Declaraciones de la Presidenta de la Nación en intervalo de III Foro de la Alianza Civilizaciones

DECLARACIONES DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN, CRISTINA FERNÁNDEZ, EN UN INTERVALO DE LA SESIÓN DEL TERCER FORO DE LA ALIANZA DE CIVILIZACIONES, REALIZADO EN EL MUSEO DE ARTE MODERNO DE RÍO DE JANEIRO, REPÚBLICA FEDERATIVA DE BRASIL  

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PRESIDENTA.- Todos los espacios, foros internacionales y no internacionales que tengan que ver con lo que plantea la alianza de civilizaciones, que fue una idea que lanzó José Luis Rodríguez Zapatero y nosotros enseguida adherimos a ella, tiene que ver con la necesidad de convivencia. A mí no me gusta mucho usar la palabra tolerancia - como dijeron - porque el tema de tolerancia es como que te tengo que aguantar, no me gusta mucho pero te aguanto igual, yo digo que el método es otro, es el método que empleamos en la Argentina con la convivencia y la integración, viven millones de descendientes de árabes, tenemos la quinta comunidad judía en importancia en el mundo, tuvimos dos hechos terroristas terribles, únicos en toda Latinoamérica, como fue la AMIA y los hechos de la embajada y sin embargo ninguna de esas cuestiones tan terribles y graves provocaron divisiones en la sociedad o enfrentamientos. Nosotros vemos muchas veces que en otras comunidades aparentemente con mayor desarrollo histórico, económico o político se sacan normas prohibiendo que alguien no use un velo o que se exprese en una vestimenta, entonces hacer eso no nos parece de gente demasiado desarrollada por lo menos intelectualmente, habría que preguntarse porqué alguien tiene tanta necesidad de identificarse, debe ser porque no se siente integrado a lo otro.

 

En Argentina la gente se viste como quiere y la mayor parte de la gente descendiente de árabe se viste igual que todo el mundo, tal vez porque se siente integrada y se sienta primero argentina sin que por eso olvide sus orígenes, su identidad, su religión. Entonces me parece que habría que interpelarse como sociedad qué es lo que hacemos para que los otros quieran diferenciarse con tanto énfasis de nosotros y por qué muchas veces queremos imponer formas de gobierno, formas de organización a sociedades que tienen otras formas, otras creencias desde hace miles de años. Yo siempre digo que soy una democrática total, partidaria de la división de los tres poderes, hija de la Revolución Francesa, pero digamos que la Revolución Francesa fue en 1789 y hay gente que vive de la manera que lo hace en Medio Oriente o en Asia desde hace cinco mil años y me parece una petulancia intelectual querer imponerles la forma de vida o sus creencias; si creo que deben respetarse los derechos humanos, ustedes saben que son para nosotros una política fundamental, esto es la integridad psíquica y física de las personas, que son sagradas y que creo que son sagrada para todos las religiones: para el Coran, para el Talmud, para el Evangelio, para la Biblia, me parece que son valores universales comunes que atraviesan toda la religión, es el respeto a la persona.

 

Creo que basándonos en eso deberíamos tener menos problemas de convivencia, lo que pasa que hay actitudes un tanto xenofóbicas históricas; ojo que lo que está pasando y lo que pasó, durante el siglo pasado, con el Holocausto lo podemos remontar también a los años de Inquisición. Siempre digo que hay culturas que pretenden ser muy evolucionadas, pero en su seno se han desarrollado procesos históricos y políticos que han sido muy autoritarios.

 

PERIODISTA.- ¿Y usted está de acuerdo con los que dicen  que los conflictos tienen un origen cultural?

 

PRESIDENTA.- Si claro, porque son ideas, son conflictos de ideas fundamentalmente que además cuando sobrevienen crisis económicas tienden - si no se canaliza correctamente la crisis económica - a resolverse en forma violenta, como ha sucedido históricamente. A ver, el nazismo fue producto del fenómeno que tuvo Alemania, luego del Tratado de Versalles, después de la Primera Guerra Mundial donde las condiciones económicas que se le impusieron a los vencidos fueron de tal peso, de tal gravedad que terminó en un proceso inflacionario, en un esquema económico que finalmente devino en alguien que se pretendió ver como un salvador de Alemania y de la raza aria y terminó en lo que fue el Holocausto, lo digo de una forma muy corta. Pero todos esos grandes liderazgos autoritarios, hegemónicos y exterminadores han surgido - si uno analiza los procesos históricos - producto de fenómenos económicos, sus consecuencias y siempre echándole la culpa al otro. En la España de la Inquisición le echaban la culpa de todo a los judíos, a los musulmanes y entonces perseguían brujas; y antes fueron los Cruzados que fueron a rescatar el Santo Sepulcro, etc. Es la historia de la humanidad, no estoy inventando nada, así que bueno creo que todas estás cosas y lo que está pasando a nivel europeo, a nivel global, a nivel mundial con la crisis debería advertirnos, no tanto por la cuestión solamente económica, esto lo dije en la reunión ALC-UE, sino por las implicancias que puede tener en la transformación de los sistemas políticos democráticos. Esto puede impactar negativamente en los sistemas democráticos, en la falta de confianza de la gente en los partidos políticos, en las dirigencias para resolver sus crisis de empleo, de vivienda, de seguridad, de salud, de familia y terminar en procesos no queridos. No estoy hablando del huevo de la serpiente tampoco, pero siempre es una posibilidad y creo que debe estar en los análisis de todos los que tienen responsabilidades institucionales, ya sean los organismos multilaterales y en los países. Muchas gracias.