Palabras de la Presidenta en la localidad de Adolfo Alsina, provincia de Buenos Aires

PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN, CRISTINA FERNÁNDEZ, EN EL ACTO DE ENTREGA DE SUBSIDIOS EN LA LOCALIDAD DE ADOLFO ALSINA, CARHUÉ, PROVINCIA DE BUENOS AIRES

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Gracias, muchas gracias. Muy buenas tardes a todos y a todas; señor Gobernador de la provincia de Buenos Aires; señor Intendente de Adolfo Alsina; señores intendentes de 10 y más localidades también del Sudoeste de la querida provincia de Buenos Aires, lo primero es lo primero: quiero agradecer a los alumnos de la escuela Nº 3 Juan Bautista Alberdi, la bienvenida que me dieron. Cuando bajaba del helicóptero, los chicos estaban cubiertos con telas formando con los colores de la Bandera Argentina, la palabra "Bienvenida".

 

Y créanme que cuando uno es Presidenta, cuando tiene las más altas responsabilidades que cubrir, que ha pasado momentos difíciles y que ha podido sortear también momentos graves como el año pasado por la crisis internacional, llegar aquí, a Carhué, partido de Adolfo Alsina y encontrarse con los chicos diciéndole "Bienvenida", es uno de los mejores premios que uno tener como Presidenta de la República. (Aplausos)

 

Me encanta ese cartel que dice: "señora Presidenta nos preocupan la mismas cosas", y créanme que estoy convencida que es así.

 

Hoy cuando venimos a esta zona que sabemos que ha sido muy castigada por la sequía, una zona tradicional en materia de ganadería y trigo fundamentalmente, venimos fundamentalmente con los instrumentos que creemos y que ha diseñado el ministro de Agricultura y Ganadería, Julián, que trabaja incansablemente y a quien le agradezco su compromiso con una de las actividades más importantes que tiene nuestro país que es la agricultura y la ganadería, todo el sector agropecuario, y que junto al resto de los sectores de la vida nacional, estamos construyendo un país diferente.

 

Claro que faltan cosas, pero creo que por ejemplo, esto que vinimos a hacer e instrumentar, un fondo rotatorio permanente, administrado por la propia comunidad, el Intendente, los concejales de todos los partidos, los productores que desplaza la política de subsidios por la de articular los esfuerzos entre el sector público y el privado para poder mejorar la calidad de vida, la calidad de producción y las condiciones adversas que muchas veces se producen en una actividad como es la agricultura y la ganadería.

 

Y al mismo tiempo también, lo que hoy estamos haciendo, entregando computadoras a los chicos de las escuelas técnicas en esta primera etapa para luego pasar en el curso de los próximos 2 ó 3 años a completar la entrega de 3 millones de computadoras a todos los chicos de las escuelas secundarias públicas de nuestro país. (Aplausos)

 

Y las obras, las obras que venimos haciendo a lo largo y a lo ancho del país para poder también sostener el esfuerzo productivo; el esfuerzo productivo es imposible si no tenemos infraestructura física, caminos, puertos, combustibles a precios competitivos, tarifas competitivas. Todo esto es un gran engranaje en el cual tenemos que tener recursos para todos los sectores, porque esta es la clave, poder comprender que tenemos que articular los recursos y los esfuerzos para dar cobertura a aquellos que producen y generan riqueza para el país, y también para aquellos sectores cuya vulnerabilidad ni siquiera les ha permitido producir y trabajar y tenemos que lograr incorporarlos al sector productivo a través de la educación y de la promoción social.

 

Créanme que no es fácil, porque hay tironeos de todas partes, es típico y lógico que así sea. No tenemos que enojarnos cuando hay reclamos sectoriales, porque en definitiva esto es lo que tenemos que entender como funciona una sociedad, una democracia y una economía. Cada sector representa sus intereses y están los que como yo tenemos que articular entre todos, esos intereses, arbitrar entre todos esos intereses, tomar las decisiones y priorizar.

 

Hoy estoy aquí, en el Sudoeste de la provincia de Buenos Aires entregando este fondo rotatorio para trigo, también para los planes de ganadería, para las escuelas aerotécnicas. El año que viene tengo la esperanza y la decisión de inaugurar el Ciclo Lectivo en una escuela agrotécnica de la provincia de Buenos Aires, para darle también el valor necesario a algo que es fundamental, necesitamos capacitar a nuestros recursos humanos para agregarle valor en el lugar donde se producen nuestras materias primas. Tenemos que lograr agregarle valor aquí, al trigo, a la carne, es clave en el desarrollo armónico de un país, porque no podemos ser únicamente un país que exporte materias primas, recursos primarios; tendríamos que ser un país más pequeño para poder ser viable, 6, 7 millones de habitantes, 10 tal vez, pero tenemos hoy creo que más de 40 millones de habitantes -lo va a decir el próximo censo- y entonces agregar valor y hacerlo a través de la ciencia y de la tecnología, va a permitir que todas nuestras ventajas comparativas como país en materia agrícola-ganadera para producir alimentos al mundo, se transforme de comparativa en competitiva, y podamos con mucho valor agregado producir alimentos no solamente primarios sino con gran elaboración para más de 500 millones de personas. Este es el gran desafío que tenemos de transformación y tenemos las actitudes para hacerlo, porque hemos desarrollado tecnología, innovación y estamos en condiciones de profundizar ese proceso.

