Muy buenas tardes a todos y a todas; señores editores; señores cooperativistas de diarios y revistas del interior de la República Argentina: la verdad que por momentos escuchando el discurso de su titular, me hizo acordar a mis momentos de provincia de Río Gallegos; lo que él relataba de la importancia y presencia de los diarios locales en la vida cotidiana de los pueblos y ciudades del país profundo es tal cual lo ha dicho él. Primero, porque refleja la vida de la ciudad, del pueblo, de la provincia donde uno vive; segundo porque es el primero que llega, por lo menos a Santa Cruz, inclusive los días que había niebla y el avión no llegaba estábamos por ahí tres o cuatro días sin que llegaran los diarios nacionales, pero sin embargo "La Opinión Austral", que es el diario de Río Gallegos y que como usted lo decía pertenecen en su gran mayoría a familias, son empresas familiares; "La Opinión Austral" creo que va ya por la tercera o cuarta generación de propietarios de la familia Segovia, lo recuerdo muy bien revela la importancia, además, no hace falta hacer un compulsa, uno ve las pilas de diarios que se venden locales y las pilas de diarios nacionales o lo que llega directamente de diarios nacionales y no hay posibilidades. La gente lee mayoritaria y masivamente los diarios locales y las radios locales además también reproducen en gran parte, como la televisión local las noticias.
La decisión del Estado Nacional de impulsar un precio igualitario y también avanzar en el tema de los famosos cupos de venta para los diarios del interior en igualdad de condiciones que los dos accionistas mayoritarios de Papel Prensa Sociedad Anónima, ustedes saben que Papel Prensa Sociedad Anónima es una empresa que tiene tres socios: dos, que son dos diarios capitalinos, de aquí de Buenos Aires, aunque esa palabra de capitalinos a muchos no les guste, pero es así y un 27 por ciento - si mal no recuerdo - propiedad del Estado Nacional.
Durante mucho tiempo porque lo recuerdo, me he entrevistado con muchísimos propietarios de diarios y editores, la demanda de que el precio y la posibilidad de acceder a la cuota de papel sea igual para todos y no verse en la obligación de tener que importar como todavía sucede y como todos saben el precio de importación es sustancialmente mayor al precio que se paga por la bobina de Papel Prensa.
El objetivo del Gobierno es garantizar precisamente el acceso en condiciones igualitarias para todos los que editen diarios y revistas en el país y lograr, también, que se utilice la totalidad de la capacidad instalada para no tener que importar y si es necesario que la empresa reinvierta todas sus utilidades para ampliar esa capacidad instalada de modo tal que no debamos depender de la importación de papel porque la sustitución de importaciones no puede ser solamente para un sector de la industria.
Ustedes me habrán escuchado hablar en reiteradas oportunidades de la necesidad de sustituir importaciones. El papel no puede ser un insumo, es uno de los insumos difundidos, no puede ser uno de los elementos que quede afuera de ese proceso de sustitución de importaciones. Creo que al contrario debemos seguir profundizando; esto no ha sido fácil, es cierto lo que ha señalado usted, ni en términos institucionales ni en términos políticos; en términos institucionales porque siempre hay alguna medida cautelar o alguien que cree que de esta manera se puede conducir un país o una sociedad y que creo que es fundamentalmente la de una sociedad que muchas veces vivió con miedos o con prejuicios a qué era lo que se decía de tal o de cual en una portada, o en un canal de televisión. Y yo creo que los argentinos debemos perder esos miedos.
La verdad que el hecho del recuerdo que hizo de Mariano Moreno, de "La Gaceta", de la libertad, de la verdadera libertad de prensa, que obviamente es la de que todas las voces se puedan escuchar, de que todas las voces puedan escucharse, que es la verdadera libertad de prensa y que es lo que nos movilizó esto: a enviar al Parlamento la liberación del delito de calumnias e injurias que realmente nos han felicitado también al Gobierno de la Nación por haber impulsado esto y al Congreso de la Nación por haber sancionado esta ley; el hecho de haber podido dar una respuesta a esta deuda que tenían muchísimas empresas con respecto a la tapa, al precio de IVA que prácticamente condenaba al cierra a infinidades de empresas, pero falta más todavía para garantizar una verdadera libertad de prensa en nuestro país. Hay libertad para que los que tienen mucho poder o concentración puedan decir lo que quieran, pero esa es una parte, tenemos que lograr que todos - absolutamente todos - puedan expresarse y decir lo que sienten.
