Muy buenos días a todos y a todas. Señor Gobernador, señor Intendente; señor director del Biológico; profesionales, enfermeras, auxiliares: en principio quiero decirles que este es un lugar muy entrañable para mí. El Biológico, que así lo llamábamos siempre -mi madre sigue viviendo a pocas cuadras de aquí- era el lugar donde veníamos a vacunar a los perros, siempre tuvimos tres o cuatro perros así que este era el lugar en que veníamos a vacunarlos. Esta era la referencia que cuando éramos muy chicos teníamos del Biológico. Inclusive una vez mi hermana tuvo que ser vacunada porque había sido atacada por un felino pequeño y me acuerdo que vinimos aquí.
Recién escuchaba y miraba la foto de Evita inaugurando este lugar, en esa puerta que vemos allí, y me comentaba nuestro ministro Manzur que en aquel momento y en aquel gobierno, donde la salud pública se estableció como un derecho de todos los argentinos, un sanitarista como Ramón Carrillo fue el que precisamente construyó y creó 236 hospitales e institutos, como por ejemplo este en el cual estamos hoy. (Aplausos)
El valor de la salud pública y la responsabilidad del Estado para nosotros es una cuestión de ADN. Y si se me permite reflexionar, muchas veces se nos quiere presentar a las economías emergentes, como se nos dice ahora, como países que no estamos tan adelantados como los más desarrollados, pero cuando uno ve que tal vez en el que tiene la chapa de más desarrollado del mundo recién ahora están discutiendo si le dan cobertura de salud pública a todos sus habitantes, advertimos cómo los relatos tratan de subordinarnos, pulverizarnos y hacernos pensar que somos atrasados cuando en realidad hemos sido en esto, en la salud pública, en la protección de nuestros ancianos, la verdad que punta de lanza en el mundo, y nos sentimos muy orgullosos realmente de esto. (Aplausos)
Hoy aquí estamos dando testimonio una vez más de ese compromiso, de esa convicción con la salud pública, con los intereses que el Estado tiene en preservar y promover la salud pública, que no son conceptos antitéticos o antagónicos con la existencia de centros de salud privada, al contrario, pero sabemos que la responsabilidad del servicio y de que éste llegue a todos los habitantes debe estar siempre en cabeza del Estado.
Por eso este instituto, el subsidio que vamos a entregar y que va a contribuir a terminar el laboratorio, calculamos que para los primeros meses del 2011, nos va a permitir tener suero anti arácnido, anti ofídico, más botulínico y todas las otras cosas que no me voy a acordar porque son nombres científicos muy complicados, pero que muchos de ellos los tenemos que importar, y los vamos a hacer aquí en la Argentina y en un espacio público. Somos firmes sostenedores de todo esto, y lo que decía recién Daniel, además hay que complementarlo con todo lo otro, con trabajo decente para que los chicos tengan en sus casas un padre y una madre que trabajen, con una infraestructura sanitaria como es el agua potable, los desagües cloacales y todo lo que debe acompañar el desarrollo armónico de una sociedad, además de autoridades sanitarias fuertemente comprometidas con esta concepción de la salud y del rol del Estado en la misma.
Los resultados que hemos obtenido, yo quiero decirles las cifras por ejemplo del dengue, el año pasado fueron 26.253 casos de dengue, este año sólo tenemos 662 casos de dengue registrados y de ellos 547 en la provincia de Misiones, en la triple frontera, por una razón que obviamente no hace falta explicar demasiado. (Aplausos) Pero esto se debió a una muy fuerte campaña concientizadora. Como ustedes saben, el dengue exige una gran participación de la sociedad para poder prevenirlo, no hay otra forma si la sociedad no se organiza y participa activamente, pero esto lo debemos hacer obviamente impulsado y explicado desde el Estado.
También la formidable campaña que estamos llevando a cabo con la distribución de más de 6.800.000 dosis de vacunas, vamos a llegar a los 10 millones, hemos comprado 10 millones de vacunas y la campaña que realmente quiero promocionar e incentivar que está llevándose a cabo, con muchísimo éxito, para prevenir un flagelo como es el de la gripe porcina. Que por cierto no voy a dar los números que todavía tenemos extraoficiales, pero vamos a tener sorpresas en cuanto a lo que parecía que iba a ser y lo que realmente fue porque pudimos abordarla desde un lugar inteligente. Y yo digo: informando, no asustando a la gente, a la gente no hay que asustarla, el verbo no es asustar ni preocupar, el verbo es informar y prevenir, esas deben ser las dos acciones fundamentales que debemos desempeñar todos, el Estado, los científicos, de quienes hemos obtenido, de las sociedades científicas, de las academias también y de los médicos, un compromiso muy importante. El mismo compromiso que tiene todo el personal de este Instituto y de los lugares públicos de salud.
A mí me ha tocado recorrer hospitales a lo largo y a lo ancho del país, y también a lo largo y a lo ancho de la provincia Buenos Aires el año pasado, cuando estábamos más comprometidos con el tema de la gripe A. El compromiso de nuestros profesionales con el lugar de su trabajo, con la gente que viene a atenderse, con el desarrollo de su tarea, quiero realmente agradecerles, al señor Director, que forma parte de esta Institución desde hace ya 28 años y que hoy le toca conducirla; en nombre de él quiero felicitar a todos los profesionales, a todos los auxiliares, a todos y a todas los que hacen posible que esto que hoy recorrimos, más lo que vamos a recorrer cuando vengamos en la segunda parte, nos haga decir que estas son las cosas en las que hacer política vale la pena. Esto es hacer política en serio, esta es la clase de hacer política que a mí me gusta, por la que peleé toda la vida, por la que peleamos toda la vida, por la salud pública, por la educación pública, por el derecho a la movilidad social. (Aplausos)
Hoy me siento que estamos dando un paso más en ese compromiso que es una larga marcha, que muchas veces también tiene que enfrentar intereses, ya que obviamente por allí no conviene que haya desarrollos de esta naturaleza.
Pero lo importante no son los palos en la rueda, lo importante es la habilidad que tengamos para saltarlos, pasarlos por encima y seguir adelante en la tarea de continuar brindando salud y beneficios a toda la sociedad. Ese es el compromiso y en ese vamos a seguir, y nada ni nadie podrá hacernos torcer el camino, tengan confianza y fe que hacia allí vamos.
Muchas gracias. (Aplausos)