PRESIDENTA.- Firmamos importantísimos acuerdos y lo que se ha firmado es una parte porque si no todavía estaríamos allí sentados y tenemos que volver a la Argentina. Además ustedes vieron ayer cuando desfilaron tractores y cosechadoras argentinas y realmente vamos a trabajar muy bien en todo lo que son energías alternativas; en sistemas de distribución, en transportes, ha habido empresas de Mendoza, de Córdoba, en fin, de las más importantes del país. También lo mismo en materia alimentaria, así que estamos realmente muy contentos.
El mecanismo de haber adoptado la cuestión trimestral y haber conformado esta Comisión Binacional, que se reúne inclusive también trimestralmente y antes que nosotros, nos ha dado una agilidad y una superación de trámites burocráticos que siempre había.
Ustedes vieron también las famosas ambulancias, se vendieron desde Mercedes Benz y más de 11 mil vehículos, así que realmente estamos muy contentos. Eso es en la parte digamos de intercambio entre ambos países y de transferencia de tecnología. Además, estamos muy contentos por el honor que nos confirieron ayer, de haber sido uno de los oradores de honor en el Bicentenario. Así que estamos muy contentos.
PERIODISTA.- ¿Presidenta, qué opina del fallo que se conoció hoy en La Haya?
PRESIDENTA.- El fallo recepta el planteo y el eje central que siempre sostuvo Argentina, que fue que no se había respetado el Tratado del Río Uruguay y que no se había tramitado en el CARU - que es el organismo central de este tratado - la autorización para la pastera.
Creo que la consecuencia más importante del fallo, que es a futuro también, es que ya no va a poder volver a instalarse ningún tipo de pastera ni ningún otro tipo de actividad en las márgenes del Río Uruguay, si no se trata previamente en el CARU, y si no va con la autorización de ambos países. Porque yo creo que una de las cosas más importantes es fundamentalmente - y lo que puede preservarnos de todo conflicto - respetar estrictamente los tratados internacionales, de los cuales somos signatarios.
Ustedes me habrán escuchado que yo siempre ando insistiendo con esto del derecho internacional y que es importante respetar los tratados que uno firma, porque esto es precisamente lo que evita los conflictos. En realidad el conflicto se dispara a partir de que no se dio la instalación de la pastera en el marco de lo que ambos países habíamos acordado, si mal no recuerdo en el año 1975.
PERIODISTA.- ¿Todo esto implica mayores controles por parte de ambos países?
PRESIDENTA.- Sin lugar a dudas, yo creo que esto inclusive - no he leído el fallo, he escuchado los comentarios, tengo que verlo como abogada además - hay un levantamiento muy grande por parte del fallo de la CARU, que es la Comisión; hay una revalorización del organismo bilateral que precisamente es el encargado de aplicar esto. Así que nosotros creemos que es muy importante, primero porque siempre cuando se hablaba de esto en Argentina o fuera de la Argentina, se dudaba del planteo central de Argentina, que era que no se había pedido autorización y que por lo tanto no se había respetado el Tratado del Río Uruguay. De hecho cuando vamos a La Haya es por esto, porque si se hubiera respetado el Tratado no tendríamos que haber ido a la Haya. La presencia nuestra en La Haya obedece esencialmente a que se había violado el acuerdo sobre el río y esto nos motivó a presentarnos. Finalmente esto quedó confirmado, lo que nosotros planteábamos no era una excusa como se planteaba desde algunos sectores, inclusive desde algunos sectores internos de la oposición, si no simplemente lo que había sucedido: no se había respetado el Tratado. Esto lo ha confirmado la Corte, con lo cual por una parte, a futuro, es como recién les decía, nada se va a poder instalar sin acuerdo de ambos países y fundamentalmente también lo que pone de manifiesto es la necesidad que seguramente ambos países vamos a acordar de aquí a futuro un fuerte monitoreo, un fuerte control. Porque todos, Uruguay, Argentina y creo que todos los países de la región queremos fundamentalmente un medio ambiente en paz y principalmente no crear cuestiones que disparen conflictos.