 

Por eso no fue casual tampoco mi decisión cuando decidí que también la Argentina tenía que tener un Ministerio de Ciencia y Tecnología, para que junto con Agricultura y Ganadería y Educación trabajemos en ese gran desafío de más valor agregado, más y más valor, agroindustria con cadenas de valor integrado, el gran desafío. Yo sé que hay muchos productores, esta es una zona de pequeños y medianos productores, como decía recién el representante de Federación Agraria. ¿Cuál es el gran desafío que tenemos? Primero, integrar a esos pequeños y medianos productores, bajo formas cooperativas que ayuden a repotenciar su capacidad de producción y el instrumental con el que cuenta, y luego, conformar también la cadena de valor productivo, porque cuanto más valor puedan agregar a lo que producen más van a poder participar de la rentabilidad del producto. Esto es clave. Hay que entenderlo, hay que explicarlo, machacarlo si es necesario.

 

Yo sé que en esta Pampa gringa, como en tantos lados, que uno recibió de sus abuelos, de sus padres, únicamente la producción del grano para que otro lo lleve, para que otro lo comercialice, para que otro le agregue valor, es difícil por ahí cambiar esa mecánica, pero tenemos que lograrlo, tenemos que poner todo el esfuerzo y toda la inteligencia, porque esa es la clave para participar en serio en la rentabilidad del mundo que viene y que es la rentabilidad de los alimentos de mucho valor agregado.

 

Por eso, apuesto mucho a que entendamos esta necesaria mancomunión que tenemos que tener entre el Estado, que es el principal interesado en que haya productores que tengan mayor rentabilidad, porque cuanto más rentabilidad tengan mayor inversión van a para poder hacer y más crece el Producto Bruto de nuestro país. Es simple, no es tan complicado.... (Aplausos) Lo que sí tenemos que dejar de lado son los cantos de sirena, como yo digo, las sirenas son lindas pera para verlas en las película, los cantos de sirena de los que prometen o los que trabajan para el conflicto y para dividir, en lugar de trabajar para solucionar los problemas, creo que son los que tendrán que replantearse el porqué. Porque yo creo que hay oportunidades para todos, y es legítimo que la gente quiera ser concejal, intendente, gobernador o presidente, son los juegos y las reglas de la política, pero hay tiempos.

 

Yo creo que lo que hoy debemos hacer todo los argentinos, en esta Argentina del Bicentenario, en la que estamos mejor que hace 100 años, pero tenemos que hacer un fuerte compromiso en este Bicentenario para que el presidente o la presidenta, que le toque estar dentro de 100 años, pueda decir lo mismo que estamos diciendo hoy, que estamos mejor que hace 100 años. Porque hemos logrado tener un país más integrado socialmente, donde no solamente es para unos pocos la renta nacional, sino que podemos también industrializar, agregar valor que todos los chicos vayan a la escuela, que el hijo de un trabajador pueda soñar con ser gobernador o con ser presidente y no porque es pobre vivir condenado únicamente a seguir siendo pobre (Aplausos).

 

Ese modelo, ese modelo de país, ese modelo de sociedad, ese modelo de sociedad en el que yo me críe siendo una niña, yendo a la escuela - juro que no soñaba que iba a ser Presidenta - pero bueno mis ambiciones también tenía, quería llegar a ser una abogada, pero en definitiva este modelo de país es el que yo quiero que podamos construir entre todos.

 

