PERIODISTA.- ¿Presidenta, se le vio muy emocionada?
PRESIDENTA.- Sí, lo llamé a Diego el mismo sábado, después que dio la conferencia de prensa, bueno estaba llorando obviamente y es natural. Yo los quiero recibir porque se lo merecen en serio; ellos dicen que no quieren ir a la Casa de Gobierno porque no se lo merecen y yo digo que sí que se lo merecen porque nos hicieron quedar muy bien, porque creo que pusieron todo lo que había que poner y porque los partidos se pueden ganar o se pueden perder.
Yo no soy una hincha fanática del fútbol, pero es como todo en la vida, vos podés ganar y perder, lo importante es la fuerza que uno pone y la garra que uno pone y bueno si el otro jugó mejor, jugó mejor.
PERIODISTA.- ¿Quizás la gente, ayer, en Ezeiza evalúo eso, la persona, no el resultado?
PRESIDENTA.- Yo lo que creo que evaluaron es fundamentalmente un sentimiento por la Argentina, que es mucho más importante que cualquier campeonato, o que cualquier cosa y la verdad es que una selección que empezó sin mucha esperanza y con mucho pesimismo, finalmente terminó haciendo un buen papel. Yo leía un artículo que había publicado The New York Times, antes del partido inclusive, de Alemania y me dicen que ahora sacaron otro ahora que dicen una cosa contraria, como vemos el periodismo es igual en todas partes.
Yo creo que hay un cosa, y lo dije varias veces, que tiene que ver con automirarse la sociedad y descubrirse que no somos feos, sucios y malos, como nos quieren hacer creer, que somos lo peor y que acá está todo mal, cuando en realidad vemos lo qué está pasando en el mundo y lo qué está pasando en la Argentina. Y la verdad que ayer, cuando vi a esos miles de argentinos que fueron a recibir a su selección, que gritaban y vivaban y los chicos - pobres - están todos están caídos, pero como no van a estar caídos si tenían la ilusión del campeonato y no pudieron ganarlo, son muy jóvenes y es natural, pero lo que tienen a su favor es eso, son jóvenes, con lo cual se puede seguir luchando. Ahora hay que empezar a trabajar para el 2014, esto es así, siempre es así.
Yo les puedo asegurar que es también, un poco... uno también juega un partido todos los días, sólo que con una cancha más grande por ahí, que es la Argentina y por ahí quizás con un poquito más y con otras responsabilidades y por ahí hay momentos en que no te fue bien, y sin embargo pusiste mucho esfuerzo, con mucho trabajo pudiste reconstruir. Eso es lo que yo quiero infundir a nuestra selección, a nuestros jóvenes, pero un mensaje fundamentalmente a la sociedad. Por eso nada, con mucha alegría y estoy segura que cuando se les pase la depre, que le agarra a todos los que les pasa eso van a venir a vernos porque realmente se lo merecen. Y respecto a lo de Diego lo digo de corazón; gracias chicos, gracias.