El eje de este conflicto desgraciado, que tuvimos entre Argentina y Uruguay fue precisamente apartarnos del Tratado, que se apartara del Tratado. Entonces creo que esto nos debe servir como enseñanza, no solamente a argentinos y uruguayos, sino a todos los países de la región y a todos los países del mundo. Cuando uno firma y acuerda cosas, en donde están en juego recursos naturales, que no son solamente de un país, sino que son de los dos países porque están en una región fronteriza, o cualquier otro acuerdo, tenemos que respetar los acuerdos.
Hay un lema del Derecho Romano, no puedo olvidar mi condición de abogada, que es lo que guía todo en materia de Derecho Civil, Comercial, se llama el Pacta sunt servanda. ¿Saben qué significa eso para los que no son abogados? Es un latinismo y significa: "debemos ser siervos y esclavos de nuestros propios acuerdos". En esta máxima el Derecho Romano basó toda su construcción en materia contractual, en materia de acuerdos. Y también debería ser un principio a nivel internacional que deberíamos observar y estoy segura que más allá de este conflicto entre Argentina y Uruguay podría ser aplicable a todos los países de la región y a todos los países del mundo. Hemos visto cómo ha habido cuestiones - mucho más graves por cierto - en la región, que han implicado situaciones de mucho enfrentamiento, de mucho clima fuerte, no solamente en la región sino en el mundo. Y vamos a seguir sosteniendo lo que venimos manteniendo en todos los foros: si respetamos todos los derechos y los acuerdos que firmamos estoy segura que va a haber mucha menos conflictividad. Esto que acaba de suceder demuestra exactamente que estábamos en lo cierto.
PERIODISTA.- ¿Usted está conforme?
PRESIDENTA.- Estaría conforme en realidad si no hubiera sucedido nada y no hubiera habido este conflicto. En realidad plantearse de conformidad frente a un escenario en el cual hubo o hay conflictividad entre ambos países por algo, yo creo que nadie puede sentirse conforme. En realidad me hubiera sentido conforme si esto no hubiera sucedido nunca, si todos hubiéramos cumplido lo que se ha firmado. Ahí sí me sentiría conforme, ahora sentirse conforme frente a una cuestión en la cual se ha comprobado que teníamos razón, no podemos ni podíamos sentirnos contentos y decir bueno teníamos razón, pero me parece que tampoco es bueno. En realidad me hubiera gustado no tener razón, me hubiera gustado que esto no hubiera sucedido, me hubiera gustado que se hubiera cumplido con el Acuerdo del Río Uruguay y seguramente no hubieran pasado todas las cosas que pasaron en el medio.
Yo no sé si ustedes se acuerdan de mi discurso el día 10 de diciembre del año 2007, cuando me tocó asumir como Presidenta, porque había mucho ruido en torno a todo lo que sucedía. Yo dije algo tan simple y tan sencillo: si no se hubiera violado el Tratado, si se hubiera respetado el Tratado nada de esto hubiera sucedido. Uno tiene que partir de este razonamiento simple y sencillo.
PERIODISTA.- ¿Tiene pensado reunirse con Mujica?
PRESIDENTA.- Por supuesto, nos vamos a seguir reuniendo con Mujica porque además tenemos con el Uruguay una historia común, tenemos más de 300 mil uruguayos viviendo en la República Argentina, tenemos un cariño entrañable por la República Oriental del Uruguay y en especial yo tengo un afecto muy especial por su Presidente, por Pepe; por Lucía, su mujer y seguramente esto va a permitir que construyamos mecanismos de control y fundamentalmente creo que lo que va a permitir es la enseñanza básica de respetar lo que firmamos y acordamos, que es lo que yo deseo no solamente para Argentina y Uruguay, sino para todos los países de la región. Muchas gracias.