Lo interesante además es que en este reglamento han participado activamente todas aquellas organizaciones institucionales y no gubernamentales que tienen un activismo muy fuerte en lo que hace a la defensa de los derechos humanos, en general, y también de los inmigrantes, en particular. Ahí veíamos a ACNUR, CELS, APDH, no recuerdo las otras, pero en definitiva es un decreto absolutamente participativo que nos sigue colocando a la Argentina a la vanguardia en materia de políticas migratorias que como ustedes saben el "Día del Inmigrante" se festeja el día 4 de septiembre y no es casualidad es que el 4 de septiembre de 1812 la primera norma que tuvo nuestro país del gobierno patrio, hace casi 198 años, fue precisamente el fomento de la inmigración, que luego repitieron los constituyentes en el 53' y que además más allá de lo que digan los papeles es nuestra realidad histórica: una inmigración que fue de carácter europeo, en el primer centenario, y que tiene también un fuerte componente latinoamericano, en esta etapa, y también asiático, que caracteriza esta nueva oleada de inmigración.
Es bueno remarcar estas cosas porque cuando uno mira los noticieros en el mundo, o lee la página internacional en los diarios advierte que en los lugares comúnmente denominados más desarrollados, que se supone con mayor adelanto, se está produciendo una suerte de regresión a formas xenofóbicas. Ahí lo vemos al Presidente Obama muy enojado con el Gobierno de Arizona, del Estado de Arizona que prácticamente criminaliza a los inmigrantes; reacciones similares pueden verse, por ejemplo también, en distintas zonas de Europa. Es como que - y esto no es nuevo - en todas las crisis económicas de carácter mundial siempre surgen ataques xenofóbicos, que tienden a colocar como causa de los problemas económicos a los inmigrantes y entonces la solución sería suprimir a los inmigrantes para que no hubiera problemas económicos. Es así una suerte de parte de la condición humana, de buscar chivos expiatorios, es un fenómeno terrible y peligroso también, peligroso porque ha dado lugar a movimientos políticos, a situaciones que se vivieron durante el siglo XX y también durante el siglo XIX, en donde se consagraron las más atroces violaciones a los derechos humanos. Por eso una política migratoria está directamente vinculada a la vigencia de los derechos humanos.
Y esta reglamentación viene también a terminar de poner el moño - como digo yo - a lo que fue el Programa Patria Grande, que además con la agilización que hemos tenido a partir de la implementación y de la tecnología de todo lo que es DNI y que también lo que hoy tiene un nacional derecho a obtener un DNI en un determinado lapso, va también a ser aplicable en materia de extranjeros, con lo cual se cumpliría finalmente la legalización.
Además está comprobado históricamente que las políticas restrictivas en materia de inmigración no terminan con la inmigración. Porque los fenómenos migratorios obedecen a fenómenos políticos o económicos en su gran mayoría se siguen produciendo, pero en un ámbito de ilegalidad, o sea no es que hay menos inmigrantes, hay más ilegales. Y aparecen también los que trafican con el ingreso o egreso de personas de los países. Esto es como los que creían que prohibiendo el uso del alcohol iba a ver menos alcohol; se comprobó que durante la "Ley Seca" se consumió alcohol como nunca porque en definitiva la figura de la prohibición únicamente sin entender lo que moviliza los fenómenos migratorios e inmigratorios es querer darle al tema un reduccionismo muy infantil. Por eso estamos muy contentos de haber cerrado hoy este ciclo histórico, con el Decreto 616.
También quiero decirles que en el día de la fecha, esto ya no tiene que ver con la inmigración, pero si tiene que ver también con cuestiones de todos los argentinos y tiene que ver sí fundamentalmente con el Bicentenario - ya que el doctor Beraldi nos hablaba de que iniciamos nuestro tercer centenario con una política migratoria absolutamente moderna - en el día de la fecha también he firmado el Decreto 615 declarando feriado, por única vez, el 24 de mayo de este año, con motivo del Bicentenario.
Ustedes saben había enviado un proyecto de ley, hace ya un mes, al Congreso pero todavía no fue sancionado, estamos a muy pocos días del 21 de mayo, que es el inicio de ese fin de semana largo, de cuatro días, y necesariamente la gente tiene que tener programada su vida. También fue un pedido que se hizo por parte de todos los sectores que tienen que ver con la actividad turística, pero al mismo tiempo también la necesidad de participar en todos los festejos que a lo largo y a lo ancho del país vamos a hacer, es por única vez, son 200 años y realmente a partir de ese viernes van a comenzar - ya comenzaron eventos - pero van a continuar eventos con mucha intensidad en Buenos Aires, en todas las provincias, en todas las gobernaciones, en todos los municipios y ese justo lunes 24 quedó en el medio y realmente hacía necesario que se declarara el feriado. Me hubiera gustado que se hubieran tomado un tiempito para sancionar una cosa, en la que cual además todo el mundo estaba de acuerdo.
Yo leía hoy y veía por televisión a un diputado de la oposición que decía que estaba en desacuerdo y que le iba a tener que explicar por qué el 24 iba a tener que ser feriado. Yo pensaba: la "pucha", si también tengo que explicar esto porque no se entiende, estamos en problemas, porque es fácil: son 200 años, el 24 quedó en el medio y es lunes, es por única vez, va a ser muy importante para que todos puedan participar de todos los eventos y los que no quieren participar de los eventos puedan desplazarse a otros lados.
Yo creo que todos deberíamos poner un poco más de ganas o de énfasis o de voluntad en tratar de solucionar los problemas porque, en realidad, la que tenía problemas con la falta de esta normativa era, fundamentalmente, la sociedad.
