17-6-10 Palabras de la Presidenta en Olta, prov de La Rioja.

PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN CRISTINA FERNANDEZ DURANTE SU VISITA A LA PROVINCIA DE LA RIOJA PARA LA IMPLEMENTACION DE FONDOS DESTINADOS A PRODUCTORES GANADEROS PERJUDICADOS POR LA SEQUIA, EN EL MARCO DE LA ASISTENCIA POR LA EMERGENCIA AGROPECUARIA.

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Muchas gracias, muy buenas tardes a todos y a todas; señor Gobernador de la provincia de La Rioja; señor Intendente de Olta; señores intendentes que hoy nos acompañan; legisladores, amigos y amigas: en primer término déjenme agradecerles a todos los riojanos haberme permitido el altísimo honor de ser la primera Presidente, en ejercicio Presidenta en este caso, que hace un homenaje a ese patriota argentino que fue el General Ángel Vicente Peñaloza. (APLAUSOS).

 

Ustedes saben que mi amor por la historia argentina quedó evidenciado, tal vez, en este Bicentenario en el que decidimos precisamente festejar y conmemorar nuestros 200 años de historia, con nuestra luces y nuestras sombras, con nuestras glorias y nuestras derrotas tambièn. Pero esta historia oculta en la historiografía oficial de la Nación, lo que José Hernández - como periodista - si el autor de nuestro "Martín Fierro" denunció en un periódico de Entre Ríos, que se llamaba "El Argentino", donde abordó la tragedia del "Chacho" Peñaloza con el título de lo que realmente fue: un asesinato atroz. (APLAUSOS). Y por eso el homenaje de hoy, por eso el homenaje a un argentino rubio y de ojos azules que decidió pelear junto a los morochos y por los morochos de la Patria para desmitificar un poco esto, lo del color de la piel; en realidad lo que muchas veces se intenta ocultar es cómo se ataca - seas morocho o rubio- a aquellos argentinos que deciden defender los intereses de las grandes mayorías nacionales, de los más pobres y de los más vulnerables, un verdadero caudillo del federalismo argentino.

 

Y hoy estamos aquí, en La Rioja, como ayer estuvimos en el sudoeste, también con una sequía muy grande durante cuatro años de la provincia de Buenos Aires ayudando a los productores, en aquel lugar de trigos y vacas. Y aquí va un tirón de orejas para esta Presidenta porque cuando anuncié - gobernador - que venía hoy aquí, a La Rioja, también con productores mucho más humildes, mucho más pequeños, mucho más pobres, dije: "no de vacas". Así que tirón de orejas para la Presidenta porque me hablaban y me decía el Intendente de La Rioja capital, que es precisamente su cuidad la que tiene mayor cantidad de vacas, pero claro no son la producción de vacas que están en los grandes centros de la Pampa húmeda, es apenas la subsistencia y la crianza para la familia. Por eso es absolutamente diferente la necesidad que tienen distintas partes del país en asistencias diferenciales.

 

Yo lo decía el otro día, cuando festejábamos los 75 años del Banco Central de la República Argentina y hablaba de la necesidad de entender al país en su totalidad, en las grandes diferencias. Hay un país que se ha desarrollado muy injustamente y muy asimétricamente; zonas muy ricas con mucha inversión y otras zonas que por la geografía, por la lejanía de los grandes centros de consumos urbanos, por la lejanía del puerto, en un país que fue pensado únicamente en esos grandes centros urbanos se ha desarrollado muy desigual. Y no hay peor cosa que la desigualdad, porque cuando la desigualdad es porque vos no te esforzás, porque vos no trabajás eso no es desigualdad, en todo caso es desidia de parte tuya, pero cuando vos nacés en un lugar donde no hay posibilidades de desarrollo económico, que estás alejado de todo lo que es los grandes centros de consumo, donde nunca se hicieron obras de infraestructura que pusieran en valor a las zonas, esa región, esos lugares necesitan también una mirada diferente. Y saben qué yo lo entiendo porque soy del otro extremo del país: de la Patagonia y siendo legisladora me tocó defender muchas cosas que algunos veían como privilegios, pero que no eran privilegios, eran simplemente instrumentos para lograr que la Patagonia se poblara y la gente no se fuera, y hay distintos instrumentos. Y los argentinos tenemos que ser solidarios, tenemos que ser justos y equitativos y en esto también tienen que contribuir todos los poderes del Estado.

