Muy buenas tardes a todos y a todas; señor secretario general de UNASUR; ministros, ministras... soy mala con el protocolo, bueno no importa, lo que importa y lo que vale es la intención: realmente nos volvemos a reunir así desde el 25 de mayo del Bicentenario en que lo habíamos hecho en esta fantástica Galería de los Patriotas Latinoamericanos y la verdad es que quiero que esta galería siga teniendo vida. Hoy se cumple un nuevo aniversario de la muerte del General Perón y además precisamente en unos días, el sábado 3 de julio, se va a cumplir un nuevo aniversario de la muerte de Don Hipólito Yrigoyen, también quiero recordar eso, aunque no vamos a estar el sàbado, pero quiero recordarlo ahora.
Yo quiero inaugurar hoy simbólicamente este recordatorio, esta conmemoración - no se conmemoran las muertes, pero yo quiero conmemorar la figura del Presidente Perón - y precisamente cuando se cumpla el aniversario de la muerte de cada uno de estos hombres y mujeres, que pueblan esta Galería de Patriotas Latinoamericanos, le hagamos un homenaje con un hermoso arreglo floral como hacemos con nuestros muertos cuando uno recuerda y lleva una flor al lugar donde están. Estos hombres y mujeres están en donde tienen que estar, en la República Argentina, que es aquí en la Casa Rosada, que es la casa del pueblo y que es el símbolo de todos los argentinos. (APLAUSOS).
Y yo quise que fuera precisamente con el aniversario de la muerte del General Perón comenzar con esto que es también una forma de seguir teniendo presente esta Galería de Patriotas Latinoamericanos y darle - aunque parezca un contrasentido - vida permanente; vida que tiene todos los fines de semana cuando miles y miles de argentinos y turistas recorren, los sábados y domingos - y cuando digo miles hablo de manera literal - esta Galería y todas las instalaciones de la Casa de Gobierno, incluido el despacho de la Presidenta, la cual tambièn se lo puede ver, fotografiarse porque creo que los lugares tienen que ser así, abiertos, mirados y mirables y observables por todo el mundo.
Quiero recordar la muerte del General Perón hoy. Uno siempre, yo siempre por lo menos pienso que los hechos que son importantes, que marcan uno los puede definir que han sido importantes porque se acuerda qué estaba haciendo en ese momento, cuando eso ocurrió. Entonces si cada uno de nosotros hacemos un ejercicio acerca de hechos que han sido históricos en nuestro país o en el mundo va a ver que no se acuerda con mucha precisión de lo que estaba haciendo en ese momento cuando ese hecho sucedió. Bueno, por lo menos para nosotros, los que somos peronistas o por lo menos para esta peronista la muerte del General Perón es uno de esos hechos. Estaba exactamente sentada en la mesa de la cocina de mi casa, en la Ciudad de La Plata, donde todavía vive mi madre, estudiando, no me acuerdo si era una materia que estaba por rendir, de eso no me acuerdo. Pero si que estaba sentada en la mesa con el televisor prendido y el volumen bajo porque habían rumores de que estaba muy grave el General y que en cualquier momento se podía producir lo que se produjo finalmente.
Me acuerdo que salió en imagen la entonces vicepresidenta, quien en ese momento quedaba a cargo de la presidencia, comunicando la muerte del General Perón y la verdad que fue un momento de angustia, congoja y llanto solamente interrumpido por la campanilla del teléfono de mi casa. Llamaba mi mamá que está en el ministerio, mi madre trabajaba en el ministerio de Economía y me llamó también llorando y le dije: "qué está haciendo ahí". Ella me dijo: "voy para la casa porque el ministerio quedó solo, estoy sola acá en la oficina" y lloraban. Así que llorábamos las dos juntas a través de la línea telefónica. Luego no fui al sepelio que duró días. La verdad que me quise quedar con la última imagen de él, que había sido el 12 de junio, acá yo estaba en la Plaza. Casualmente también había venido con mi madre a la Plaza. Ese día habíamos entrado por aquí, por el bajo, por el Banco Nación, y habíamos quedado ese 12 de junio, cerca de la pirámide. Y había una valla adelante y me acuerdo que Perón salió, hasta recuerdo que estaba con un perramus como de cuadritos, porque lo recuerdo como si lo estuviera viendo. Es ese que está en la pintura, ahí, es ese día, tal cual. Pero ese parece de medias líneas, no eran cuadritos. Yo no lo veía tan bien de la pirámide pero cuando el dio orden de romper la valla que había y que la gente pudiera venirse, del medio de la Plaza hasta acá hasta el balcón vine en el aire, como se podrán imaginar. Así que lo pude ver muy de cerca, esa fue la última vez que lo vi yo y lo vieron claro millones de argentinos también.
Así que después decidí no ir a verlo en el cajón, donde lo velaban, en el Congreso, porque qué se yo, nunca he tenido esa vocación de... salvo cuando estoy demasiado compulsada a ir y voy porque si no me hace mal no ir. Pero yo lo había visto ese 12 de junio y había sido un 12 de junio diferente, con un mensaje totalmente diferente que se venía dando desde su retorno al país y donde me pareció a mí al menos como militante muy joven, que él finalmente retomaba ese discurso de unidad nacional, de convocatoria a todos los sectores, de identificación con los sectores populares, porque yo no sé si ustedes recuerdan las palabras muy duras que había tenido, en la mañana, con respecto a los sectores especuladores y lo que estaba pasando en el país. Entonces la CGT decidió convocar a un paro general y venir a la Plaza. Así que realmente fue una suerte de reencuentro, en el verdadero sentido de la palabra. Y bueno, quise quedarme con ese reencuentro, del 12 de junio, de ese Perón que se llevaba la música más maravillosa que -según él - era la voz del pueblo y además no dejaba heredero, lo cual realmente lo marcaba como lo que fue, realmente una persona que comprendía lo que estaba pasando en el país. Tal vez avizoraba lo que podría suceder, no sé nunca lo sabremos, pero yo quería recordarlo hoy, y recordarlo con un homenaje sentido, aquí, en este lugar de Patriotas Latinoamericanos, en la Casa Rosada.
Creo que el mejor homenaje que le podemos hacer a hombres como él... una vez cuando era Diputada un Diputado, que era dirigente sindical me dijo que yo lo nombraba muy poco a Perón y a Eva Perón. Yo le contesté que en realidad uno no debía nombrar tanto a Perón o a Eva Perón, lo que tenía que hacer cuando era gobierno era honrar lo que habían hecho y hacer las cosas lo más parecida posibles a lo que habían hecho ellos dos. (APLAUSOS). La verdad que esos discursos en los cuales muchas veces uno siente que se lo nombra a Perón o a Eva únicamente para arrancar el aplauso, que no se puede arrancar porque no se puede arrancar porque no se puede mostrar más nada que eso, que la mención de Perón o de Eva, yo la verdad que prefiero aplausos que no sean por mencionarles a Perón y a Eva, sino por las cosas que hemos hecho reivindicando sus políticas, su historia y su legado. (APLAUSOS)
Así que bueno quería decirles esto, que es casi una terapia personal como militante y también como Presidenta, ¿por qué no? Porque él ha sido Presidente tres veces de los argentinos, el único, y quería entonces compartir con ustedes este homenaje, el primer homenaje que hacemos aquí, en la Galería de Patriotas Latinoamericanos y hacérselo a quien en vida fuera el General Juan Domingo Perón,
Muchas gracias y muy buenas tardes. (APLAUSOS).