Y esto tiene que ver con el hecho también de una sociedad que ha vivido muchos años, muchas décadas con opresión, en medio de dictaduras y lo importante que es que realmente se diga la verdad en los medios de comunicación de lo que pasa, que no te inventen una realidad. Hoy tal vez pocos argentinos - por lo menos no lo vi en muchos medios de comunicación, los leí muy por arriba - hoy es 14 de junio, hoy hace 28 años caía Puerto Argentino. Yo recuerdo muy bien porque estuve en este plaza ese día, que fue muy terrible para todos los argentinos, pero qué tiene que ver esto con la libertad de prensa o con lo que cuentan a uno lo que pasa, yo quiero contar las vivencias que tuve ese día. Venía de La Plata, de la casa de mi madre a Buenos Aires y cuando salí de La Plata y tomé el tren en 1 y 44 aparentemente íbamos ganando la guerra y cuando bajé en Constitución y tomé un taxi y le pregunté al taxista que me llevaba hasta mi casa, aquí en Buenos Aires, los ingleses ya estaban cerca de Puerto Argentino. Y luego cuando retorné al centro, vine aquí a pocas cuadras de Plaza de Mayo, a una oficina de un amigo mío contador y economista, en ese trayecto ya había caído Puerto Argentino. Y me acuerdo que estaba con él charlando cuando entró su secretaria y nos dijo que por la radio estaban diciendo que la gente venía Plaza de Mayo. Yo estaba a pocas cuadras de aquí y la verdad que cuando entró la secretaria y le dijo eso a mi amigo me levanté casi como si fuera un resorte, creo que ni lo pensé y le dije: "yo me voy para la Plaza". Y bueno caí acá más o menos, a eso de las 15 ó 15:30. Habría unas dos mil personas diseminadas por la Plaza y a medida que pasó el tiempo fue llegando más gente. Me acuerdo que cuando aparecían las cámaras de televisión, entonces de ATC creo que eran y de otros canales de televisión había verdaderas lluvias de monedas sobre los periodistas y les gritaban cosas irreproducibles. Lo recuerdo como si fuera hoy, y ya por la tarde cuando estaba oscureciendo había ejemplares, creo que se editaba "La Razón" todavía de la quinta o la sexta famosa y me acuerdo que uno de sus titulares decía: "Cayó Puerto Argentino". Y la gente me acuerdo levantando ese periódico e incendiándolo.
Luego vino la represión y todos tuvimos que correr porque empezaron los gases y todo lo que pasó. Y me acordaba de todo eso hoy, cuando recién venía para aquí, y de este acto que íbamos a tener hoy, donde estamos anunciando y confirmando la decisión del Estado del precio igualitario, de la necesidad de cubrir las necesidades del mercado interno para asegurar esa libertad de prensa y pensaba qué hilo conductor hay entre esas dos cosas que se recuerdan hoy y la libertad de prensa también. Creo que es una obligación que tenemos no solamente quien preside la República Argentina, obviamente quien preside la República Argentina tiene mayores responsabilidades sin lugar a dudas. Pero creo que la libertad de prensa, el garantizar que la gente realmente conozca lo que pasa, o por lo menos que se le cuenten todas las historias, porque también es cierto que cada uno cuenta la historia desde sus ideas, desde su posición, desde lo que hizo o no hizo, de lo que quiere o no decir. Pero si nosotros logramos realmente que todos los que quieran hacerlo puedan expresarse creo que estaremos en serio garantizando esa libertad de prensa, que con los tiempos se fue deformando y solamente quedó reducida a una libertad de empresa.
Creo que en los tiempos que corren esto no significa tener un espíritu anti-empresario, al contrario, si hay alguien que ha luchado por la reindustrialización del país, por la generación de puestos de trabajo, por las posibilidades de crecimiento, desarrollo y consumo de la sociedad ha sido precisamente este Gobierno. Pero creo que todas las cosas que han pasado en el país, y la que han pasado y están pasando en el mundo obliga a repensar seria y responsablemente el rol del Estado, de ese Estado tan denostado, tan vilipendiado, tan criticado durante décadas y que finalmente, cuando las papas queman y cuando hay crisis es el que termina garantizando precisamente las condiciones de vida de una sociedad no solamente en lo económico y en lo social, sino tambièn en el verdadero ejercicio de la democracia. Y uno de los pilares, uno de los instrumentos de esa democracia es, sin lugar a dudas, los medios de comunicación gráficos, orales o visuales.
Hoy, sin lugar a dudas, son instrumentos importantísimos y la democratización de esa sociedad en todos los aspectos, pero esencialmente en los medios de comunicación por la importancia que estos tienen adquiere, entonces, un rol estratégico que estamos dispuestos a preservar y a profundizar. Por eso las demandas que planteaban la necesidad de aumentar la capacidad de producción nacional para no tener que importar papel, la necesidad de poder contar con un precio competitivo para todos y que sea igualitario para todos y rescatar también la importancia de todas esas empresas del país profundo, empresas familiares, cooperativas que generan puestos de trabajo en los lugares donde se producen las noticias y donde la gente también tiene derecho a conocer su vida y están allí haciendo Patria, creo que deben ser reconocidas. Además creo que en estas decisiones que ha adoptado el Gobierno Nacional y que seguirá adoptando radica eso precisamente: el reconocimiento a todos, a un país más federal, más democràtico, más participativo, más plural en el que todos - como decía Mariano Moreno - esa frase fantástica, cómo es: "pensar... repítamela, por favor, me gusta pero me la olvido. "Sentir lo que se piensa y decir lo que se siente". Repítamela por favor, porque es una frase maravillosa..." La felicidad de los tiempos aquellos en que se puede sentir lo que se quiere y decir lo que se siente". Eso es lo que decía Mariano Moreno y eso es lo que decimos nosotros. (APLAUSOS)
Muchas gracias y muy buenas tardes a todos. (APLAUSOS).