Muy buenas noches a todos y a todas; señor Gobernador de la provincia de La Rioja; senadores, senadoras; diputados, diputadas; amigos; señores empresarios; compañeros de los sindicatos: creo que la última vez que estuve en La Rioja me preguntaban por el tema de la Ley de Promoción Industrial y yo dije que esta Presidenta no iba a destruir un solo puesto de trabajo porque nosotros habíamos venido, desde el año 2003, a generar trabajo en la Argentina y con los más de 4 millones y medio de puestos de trabajo y un modelo político y económico que ha evidenciado su solidez, sus fundamentos, precisamente tal vez en el año más difícil de la historia mundial, como fue el año pasado, estamos hoy precisamente dando testimonio de federalismo, del federalismo en serio. Porque federalismo no es tratar a todas las provincias iguales, porque no todas las provincias son iguales; algunas han sido más favorecidas que otras por un modelo de desarrollo que viene desde hace 200 años o porque Dios les ha dado más dones, más tierras, más riquezas, una organización del transporte, de las comunicaciones, territorial tendiente a la Pampa húmeda y al centro.

 

Quienes somos provincianos y venimos desde el país profundo, tal vez, desde regiones en el Sur, donde también muchas veces se nos reprochaba por algunos beneficios pero claro para poder vivir con temperaturas, como las que se tienen en el Sur, no por casualidad debe ser que la provincia de Santa Cruz tiene menos de 1 habitante por kilómetros cuadrado y la densidad demográfica se agolpa fundamentalmente en los grandes centros urbanos de la Pampa húmeda. Si fuera tan fácil vivir allá habría obviamente viviendo allá, si aún con algunos beneficios todavía hay tan pocos es porque debe ser más duro. Y así podríamos ir de provincia en provincia con lo que ha sido - digamos - el aislamiento histórico, la falta de desarrollo, la falta de radicación de industrial por estar lejos de los grandes centros urbanos o del puerto para exportar.

 

La historia de la República Argentina, que estamos tratando denodadamente desde hace ya unos cuantos años, tratando desde el año 2003 de revertirla en un proceso inédito de distribución geográfica del ingreso, como no se vivía desde hace muchísimo tiempo, un plan de intervención y de planificación federal con un plan de obras y de infraestructura, que ha permitido - por ejemplo - estar hoy haciendo el tendido de la línea de alta tensión de 500, de la línea NEA-NOA, una obra estructural históricamente demandada; la que se inauguró en La Rioja, aquella La Rioja-Recreo, también líneas de alta tensión, o el parque eólico, o las viviendas, o los colegios y podríamos seguir hablando de cosas que no se habían visto en décadas, en la República Argentina.

 

Tengo el orgullo de pertenecer a un proyecto político, que puede decir que es el que más escuelas y viviendas ha levantado, en toda la historia. (APLAUSOS). Tengo el orgullo también de decir que hemos construido un piso de protección social inédito incorporando a más de 2.000.000 de argentinos que no tenían jubilaciones, eso tambièn pasaba en las provincias. Porque, a ver, el presupuesto nacional, los nuevos jubilados, las escuelas dónde están; no están en los límites de la Casa Rosada, no están en los límites de la Residencia de Olivos. Todo lo que está en el presupuesto, todo lo que se gasta, todos los recursos se distribuyen directa o indirectamente en las provincias. Directamente a través de la coparticipación federal, que va a las administraciones directamente de los gobiernos provinciales para los recursos que necesitan para sus empleados y para los gastos de funcionamiento de la provincia e indirectamente a través toda la otra inversión, en materia de infraestructura económica, social, en escuelas, hospitales, jubilaciones donde viven los jubilados, donde viven los maestros a los cuales les reconocemos ese diferencia que las provincias no les pueden pagar y por primera vez tenemos un piso para todos los docentes del país, algo que yo vine escuchando desde que era legisladora provincia en Santa Cruz; nacional más tarde y que siempre había sido incumplido.

 

También el hecho de haber creado la Asignación Universal por Hijo, que nos convierte en el país más igualitario de toda América latina. (APLAUSOS). Esa Asignación Universal por Hijo creo que constituye la medida social más importante de las últimas décadas, en la República Argentina. Lo ideal hubiera sido no tener que crearla, porque todos los argentinos tuvieran trabajo, todas las argentinas tuvieran trabajo y entonces esas asignaciones las cobraran porque tienen trabajo en blanco. Pero todavía estamos dando una batalla fuerte para lograr un régimen de pleno empleo y también de regularización laboral en todo el país, que hemos trabajado mucho y la hemos reducido, pero todavía falta, y mucho. Y en esto creo que tenemos que hacer un esfuerzo también desde el sector empresarial.

