Por otra parte, como representante de un país integrante del G-20, pidió abordar en la próxima reunión del Grupo "problemas que hasta ahora sólo se han articulado verbalmente, como regulación de capitales financieros, la regulación de los bancos de inversión, la regulación de las calificadoras de riesgo y la regulación de los paraísos fiscales". Cristina Fernández sostuvo que estas medidas "no se han llevado a cabo a fondo y por eso seguimos recurrentemente en situación de crisis".
En otro orden, la Jefa de Estado pidió a los representantes de los países presentes en la Cumbre que se cese en la sanción de leyes discriminatorias de la inmigración. "En momentos de crisis la condición humana tiende a situar a determinadas comunidades como causante de los problemas", advirtió la mandataria. Por eso, señaló, "vemos con preocupación el trato discriminatorio" hacia la inmigración que se está dando en varios puntos del globo. Asimismo, citó a Argentina como "un ejemplo en materia de recepción de inmigrantes", y recordó que "múltiples comunidades de Europa" encontraron en nuestro país "un lugar donde poder obtener un trabajo y plato de comida". También destacó que este año se reglamentó en Argentina la nueva ley de Inmigración, que permite que los ciudadanos de otros países que eligen a nuestro territorio nacional como lugar de residencia gocen de los mismos derechos que los ciudadanos nativos.
Finalmente, la Presidenta solicitó al gobierno del Reino Unido que "por favor reanudemos nuestras negociaciones en relación a la soberanía de las Islas Malvinas, tal cual lo impone la resolución de 1965 de las Naciones Unidas y que sigue incumplida".
"Somos un país de paz y no se nos puede cargar en nuestra cuenta lo sucedido en dictadura militares que nada han tenido que ver con la idiosincrasia" de los argentinos, señaló la Mandataria. En ese marco, recordó que las dictaduras que en su momento impusieron su poder en Latinoamérica "no eran reconocidas por nuestros pueblos". Pese a eso, sus máximos representantes fueron recibidos por países integrantes de la Unión Europea.
"Reivindicamos la necesidad de que todos los países del mundo quedemos sujetos las resoluciones de las Naciones Unidas, no puede haber un doble estándar", señaló la Presidenta, para quien la instauración de esta dualidad en materia ambiental, nuclear o de proteccionismo "va generando un mundo con cada vez más contradicciones".
Por eso, hizo un "llamado esperanzador a la reconstrucción del multilateralismo, de la solidaridad entre las naciones, y de los criterios de una economía realista no basada en la especulación, sino en la generación de empleo", al tiempo que manifestó su "convicción" acerca de la "necesidad de redefinir conceptos y conductas" porque las decisiones tomadas en materia de distribución de la riqueza y seguridad global "hasta ahora no nos ha dado resultado".