Luego del encuentro, del que participaron también el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández; el canciller argentino, Jorge Taiana; y el canciller uruguayo, Luis Almagro, ambos mandatarios ofrecieron declaraciones en el salón de Conferencias de la residencia presidencial.
En primer término, Cristina Fernández expresó que este encuentro marca "el comienzo de un proceso de reencauzamiento definitivo de la relación entre la República Argentina y la República Oriental del Uruguay" y "reafirma la vocación política de acatamiento del fallo de la Corte de la Haya" sobre la instalación de una pastera en la margen oriental del Río Uruguay.
"La vocación política de respetar los tratados es el único camino posible para evitar conflictos", sostuvo la Mandataria, y en ese sentido agregó que "esa voluntad política de ambos presidentes, de acatamiento de un fallo judicial, no tiene solamente una concepción estrictamente legalista". "Somos militantes políticos y nuestras evaluaciones no son solamente de carácter legal, sino de carácter empírico", aseveró Cristina Fernández.
Para la Presidenta, "la experiencia que hemos vivido es lo que debe llevarnos a manifestarnos en la vocación del respeto a los tratados".
Por eso, Cristina Fernández adelantó que ambos gobiernos darán mandato a la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU) para que se desarrolle como "el ámbito apropiado para la administración de los intereses" involucrados en la gestión del curso acuoso en común.
Entre las tareas a desarrollar por la CARU, la Presidenta destacó la de "vigilar" el impacto ambiental que puedan tener las pasteras sobre el curso del río.
Finalmente, la Mandataria anunció que las próximas reuniones tendrán como objeto tratar una agenda bilateral "en la que abordemos todos los temas en los que tenemos la obligación de trabajar". Y adelantó que el próximo encuentro bilateral se realizará en Uruguay.
Por su parte, José Mujica sostuvo que "ha sido muy costoso y muy doloroso este largo conflicto", pero indicó que "los hombres aprendemos mucho más del dolor que de la bonanza".
Por eso, indicó, "vamos a respetar el fallo de La Haya, precisamente, llenos de voluntad política, que es hija de la experiencia, del dolor vivido de lo que nos han costado estos siete años de conflicto".
Para Mujica, también resulta primordial revalorizar la labor de la CARU y dotarla "de nuevos elementos para que pueda cumplir a cabalidad una tarea de vigilancia que, en realidad, es parte, nada más que parte, de un problema contemporáneo creciente que van a tener todas las sociedades y todos los ríos e la tierra", en referencia la necesidad de cuidar el ambiente.
"Tenemos que garantizar que el hombre pueda trabajar sin agredir sustantivamente el medioambiente y lo tenemos que lograr con racionalidad científica", sostuvo el presidente uruguayo.
"Vamos a respetar reglas porque en el fondo es lo que más le conviene a nuestras sociedades, tenemos que tratar de despejar los conflictos del camino, y esta es una lección que han dejado estos siete años de tirantez", concluyó José Mujica.