 

Hoy firmamos esta promoción industrial para La Rioja, que significa un dejar de percibir recursos para el Estado porque obviamente son impuestos que no se cobran, pero queremos que se reviertan en mayor generación de mano de obra. Tiene que haber un compromiso de ida y vuelta entre el Estado y los empresarios. (APLAUSOS).

 

Y quienes deben garantizar que eso se cumpla, que esa ida y vuelta se de son precisamente ustedes: los hombres y mujeres que viven en La Rioja, independientemente de las obligaciones que tengan los organismos recaudatorios fiscales nacionales. Pero a los que más les tiene que interesar que esto se cumpla a raja tabla son a ustedes: a los hombres y mujeres que viven en La Rioja, que necesitan tener la gente con un trabajo firme, con un trabajo legal, con asignaciones que se cobran porque tienen - por fin - una ocupación.

 

Yo estuve en dos o tres fábricas, cuando estuvimos allí en La Rioja, y pude ver que se están haciendo cosas que normalmente se hacían únicamente en los grandes centros urbanos y hoy también se hacen en La Rioja. Y todo esto que hemos construido, estos 4 millones y medio de puestos de trabajo, este piso de protección social lo hemos hecho, además, en el marco de reordenar las variables macroeconòmicas del país. Es curioso porque - ustedes saben que yo soy legisladora nacional, desde l995 - pero yo escuché siempre hablar que de acuerdo con el Consenso de Washington había que reducir los costes sociales y entonces echar mano de las flexibilizaciones laborales, etc., etc. Y al mismo tiempo que se decía eso se tenía déficit comercial, déficit fiscal en las cuentas del Estado Nacional. Desde el año 2003 a la fecha, conjuntamente con este ambicioso plan de obras públicas, algunas ya terminadas, otras en ejecución, otras a iniciarse, junto a los más de 16 aumentos antes de consagrar la movilidad jubilatoria por Ley, 2 veces al año para nuestros jubilados, dimos dos veces aumentos; luego de lograr los mejores ingresos salariales de toda Latinoamérica; de este beneficio más de dos millones de jubilados; de esta Asignación Universal Por Hijo, desde el año 2003 a la fecha, venimos con superávit comercial y con superávit fiscal.

 

Hoy mismo anunciamos el superávit fiscal del mes de abril, del orden de 1.882 millones de pesos, un 123 por ciento más que el mismo mes, del año pasado; 1.038 millones más para ser exactos y también junto a eso una cosa que se discutió y todavía se discute en el Parlamento argentino, que ha obtenido media sanción ya en el Senado de la República: la utilización de las reservas para pagar la deuda pública, que obviamente no contrajo nuestro gobierno. Al contrario, todo esto se hizo también con una política de desendeudamiento de otras deudas que se contrajeron en administraciones anteriores y que hoy nos permite decir que la relación entre el Producto Bruto y la deuda es de un 46 por ciento. Si nos fijamos en el sector público, o sea en la deuda intrasector público estamos entre el 29 y el 30 por ciento de ratio de deuda. Nunca en la Argentina hubo esa relación entre Producto Bruto y deuda, nunca fue tan baja. (APLAUSOS)

 

Pero además, y para demostrar que cuando tomamos la decisión en diciembre de pagar la deuda con las reservas, quiero decirles que al día de la fecha, luego de haber pagado 2.037 millones de dólares, desde que tomamos esta decisión, entre deuda pública de bonos y deuda pública con organismos multilaterales de crédito, esto es BID, Banco Mundial, Corporación Argentina de Fomento, tenemos al día de hoy 48.772 millones de reservas, que si los sumamos a estos 2.037 que ya pagamos, llegamos a 50.809 millones de dólares de reservas, el nivel más alto de la historia, inclusive, más alto que el récord que habíamos alcanzado también en marzo del año 2008 cuando llegamos a 50.464 millones de dólares de reserva. (APLAUSOS)

 

Eso, por supuesto, sin contar los 10.000 millones de dólares cash que pagaron al Fondo Monetario Internacional en el año 2005 porque sino, estaríamos rondando los 61.000 millones de dólares.

