Muchas gracias. Muy buenos días a todos y a todas.
Señora presidenta de la CONEA: felicitaciones y gracias; gracias a todos los hombres y mujeres que durante muchos años resistieron aquí adentro y pudimos entonces encontrar nuevamente la base, la plataforma para relanzar una vez más, un orgullo de la ciencia y de la producción nacional como es precisamente la energía atómica, que por esas casualidades también -y yo no creo en las casualidades, lo digo nada más como un recurso retórico- fue promulgada en el año 1950, donde toda la industria nacional y por lo tanto la energía atómica no era ajena a ese proceso político e histórico de agregar valor, de la ciencia y de la tecnología que hoy en el Bicentenario, en los 200 años de la Patria, estamos festejando su 60 aniversario.
Muchas gracias a todos los que resistieron y permitieron que hoy estemos festejando y desarrollando estos planes, estos proyectos, porque solamente si podemos encontrar bases sólidas en el pasado, podemos pensar en un presente y en un futuro. Estuve antes de ingresar aquí recorriendo el lugar donde se produce el molibdeno.(Aplausos)
La verdad que tuve el orgullo también hace unos días, en la reunión de países productores de energía nuclear que fueron convocados en Washington, cuando Argentina fue presentada como un ejemplo en materia de generación de energía nuclear con fines pacíficos, científicos, o sea de no proliferación. Y somos de avanzada en el mundo en la producción de uranio de bajo enriquecimiento, a menos del 20 como me explicó Norma muy puntillosamente hace unos instantes, lo cual nos coloca en la vanguardia. Como también nos coloca en la vanguardia el hecho de estar ya trabajando en el proyecto CAREM, que es un proyecto de avanzada en el mundo del cual me siento muy orgullosa como argentina y como Presidenta de todos los argentinos. (Aplausos)
Estamos además hoy cubriendo todas las necesidades, de importación salvo el insumo básico que esperamos que esto sea precisamente a partir del acuerdo con la provincia de La Rioja subsanado, y por lo tanto, se de completo el proceso de producción nacional aún en su insumo básico. Y estamos cubriendo en exportación un tercio del mercado de nuestro principal socio del MERCOSUR, la República Federativa del Brasil, con lo cual también con lo que estamos invirtiendo y construyendo aquí, vamos a poder doblar a fin de año la producción y por lo tanto tener mayor saldo exportable. Apostamos mucho a esto.
Durante mucho tiempo, algunos por prejuicios que no tenían sustento científico, otros por intereses que sí siempre tienen sustento y normalmente es de carácter económico, se había dejado de lado el tema de la energía nuclear, pero nuevamente, ante lo límpido que es el proceso de energía nuclear se está retomando nuevamente en todo el mundo. Y también tenemos el orgullo, como lo decía Norma, de ser el primer país donde un organismo multilateral de crédito como es la Compañía Andina de Fomento, la CAF, ha dado financiamiento para hacer precisamente el restablecimiento de Embalse de Río III. Es la primera vez en el mundo que un organismo multilateral da financiamiento para proyectos de energía nuclear. Y estamos muy orgullosos, porque ¿saben qué? Esto solamente se logra cuando hay certeza y seguridad en el país que va a recibir ese financiamiento.
Creo sinceramente que también el haber retomado y estar próximos a terminar la tercera Central Atucha II en realidad, que va a permitir cubrir con un 4 por ciento nuestra matriz energética, y además, todo lo que significó en materia de generación de trabajo, de fomento y desarrollo de la industria nacional, nos hace ver como muy promisorio no solamente el futuro sino exactamente el presente.
Hoy lo estamos construyendo, hoy lo estamos haciendo. No estamos anunciando cosas que se van a ver dentro de 10, 30 ó 40 años, son cosas que vamos a hacer hoy, y además, lo queremos hacer con criterio federal. Por eso también el acuerdo con la provincia de Formosa para la instalación allí también del CAREM, por eso el proyecto de asociación con la provincia de La Rioja para proveernos del insumo básico, el uranio; por eso, esta conjunción que hoy tenemos todos los argentinos en la convicción de que necesitamos seguir agregando valor a nuestra producción en ciencia, en tecnología cada vez más; por eso también la renovación de la Planta con más de 850 incorporaciones acá de jóvenes como los que acabo de ver, ingenieros, físicos, químicos que vienen a renovar esa sangre que recién entregamos el presente y que le damos también el reconocimiento por haber sostenido las banderas, para que otros, los más jóvenes, recojan esas banderas. (Aplausos)
Como decía Norma que me contaba: usted no sabe -me dice- gente de 75 años que sigue viniendo todos los días a trabajar desde las 9 a las 17 horas porque además quieren transmitirles a los nuevos, a los chicos y chicas nuevas que llegaron todo lo que ellos aprendieron, todo lo que ellos hicieron.
Por eso quiero quedarme con la última expresión de uno de los trabajadores históricos que en el video nos acompañaba y me emocionó, porque normalmente todo lo vinculado con la energía atómica tiene un alo de precisión, de ciencia, de cosa aséptica, y finalmente muy emocionado dijo que para él la CONEA era también un sentimiento, lo uno no es contradictorio con lo otro. Estas cosas científicas, precisas, de alta tecnología, también necesitan de la pasión y del corazón para llevarlas adelante, la misma pasión y corazón que todos tuvieron para sostener la vida.
Muchas gracias en nombre de todos los argentinos por lo que han hecho en estos 60 años de la Comisión Nacional de Energía Atómica. Muchas gracias y felicitaciones. Esto también lo hicieron ustedes. Gracias. (Aplausos)