Muy buenos días a todos y a todas; señor presidente de la República Árabe de Siria, Doctor Al Assad; amigos y amigas; comitiva que lo acompaña; funcionarios; señor Canciller; señora asesora política; embajadores: la verdad que es muy importante en el Bicentenario argentino recibir por primera vez la visita de un presidente de la República Árabe de Siria, en un país donde todas las inmigraciones han tenido una fuerte participación, pero la inmigración sirio-libanesa ha sido muy fuerte y muy distintiva.
Yo le comentaba al presidente que hay provincias enteras: Catamarca, La Rioja, Santiago del Estero, Tucumán donde se han asentado, desde hace décadas, inmigrantes y hasta le presenté dos integrantes de nuestro Gabinete, cuyos padres han nacido en Siria y lo que él señalaba es muy cierto. Esta presidenta es nieta de españoles y así podríamos seguir nombrando; miro las caras de tantísimos empresarios, académicos, diplomáticos, miembros de organizaciones de derechos humanos y veo que somos un país de integración, abierto, de paz, sin conflictos étnicos ni religiosos, lo cual nos convierte en un país sin mucha conflictividad, realmente en modelo, por lo menos, en esto.
Quiero también aclararle que nos hubiera encantado recibirlo en el Palacio San Martin; este hotel es precioso, pero nosotros recibimos a los presidentes en el edificio de la Cancillería pero este fenómeno del fútbol complica todo. Acá hay dos cosas: el mate y el fútbol; el tango y el dulce de leche, pero sobre todo el fútbol que modifica costumbres, horarios y bueno aquí estamos porque era imposible atravesar la Plaza San Martín con miles de argentinos frente a las pantallas de televisión.
Para los que no lo saben el 70 por ciento de la yerba mate de la Argentina se exporta a Siria, el 70 por ciento de la producción yerbatera argentina, que es una de las producciones fundamentales en el Norte argentino, fundamentalmente en la provincia de Misiones, y me ha tocado ver en Andresito, un pequeño pueblo, el último que se fundó en la provincia de Misiones, una fábrica, una instalaciones, inversiones sirias precisamente en yerba mate. (APLAUSOS). Bueno no queremos quedarnos únicamente en la yerba mate y por eso en unos días más una importante delegación argentina viaja a Siria, y luego otra siria lo hará hacia la Argentina porque creemos que tenemos - como decía el Presidente - una necesidad en los países Sur-Sur de revertir lo que ha sido la lógica comercial de los países desarrollados que - como él lo indica también - pretender ejercer cierto grado de colonialismo también en las relaciones comerciales y entonces solamente quieren clientes, no socios, y además quieren vendernos caros sus productos y que nosotros le vendamos muy baratos los nuestros. Esto ha sido la lógica del comercio mundial, que ha comenzado a cambiar por la aparición de gigantes asiáticos y también porque obviamente situaciones de tal grado de desequilibrio y de tal grado de injusticia no pueden persistir durante mucho tiempo porque finalmente terminan implosionando y en este caso han implosionado hacía adentro de los países desarrollados, que han generado estas condiciones económicas.
Por eso, estamos muy contentos con este inicio, con esta nueva etapa de relaciones entre Siria y Argentina, que vamos a profundizar. Y decíamos con el Presidente que además él pensaba enviar también una delegación de empresarios a la Argentina, de modo tal que podamos sobre hechos, negocios y acuerdos concretos, luego, hacer los acuerdos formales. Hoy han firmado los ministros acuerdos que también creo que ya están listos, pero lo importante es que no solamente se quede en acuerdos, sino poder concretar políticas concretas, que después se formalizan en acuerdos.
Y la otra cuestión, aquella en la cual Argentina tiene que agradecer la actuación en todos los foros internacionales, por parte de Siria, específicamente también en el Comité de Descolonización de lo que ha sido una permanente defensa y apoyo a nuestros derechos sobre las Islas Malvinas, de la misma manera que nosotros apoyamos la restitución de las Alturas del Golàn a la República de Siria. (APLAUSOS). Estamos absolutamente convencidos que la resolución de la cuestión de Medio Oriente es una cuestión central para la paz y la seguridad mundial, no solamente del Medio Oriente.