 

Por eso, cuando uno escucha algunas voces, algunos argumentos que planteaban que se venía el mundo abajo si hacíamos esto, las mismas voces que plantearon lo mismo cuando Kirchner decidió pagar al Fondo Monetario, yo les pido a todos, muy humildemente, que por favor, cuando hablamos de las cuestiones que nos interesan así a todos los argentinos pero, fundamentalmente, que hacen a los recursos de los argentinos en un mundo, y les puedo asegurar con conocimiento de causa de lo que digo, totalmente convulsionado, en mercados absolutamente volatilizados y diría anarquizados, podemos decir que en el año 2010 hemos crecido en reservas en un 5.4 por ciento.

 

Pero a diferencia de otros países de la región que han crecido igual o menos, nosotros no lo hemos hecho por ingreso de capitales financieros que pueden ser especulativos e irse; lo hemos hecho por nuestra cuenta corriente, por nuestro saldo comercial, esto es por lo que trabajan y producen los argentinos, que es la diferencia de balanza de pagos entre lo que importamos y lo que exportamos, o sea, recursos y reservas absolutamente genuinas. Por eso, nuestra cuenta corriente es positiva y la de otros países de la región es negativa.   

 

Todo esto lo explico porque es necesario que todos los argentinos, aunque resulten materias áridas, difíciles, complicadas, las entendamos porque siempre nos han vendido gato por liebre y es necesario que aquellos que tienen responsabilidades institucionales, desde el oficialismo o desde la oposición, pero que debieran representar fundamentalmente los intereses de sus provincias y representar los intereses de la nación, porque no hay contradicción entre los intereses de la provincia y de la nación.

 

Yo les pregunto: ¿cómo les fue a las provincias cuando a la nación le fue mal? Les fue peor, mucho peor, horriblemente peor. Y cuando a la nación le ha ido bien, a partir de un proyecto de acumulación diferente, basado en el trabajo, en la producción, en el mercado interno, en la exportación, a todas las provincias les ha ido bien.

 

Y yo les pido además a todos los coprovincianos, que seamos solidarios. Porque muchas veces planteamos, bueno, le dan esto a aquella provincia o a aquella otra, pero vuelvo al principio: miremos lo que cada provincia ha tenido, el desarrollo industrial, la cercanía de los grandes centros urbanos, para poder tener una Argentina más armónica, más equitativa. No hay países absolutamente desarrollados si tienen regiones totalmente atrasadas unas y muy adelantadas o con mucho ingreso per cápita otras. Es la famosa cabeza de Goliat, no es un invento mío, esto lo dijo, si mal no recuerdo, Ezequiel Martínez Estrada respecto de esta organización espantosa que ha tenido la República Argentina y que va a faltar mucho todavía para poder revertirla. Esto lo tienen que entender todos los argentinos, todos los que tienen responsabilidades institucionales. 

 

Yo ayer y para terminar, me tocó hacer una disertación, no fui a dar cátedra, Luis, vos me decís que fui a dar cátedra, la verdad es que fui a contar lo que hemos hecho en un lugar tan importante como es la Caixa de Barcelona, de Cataluña, uno de las instituciones económicas, sino la más importante, de España. Y la verdad es que en realidad uno no va con el ánimo de dar consejos ni dar cátedra, simplemente relatar lo que hemos hecho y la lógica del sentido común que hemos aplicado para hacerlo.

 

La verdad es que en las reuniones previas que me tocó participar con más de 60 Jefes y Jefas de Estado y con funcionarios fundamentalmente de la Comunidad Europea, he notado una actitud diferente. Antes, nos miraban con cara "de qué están diciendo, qué están pidiendo, qué están planteando, qué están solicitando", casi como algo raro y uno ha comenzado a percibir que, finalmente, hay una comprensión de que hay una forma de funcionamiento global que está haciendo agua por los cuatro costados.

 

Y yo planteaba que nosotros, en el año 2005, 2003, cuando planteamos también este nuevo canje de la deuda que estamos abriendo ahora y que revela claramente que nunca hubo, por lo menos desde el gobierno que empezó en el año 2003, nosotros nunca anunciamos ningún default con aires triunfales y como gran medida política, al contrario, lo único que hicimos fue en el año 2003 hacernos cargo de la deuda que se había contraído en otros gobiernos y que otros gobiernos habían defaulteado.

