirlo con todas las letras. (Aplausos) Había Ministerio de Economía, había Ministerio de Agricultura y Ganadería pero no había Ministerio de Salud para todos los argentinos, toda una definición acerca de lo que constituyen los pilares esenciales que pueden movilizar a una sociedad o a una gestión de gobierno.
Y la verdad que fue y es un modelo, porque no solamente se dedicó a la tarea de atención de la salud, sino también, como todos ustedes saben, nació como un instituto nacional de salud en materia de investigaciones, en materia de educación universitaria, con lo cual es un modelo que queremos rescatar y por eso la decisión de esta importante inversión.
Pero también, porque tenemos claros y oscuros, llegó la mano negra y larga de los años negros de la Argentina desde 1976. Cuando yo ingresé aquí hace unos instantes me recibió la Asociación de Derechos Humanos del Hospital Posadas, que me entregó una fotografía del lugar porque aquí mismo también se había instalado un centro clandestino de detención, y hay 11 profesionales de este Hospital que aún continúan desaparecidos, vaya nuestro homenaje hacia ellos, a sus familias y a todos los trabajadores de la salud que sufrieron la represión, como la gran parte del conjunto de la sociedad argentina. (Aplausos)
Dije trabajadores de la salud, no sé si escuchaste bien. Esas cosas de gritar de gritar sin escuchar, es el problema de no escuchar y estar pensando lo que vamos a decir en lugar de lo que está diciendo uno. (Aplausos) Qué cosa, si nos escucháramos un poquito por ahí evitaríamos hasta discusiones porque estaríamos de acuerdo.
Estamos muy contentos de estar aquí, creemos que es necesario remontar toda esa etapa que no solamente fue de represión física, terrible e irreparable, también hay otras cosas que no son físicas y suelen ser irreparables o cuesta mucho más repararlas, que es el instalar ideas, modelos culturales, de ausencia del Estado, de que el mercado todo lo puede, de mercantilización de la salud o de la educación en general, y que son fantasmas que muchas veces se siguen agitando en la sociedad.
Por eso estar hoy aquí es algo más que venir a anunciar o firmar un contrato de adjudicación de obra para comenzar esto que es un símbolo. Significa dar vuelta la página a un momento de la historia y de la vida de todos nosotros que no vamos a olvidar, porque no corresponde olvidar, pero sí corresponde superar con trabajo, con políticas que sean sustancialmente diferentes y que apunten al objetivo que tuvieron quienes fundaron este Hospital allá por la década de los '40, '50, en esa política sanitaria, y decir precisamente que el objetivo de la política debe ser mejorar la calidad de vida de los argentinos y permitir que el Estado con su rol indelegable e insustituible interactúe junto con la sociedad y junto con el sector privado para lograr el país que todos nos merecemos. Todos tenemos un lugar en este proyecto, todos, aún los que por allí tienen una idea diferente, porque el país es un lugar que tiene que cobijarnos a todos. Creo que las discusiones, los debates, sanos, buenos, que debe darse toda sociedad, deben al momento de las obras, al momento de defender la salud, al momento de tener responsabilidad para atender a los sectores más vulnerables, tener sí allí unidad de criterio, no se pueden tener grandes diferencias cuando se trata de ayudar, de apoyar a los sectores más vulnerables de la sociedad.
Por eso creo que es muy importante que todos aquellos que tenemos responsabilidades institucionales y sociales tengamos esta concepción a la hora de los problemas. Creo que el rol es solucionarlos, creo que nuestro rol es ayudar a que el conflicto pueda ser superado, no me refiero al conflicto que mueve a una sociedad en la distribución del ingreso y esas cosas de las cuales todos podemos dar discursos y cátedras, no, me refiero los hechos concretos y puntuales, porque cada vez que una persona va a un hospital público y por algún problema, muchas veces por problemas internos o por problemas de diferencias, no recibe la atención merecida, podemos darnos magníficos discursos acerca del pueblo y de la salud, pero ese de que dejó de recibir el servicio de salud es un pobre y no hay discurso que lo pueda curar. (Aplausos)
Por eso digo, encontremos los mejores caminos para hacer valer nuestras ideas, encontremos los mejores instrumentos para hacer valer nuestros derechos, pero que nuestros derechos y nuestras ideas nos sirvan para que los que más lo necesitan sigan recibiéndolo.
Muchas gracias y muy buenos días a todos y a todas. (Aplausos)