El Medio Oriente, durante mucho tiempo, se vio como algo muy lejano, como un conflicto ajeno; la globalización, la transformación que ha experimentado el mundo nos da un dato absolutamente incontrastable que es la necesidad de poder abordar la cuestión de Medio Oriente. Y quiero, señor Presidente, transmitirle que Argentina es un actor y quiere ser un actor protagónico en la construcción de esa paz en Medio Oriente. Valoramos fuertemente la iniciativa, presentada por la Liga de Países Árabes, de paz por territorio; el derecho al pueblo palestino a constituirse como Estado en su territorio. (APLAUSOS). También valoramos el derecho de Israel a vivir dentro de las fronteras, reconocidas internacionalmente, no de aquellas que han sido sustraídas. Nosotros creemos firmemente en la necesidad de terminar con un doble estándar en materia de relaciones internacionales porque nosotros también la sufrimos. No puede ser que los países que tienen un sillón en el Consejo de Seguridad puedan violar y hacer caso omiso de las resoluciones de Naciones Unidas, y solamente los pequeños países, o los países que no tenemos poderío militar o económico seamos obligados a cumplirlas. Todos - y aquí quiero rescatar sus palabras- usted no vino a imponer criterios propios de Siria, usted reclama lo que reclamamos nosotros: que se respeten las resoluciones de Naciones Unidas. (APLAUSOS). Volver a reconstruir un multilateralismo que se rompió y que producto de esa ruptura de ese multilateralismos se viven momentos de incertidumbre, de inseguridad y de verdaderas tragedias humanitarias, que Argentina ha condenada y seguirá condenando. Porque quiero decirle Presidente que los derechos humanos son una política de Estado en la República Argentina y por lo tanto toda violación a los derechos humanos constituyen, en cualquier lugar del mundo, una afrenta también para nosotros los argentinos.
Por eso queremos agradecer su presencia, hoy aquí, reafirmar la amistad entre nuestros países; reafirmar la necesidad de un mundo más justo, más equitativo, en el cual se terminen esos arrebatos coloniales absolutamente pasados hasta de moda, impropios, en un mundo que se dice global pero que algunos pretender seguir ejerciendo hegemonías inaceptables, desde el punto de vista político e inaceptable porque también le han dado mal resultado a ellos mismos. Entonces yo creo que un signo de inteligencia es cambiar los métodos, cuando no se han obtenido los resultados que se han querido.
Creo que debemos todos contribuir a esclarecer esto y poder permitir que los países vivan en sus territorios, en paz y con profundo respeto. No puede ser que el rezarle a un Dios o a otro pueda ser causal de división entre países, entre hermanos. Y lo decimos en un país en donde convivimos todos absolutamente, los que creen en un Dios o en otro y los que no creen en ninguno también y son respetados todos porque esta es la base de la construcción que además cuando uno interpreta correctamente digamos los tres libros básicos de las tres religiones monoteístas del mundo uno no puede encontrar, por más que haga esfuerzo en la lectura de ellos que impongan la muerta; que impongan la guerra, o que impongan que uno tenga que desaparecer para que viva el otro; al contrario los que interpretan de esa manera las Sagradas Escrituras, de cualquiera de las tres religiones, están malversando precisamente lo que ellas dicen.
Por eso estamos convencidos de la necesidad de aunar esfuerzos entre los que pensamos de esta manera, con nuestras diferencias, con nuestras distintas experiencias históricas para contribuir a este proceso de paz en el mundo.
Muchas gracias a todos los que hoy nos visitan y esperemos que la próxima vez no haya Mundial y lo podamos recibir en nuestro magnífico Palacio San Martín para que conozca uno de los lugares más tradicionales de la República Argentina.
Muchas gracias y muy buenos días a todos y a todas. (APLAUSOS).