 

Miren cómo será la voluntad de pago que tendrá este Gobierno, que hemos vuelto a abrir con anuencia de nuestro Parlamento, obviamente, porque de otra manera no lo podríamos hacer, el canje para definitivamente terminar con esta situación y, fundamentalmente, con esa imagen que se intentaba construir de una Argentina irresponsable, que no cumplía sus compromisos.

 

Nosotros decíamos "déjennos crecer, déjennos trabajar, déjennos ahorrar para poder pagar la deuda". Porque si uno se achica o si pierde el trabajo o si en lugar de ganar 100 pasa a ganar 1, es evidente que no va a poder pagar lo que le debe a la deuda interna ni a los que les debe afuera.

 

Creo que nosotros sabíamos que para poder pagarle a los de afuera, primero había que pagarles a los de adentro. Esto era clave, porque los de adentro son los que producen recursos para poder pagarles a los de afuera. Es de simple razonamiento.

 

Pero estas cosas que parecen tan sencillas, no son comprendidas muchas veces por la presunta racionalidad de los mercados que, a la luz de los acontecimientos, no se han revelado tan racionales y, en realidad, están haciendo verdaderos estragos, desgraciadamente, en muchos países de la comunidad global.

 

Por eso, yo quería compartir con ustedes entre encuentro entre La Rioja, entre estas medidas que son similares a otras que hemos iniciado en otras provincias. No hay provincia argentina en la que no se pueda decir que hay obras o que hay beneficios de un lado, si no hay obras, hay beneficios fiscales, por caso, el sector más empobrecido en lo que fue la Ley de Promoción Fiscal, conocida como de Reparación Histórica, no ha sido, precisamente, la provincia de La Rioja, los números fiscales dan claramente a otra provincia que siempre dice que se siente discriminada, pero es la que más dinero ha recibido en materia de promoción fiscal. Pero, bueno, estamos acostumbrados a estas cosas.

 

Lo importante es seguir construyendo, lo importante es seguir paso a paso intentando y promoviendo saldar esa deuda histórica que es una deuda, como bien lo decía Beder, de 200 años.

 

419 años cumple hoy La Rioja, fue una de las trece fundadoras, fue la que con sus lanceros, con sus combatientes ayudaron, junto con Salta, Jujuy, Santiago del Estero, que es la más grande de todas, la primera, voy a ir ahora en julio también para su aniversario, a liberar la patria hace 200 años. Y hace 200 años que a todo el NEA y NOA argentino le debemos muchas cosas que es necesario comenzar a cumplir.

 

Nosotros sabemos que no va a poder ser ni en uno ni en dos ni en tres gobiernos, porque en realidad esto tendría que ser un proyecto estructural de cualquiera de los partidos populares y democráticos en la República Argentina.

 

Pero, bueno, ya sabemos que cuesta mucho reconocer lo que otro hace en nuestro país, sobre todo, no en el campo de la sociedad, sino, fundamentalmente, tal vez en el campo de la política.

 

Pero yo creo que lo importante es el reconocimiento de los pueblos y lo importante es el reconocimiento de la historia. Porque, en definitiva, es el saldo histórico el que cuenta luego de cada gestión.

 

Cuántas cosas se habrán dicho de El Chacho, de Felipe Varela, de Facundo Quiroga, hasta se lo trató de bárbaro, pero sin embargo, está en el corazón de su pueblo y definitivamente ingresado en la historia.

 

Por eso, quería compartir en los 419 años estas reflexiones para ver si entre todos, en este Bicentenario, podemos contribuir a seguir construyendo un país para todos.

 

Vamos a vivir un Bicentenario diferente al de hace 100 años, muy diferente. Yo recién lo decía con las comunidades de los pueblos originarios. Hace 100 años había estado de sitio, represión, gente muerta, gente presa, gente en las calles sin trabajo, con hambre, sin ningún tipo de protección social.

 

No digo que estemos en el paraíso, yo no creo que el paraíso se de en la Tierra; si hay paraíso debe estar en otro lado. Pero estoy absolutamente convencida que con el esfuerzo de todos, podemos construir una Argentina diferente.

 

Muchas gracias La Rioja, muchas gracias a todos. (APLAUSOS)