 

Una Presidenta sola, un Poder Ejecutivo solo no puede hacer las cosas, tiene que haber también una comprensión en la cúspide de los dos poderes: del Poder Legislativo y del Poder Judicial de estas asimetrías que tenemos, sin renunciar a las representaciones locales y regionales, que cada legislador, senador, diputado tiene, pero entendiendo que tenemos que desarrollarnos armónicamente. ¿Saben por qué? Porque creemos que si no después emigran de esas provincias miles y miles de ciudadanos que van a instalarse precisamente en los grandes centros urbanos porque no tienen oportunidades en sus provincias y luego se produce el hacinamiento, la pobreza, los bolsones de inseguridad tambièn por la gente que carece de oportunidades y de trabajo.

 

Por eso, la misión de una Presidenta, la misión de alguien que tiene la responsabilidad de conducir los destinos de los 40 millones de argentinos es lograr equilibrios, a través de distintos instrumentos, y garantizarle a todos que nadie va a ser despojado de nada para darle al otro, porque también sería absurdo sacarle a uno para darle al otro, sería como desvestir a un santo para vestir a otro. Simplemente se trata de poner justicia, equilibrio y armonía en el desarrollo de un país. Es como una familia, uno puede tener diez hijos pero a lo mejor uno nació más débil y necesita más atención de la madre o del padre y eso no significa que deje de lado al otro hijo o lo vaya a perjudicar; simplemente significa poder reequilibrar para que todos los puedan hacer armónicamente. (APLAUSOS).

 

Y yo quiero hoy, que venimos a entregar ayudar a diez municipios para que a través de ellos se llegue a más de 2.000 productores, muy pequeños, pero pequeños en serio. No estamos hablando del concepto de pequeño y mediano de la Pampa húmeda. No, no, no, esto es otra historia, acá el pequeño es pequeño en serio, tiene apenas unas pocas hectáreas, tiene apenas unas pocas vaquitas o ganado caprino, es un pequeño en serio y entonces necesitamos tener una mirada diferente sobre el país en su conjunto; reitero. sin renunciar a lo que cada uno le corresponde representar y defender. Y en este sentido, la cúspide de ambos poderes: el Legislativo y el Judicial deben entenderlo porque muchas veces se trata de quedar bien con todos. Y saben qué, es imposible muchas veces quedar bien con todos. Cuando se trata de quedar bien con todos finalmente no se queda bien con nadie porque termina todo el mundo enfrentado porque no hay racionalidad y no hay sensatez.

 

Por eso yo digo que dos cosas que debemos recuperar quienes tenemos responsabilidades institucionales, esto no es una cuestión de los ciudadanos, que son los que en todo caso sufren las consecuencias de las irresponsabilidades de quienes dirigen las instituciones, que pueden ser parlamentarias, judiciales, que pueden ser ejecutivas, pero que es necesario entender que la cosa no pasa porque si doy algo hoy está bien y tengo que dar otra cosa a cambio mañana como si fuera una suerte de toma y daca. Así ha funcionado muchas veces la política en la Argentina y lo digo con conocimiento de causa. Me ha tocado ser tenaz opositora a esa forma de entender el país y la política.

 

Y yo quiero sinceramente construir en estos cien años que han empezado una Argentina diferente, una Argentina en la que no tenga que haber enfrentamientos entre provincias o entre regiones, que fueron sangrientas durante el siglo XIX. Porque ahora nos quieren convencer también de cuánta violencia... hay algunos medios que hablan de cuánta violencia hay ahora, violencia de ninguna manera, violencia hubo en el siglo XIX, donde se degollaban a los patriotas y se ponían la cabeza en las picas; violencia hubo durante el siglo XX, durante los golpes militares que desalojaban a los gobiernos populares, cerraban el Parlamento, encarcelaban a los Presidentes y desaparecían argentinos, o bombardeaban plazas; eso era violencia. (APLAUSOS).

 