También anunciarles que hemos tenido una recaudación histórica, hemos cerrado el mes de abril con una recaudación histórica de 30.129 millones de pesos. Récord histórico en la Argentina de recaudación, un 30,7 por ciento más que en abril del año pasado. (APLAUSOS)
Esto tiene que ver también, ya que hablábamos de estas cosas de discutir, con que afortunadamente este miércoles en el Senado de la Nación se va a discutir la ley de utilización de reservas para el pago de la deuda y también quiero decirles que hoy, actualmente, tenemos 48.078 millones de dólares de reservas en el Banco Central, que es más de los 47.900 y pico que teníamos a fines de diciembre cuando parecía que se acababa el mundo y ya llevamos discutiendo el tema, enero, febrero, marzo, abril y mayo, cinco meses.
Ahora, tenemos más reservas que en diciembre y ya hemos pagado a organismos multilaterales por préstamos que ha recibido la Argentina, esto es BID y Banco Mundial, fundamentalmente, Incorporación Andina de Fomento y deuda pública, 1.833 millones de dólares que nos hemos desendeudado en forma genuina en un mundo, es bueno también decirlo porque cuando planteamos estas cosas lo estamos haciendo en un mundo donde todos vemos lo que está pasando. Imagínense lo que hubiera significado que Argentina tuviera que salir a financiarse en el mercado de capitales en el marco de lo que está sucediendo con la Unión Europea, particularmente con Grecia.
El otro día, el sábado creo, cuando veía a los manifestantes golpeando los bancos y siendo reprimidos por la Policía, y cuando veo las noticias de congelamiento de jubilaciones, de reducción de salarios, de un endeudamiento monstruoso que va a tener Grecia en más de 100.000 millones de euros, me acordaba de nosotros en el 2001.
Entonces, se me ocurre, con muy buena voluntad, pedirles a todos, a todos los que tenemos responsabilidades institucionales, que tenemos que facilitar las cosas, no al Gobierno ni a la Presidenta, facilitarles las cosas al país; facilitarles las cosas al país, es facilitarle las cosas a su sociedad y que va desde una cosa que puede parecer nimia, como un feriado del 24 de mayo, hasta una cosa tan importante como desendeudarnos y endeudarnos más o pagar tasas monstruosas y, al mismo tiempo, seguir creciendo en reservas porque nosotros dijimos que esto era lo que iba a pasar.
Ahora vemos que hemos pasado cinco meses discutiendo con esto, con jueces, con medidas cautelares, con recursos, con dimes y diretes. ¡Cuánto tiempo que hubiéramos podido utilizar en otras cosas que también son necesarias y que nos permitirían a todos los argentinos vivir mejor y mejorar entre todos en serio la calidad de las instituciones!
Pero, bueno, la ley se va discutir luego de cinco meses en el Senado este miércoles y la verdad que lo importante es que se comience a discutir. Pero reflexionemos acerca de las pérdidas de tiempo porque fíjense, muchas se dijo: "¿Y por qué mandó un DNU? Bueno, pero fíjense que mande un proyecto de ley para una cosa con la cual todos estaban de acuerdo, porque nadie dijo que estaba en desacuerdo, y tampoco se sancionó como es hacer el 24 de mayo feriado. Es una tontería si se quiere y tampoco.
Yo sé, he sido legisladora, que los tiempos legislativos no son los tiempos ni del mundo ni de la economía ni de la sociedad ni mucho menos del Gobierno, pero pedirles a todos y a todas la contribución, reitero, no para el Gobierno, sino para la Argentina. Estamos haciendo un récord histórico de recaudación, que también es muy bueno para todas las provincias porque aumenta su coparticipación, es bueno para las finanzas del Estado, hemos pagado 1.833 millones de dólares y tenemos más reservas que las que teníamos al 31 de diciembre del año pasado, creo que estamos festejando y vamos a conmemorar -y ya estamos festejando- nuestro Bicentenario, lo estamos haciendo con una ley que protege a los inmigrantes.
Yo muchas veces escucho hablar a algunos acerca así, con un poquito de tono despectivo, a los inmigrantes como si fueran de una aristocracia de hace como 800 años en la Argentina y la verdad es que el que no es hijo de tano, es hijo de gallego o nieto de gallego o de ruso o de todas las colectividades que van a desfilar también, seguramente, este 23 de mayo en la República Argentina, son más de 80 creo los que van a desfilar, precisamente haciendo los ecos de nuestra propia historia y de nuestra propia identidad como país.
Yo me siento muy orgullosa de ser un país que ha acogido a los inmigrantes de distintas oleadas con amor, integrándolos, no discriminándolos, porque eso habla bien de nosotros mismos, habla bien de nosotros como sociedad.
No dejemos que nos hagan hacer subordinación cultural hacia sociedades aparentemente más desarrolladas que andan sacando leyes declarando criminales a los inmigrantes o que todavía no han logrado poner en marcha un sistema de salud pública para todos los habitantes de su país como tenemos nosotros. (APLAUSOS)
Por eso, somos un país del cual tenemos que sentirnos muy orgullosos. Es cierto que a veces hacemos macanas y demás, pero tampoco es la autocomplacencia de decir "que buenos y perfectos que somos". No, no somos perfectos, además nos aburriríamos muchos, para perfectos están los suizos, como digo yo, nosotros somos como somos, con nuestras cosas pero, fundamentalmente, con un ejercicio de solidaridad y de no discriminación muy fuerte hacia todos aquellos que han venido a ganarse el pan en nuestro país en forma decente.
A todos ellos, en nombre de nuestros abuelos, muchas gracias a todos los que colaboraron en la construcción de este instrumento que culmina un proceso histórico, a todos un muy feliz Bicentenario de nuestra patria, la Argentina.
Gracias. (APLAUSOS).