Hoy estoy aquí y mañana, a esta misma hora, voy a estar en el otro extremo del país: en el noroeste, en La Rioja, también con productores- no de de trigo claro - en La Rioja no hay trigo, ni tampoco producción bovina, voy a estar también con productores afectados por la sequía, en una economía que estructuralmente nunca ha tenido las ventajas de la pampa húmeda; el NOA, el NEA tiene atrasos fundamentales. Los argentinos, recién, estamos tendiendo una línea de alta tensión de 500, en todo el NEA y el NOA. En el NEA hay cuadro provincias en las que nunca llegó en gas, cuento estas cosas para saber y que entendamos la Argentina que tenemos y cómo tenemos, entonces, que poner mucha cabeza también para poder administrar los recursos y las prioridades. Porque es clave desarrollar armónicamente el país; no hay ningún país desarrollado en el mundo, en el cual una región sea muy pobre y no tenga nada y otra sea muy rica y tenga todo. Miren, no más, no quiero nombrar los países más importantes o más desarrollados del mundo porque ustedes los conocen y  ustedes pueden observar cómo una región se produce una cosa, en otra de produce otra, pero todos tienen un desarrollo similar porque esa es la clave: la integración social, regional y federal, que todavía después de 200 años nos debemos los argentinos. Y por eso este Bicentenario lo hemos convocado bajo cuatro consignas: que sea popular masivo, que sea federal, que sea latinoamericano porque somos esto, somos Latinoamérica, que además - déjenme decirlo - aquellos que la miraban con desprecio hoy se han convertido en una de las regiones con mayor expectativas para el siglo XXI.  (Aplausos). Y me siento muy orgullosa, muy orgullosa... y la cuarta consigna que la vamos a desarrollar, en los próximos meses, y que ha sido la de la ciencia y la tecnología, esa obsesión, que tengo por lograr que el conocimiento, que el nivel académico, estamos lanzando, hemos lanzado hace pocos el Plan Agroalimentario Nacional, donde queremos combinar a todo el sector privado con el sector académico para que el conocimiento pueda ser aplicado a la economía, algo que también durante mucho tiempo fue un tabú; desde las universidades se veía casi como un prejuicio el hecho de que se vincularan al sector intelectual, al sector académico con el sector económico, productivo, empresario que genera rentabilidades, porque era casi como pecaminoso o contaminante mezclar el conocimiento y la educación con la empresa y la riqueza. Esas son estupideces, que nos han metido la cabeza, y que tenemos que sacarnos prontamente; el conocimiento es el gran generador de riqueza, junto a la producción y al trabajo; producción, trabajo, conocimiento, innovación y tecnología es lo que nos va a permitir seguir creciendo como lo estamos haciendo (Aplausos).

 

Y no lo decimos de ejercicio teórico, no lo decimos de tercos o caprichosos, es que desde el año 2003 a hoy hemos crecido en nuestro Producto Bruto Interno casi el doble, un poco más del doble nuestro PBI desde que en el año 2003 Kirchner asumió como Presidente. Además, hemos quintuplicado, sextuplicado nuestras exportaciones, batiendo récord el año pasado, en el peor año de la economía del mundo, desde la crisis del 30, el mayor superávit comercial. Vamos a tener afortunadamente, este año, una cosecha  muy importante contra todos los pronósticos de agoreros; vamos a poder sortear esa calamidades y adversidades que tuvimos que atravesar, de todas políticas y meteorológicas - de las dos - y precisamos tener claro, porque la historia lo enseña claramente que es necesario avanzar juntos.

 

Alguien decía el otro día algo que me quedó grabado: "sólo podés llegar más rápido, pero juntos se llega más lejos". (Aplausos) Y me parece que esta es la clave que tenemos que entender nosotros los argentinos: aprender a funcionar colectivamente, muchas veces en términos individuales tenemos grandes capacidades, grandes avances, pero muchas veces no podemos agruparnos colectivamente como sociedad y avanzar en forma conjunta.

 

Yo creo que la clave porque hubo un tiempo en que comenzaron a caerse del aparato productivo unos y otros y no nos importaba y finalmente cuando todo se derrumbó se vino abajo estrepitosamente para todos. Por eso tenemos que saber que tenemos que armónicamente avanzar en conjunto sin que se nos vayan cayendo gente o sectores sociales, en un proceso de integración que permita finalmente desarrollar el proyecto de nación, el proyecto colectivo que todavía nos debemos los argentinos. Y para construirlo tenemos que tomar como ejemplo lo que nos pasó hace pocos días, impensables cuando recordamos nuestros 200 años de historia, cuando millones de argentinos - literalmente millones - se volcaron a las calles sin incidentes, sin violencia, sin enfrentamiento, para festejar y conmemorar nuestra historia, que es una historia de fracasos, pero también de glorias. Aprendamos de los fracasos y tratemos de repetir las glorias y las victorias. Esa va a ser la clave para estos próximos 100 años y a esa tarea lo convocó a todos, a lo que producen trigo, a los que tienen ganado, a los que construyen casas, a los que están en las escuelas enseñando, a la ama de casa que está en su casa, a los jubilados que han podido acceder a su jubilación, a los que reciben Asignación Universal por Hijo porque todavía no han conseguido trabajo, a los que recibieron la computadora, a todos... a todos por una Argentina mejor de la que hemos tenido hasta ahora.

 

Gracias y fuerza, adelante como siempre. Muchas gracias. (Aplausos).