La Jefa de Estado sostuvo que es inconcebible que "un país más chico o que no tiene tanta fuerza como los que se sientan en el Consejo de Seguridad, sea castigado o hasta invadido si no cumple una disposición de Naciones Unidas y los que se sientan en el Consejo de Seguridad se den el lujo de violar todas las disposiciones que saca la Asamblea de Naciones Unidas una y otra vez".
Recalcó además que "no es justo, no es aceptable, no es realista querer vivir en un mundo así, que lo único que va a seguir generando son focos de tensión económica o política y que en algún momento se van a tornar inmanejables".
Encuentro con la Confederación Sindical Internacional y el rol de los organismos multilaterales de crédito
En el mismo encuentro con la prensa, la Jefa de Estado se manifestó "muy honrada" de haber participado en el Congreso de la Confederación Sindical Internacional y destacó el trato recibido por la titular de ese organismo, Sharan Borrow, y su secretario general Guy, Rider. "Ha sido para nosotros un gran honor", expresó la Presidenta.
Recordó que pudo reunirse con ambos dirigentes en 2007, momento en el que planteó la necesidad de cambiar las recetas para afrontar las crisis económicas y abandonar las políticas de ajuste. En ese sentido lamentó que se observen " imágenes que uno ya vio", en referencia a las recomendaciones de ajustes emanadas desde los organismos multilaterales de crédito hacia los países con problemas de deuda.
"El modelo que planteamos en aquella oportunidad, casi parecía un ejercicio teórico de difícil comprobación pero la verdad que tuvo una comprobación efectiva durante la crisis del año pasado y yo veo que todo lo que se está proponiendo ahora en los países de la Eurozona es muy parecido a lo que nos propusieron a nosotros en la Argentina previo a la debacle total", puntualizó.
Asimismo, rechazó enfáticamente las "reformas de flexibilización laboral como un método de salida" de la crisis. "Eso conduce a mayor crisis y a mayor agravamiento de la situación, como una suerte de alerta de lo que puede llegar a pasar", advirtió. Y anticipó que "esto lo voy a plantear en el G-20".
Para la Mandataria, "debería haber por parte de los organismos multilaterales de crédito una conducta totalmente diferente a la que tuvieron con la Argentina en el año 2001, deberían ayudar a una suerte de reestructuración de deuda soberana a países que tuvieran dificultades, lo que significa que cada uno se haga parte de la responsabilidad que le cabe".
"Resulta ser que en muchísimos países europeos que exigen un ajuste por parte del Estado, la relación endeudamiento de los sectores privados o de las familias es mucho mayor que los niveles de endeudamiento que tiene el Estado", indicó. Y reclamó en ese sentido "medidas en cuanto a los paraísos fiscales, a la regulación de las calificadoras de la deuda soberana, en cuanto a los movimientos de los capitales".
Por otra parte, destacó que "el problema radica en los grandes bancos de inversión con movimientos de capitales transnacionales y me parece que hay que poner el acento en el contralor".
"Fundamentalmente en un sistema regulatorio en el cual se obligue a aquellos bancos que han sido fondeados generosamente porque ha habido un fondeo muy importante para que no quebraran, con la liquidez que hoy tienen vuelvan esos fondos al sector privado-empresarial para que pueda haber un mayor grado de inversión", sintetizó, aunque aclaró que "estas cosas hay que discutirlas sin estridencias, sin muletillas o sin eslogan pero si con la seriedad que exige la situación".
Se refirió luego al FMI al indicar que está deseosa de "ver los estándares con los cuales el FMI revisa cada una de las economías porque a la Argentina toda la vida le machacaron su problema de déficit y sin embargo hay países como EEUU que tienen un déficit estructural monumental".
"Las políticas del Fondo han sido muy criticadas en la Argentina pero no por una cuestión ideológica, sino porque fueron las que causaron realmente el problema que tuvimos que fue gravísimo y que se pagó con una verdadera tragedia social", concluyó la Presidenta.