Si uno recorriera las crónicas periodísticas de aquellos días, del siglo XIX - salvo el caso tal vez de un José Hernández, en un perdido diario del interior de Entre Ríos - si uno recorriera las crónicas periodísticas del siglo XIX ò del siglo XX, cuando realmente el país era bañado en sangre nadie hablaba de violencia, al contrario. Por eso yo tengo muchas esperanzas porque hemos celebrado este Bicentenario con más de 6 millones de argentinos en la calle, en un clima de fiesta, de respeto, de amor, de asombro, inclusive de mirarnos a la cara y a los ojos y descubrir que no éramos lo que nos cuentan desde algunos medios, que nos quieren convencer que somos feos, sucios y malos. No, no es así, si hasta pasó con el fútbol, parece que en los últimos días descubrieron... ¿Saben cuántos miles de personas no dejaron entrar de otros países las autoridades de Sudáfrica? Sin embargo, todo el día retumbaron sobre 40 ó 50 argentinos, que está bien que no los hayan dejado entrar porque son personas que están identificadas con la violencia en el fútbol. Pero que no nos quieran convencer que los argentinos somos la peor cosa en el mundo, tampoco los mejores. Somos sí hombres y mujeres que tenemos en su inmensa y absoluta mayoría un gran compromiso con nuestra Patria porque nuestros hijos nacieron acá y nuestras familias van a vivir toda la vida acá. (APLAUSOS).

 

Por eso quiero convocar a todos los argentinos, pero fundamentalmente a quienes tienen responsabilidades institucionales a tener una mirada inteligente, a tener una mirada solidaria, a tener una mirada abarcativa del conjunto de la Patria. Porque además sabemos que con los más o con los menos cuando aquí en la Patria no hubo proyecto de país, no hubo proyecto de Nación en definitiva fueron todas las provincias castigadas duramente. Y yo creo que no hay  provincia argentina, en estos últimos siete años, que pueda decir que no ha recibido todo lo que ha podido dar la Nación, en materia de infraestructura, en materia de seguridad social, en materia de educación, en materia de viviendas, en materia de promociones para sus producciones. Porque digo yo cuando uno mantiene las variables macroeconòmicas y un tipo de cambio competitivo, que permite a aquellos sectores que tienen la suerte de vivir en el centro del país y tener toneladas, millones de toneladas para poder exportar, eso también es un esfuerzo que hacemos desde una política nacional.

 

Y si no mirar lo qué pasó unos años atrás, no con el dedo acusador, pero si con la mirada memoriosa de lo que tenemos que hacer para seguir creciendo, millones de argentinos que hoy tienen la suerte de un haber previsional, millones de pibes, menores de 18 años, cuyos padres todavía no han conseguido trabajo que hemos llegado con la Asignación Universal por Hijo; movilidad jubilatoria dos veces al año para nuestros jubilados, más de 4 millones y medio de puestos de trabajo, más de 2 mil convenios colectivos, que permiten mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores y ser, hoy, el país más igualitario de toda Latinoamérica. Esas son las cosas que nos deben unir, esas son las cosas que tenemos que defender y las diferencias en la política, siempre ha sido así. Porque además tenemos la autoridad moral para decirlo; jamás como legisladora, habiendo perdido una votación fui a reclamarle a un juez para que me diera lo que no había podido ganar en el recinto de la Cámara de Diputados o de la Cámara de Senadores, jamás, jamás. (APLAUSOS).

 

Por eso quiero convocar a todos para que si hay diferencias las abordemos en conjunto, que dialoguemos, que charlemos, que hablemos entre quienes representan legítimamente los intereses de las regiones y las provincias y quien tiene que representar los intereses de todo el conjunto del país y hagamos un balance de lo que cada uno ha recibido. Porque es que no hay ninguna otra manera de poder entenderlo. No se puede querer todo y al otro nada, hacer balance, que es algo que muchas veces nos cuesta a todos los argentinos. Porque el balance te permite con sensatez, con cordura y con sensibilidad saber todo lo que has logrado en estos 7 años que estamos trabajando junto a vos y cuando digo junto a vos, hablo junto a todos, cualquiera sea la idea del partido que gobierne una municipalidad o una provincia. Porque a la hora de tener trabajo, a la hora de obtener un beneficio jubilatoria, a la hora de conceder el beneficio de una Asignación Universal por Hijo, a la hora de dar un beneficio o un subsidio a un productor no se le pregunta de qué partido es, sino qué es lo que necesitás para poder vivir un poco mejor. Y de eso se trata tener una mirada diferente. (APLAUSOS).

 

Por eso, en esta querida provincia de La Rioja, en Olta, un lugar histórica y haciendo homenaje también a un hombre de la historia argentina, quiero agradecerle a todos los riojanos, en particular, porque hoy estoy aquí y a todos los argentinos - como lo hago todos los días - por esta forma de participar, uno junto al otro conmemorando y recordando nuestros 200 años de historia. Es un buen inicio para empezar estos cien años que tienen que ser todavía mucho mejor.

 

Muchas gracias y como siempre junto a ustedes, aquí en La Rioja y en todas partes. Muchas gracias.  (APLAUSOS).