Muy buenos días o muy buenas tardes a todos y a todas, ya no sé bien la hora en que estamos, muchas gracias y a usted Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, querido amigo Hugo Chávez: en primer término, agradecerle la inmensa e inmerecida deferencia que tuvieron para con la República Argentina en el día de ayer, de permitirnos ser a nuestro país el orador de orden, ante el máximo organismo soberano de este pueblo, que es su Asamblea Nacional, y nada más y nada menos que el 19 de abril del 2010, donde se cumplen exactamente 200 años de la primera gesta liberadora de toda la América del Sur, seguimos nosotros el 25 de mayo.
Realmente fue un momento muy particular, muy especial, imborrable, quiero agradecerlo y también decirle que he visto a Caracas más linda que nunca, hermosa realmente, quiero felicitar a todos los caraqueños y caraqueñas porque la verdad que la ciudad está hermosa y debo decir algo, lo que más me emocionó es ver entre sus innumerables pinturas un inmenso mural del glaciar Perito Moreno, con dos pingüinos, déjenme pensar quiénes son esos dos pingüinos. No lo voy a decir.... (aplausos y risas). Pero realmente Caracas está hermosa y lo más grande de todo fueron las muestras de cariño y afecto de su pueblo y de su gente. (Aplausos).
La otra cosa maravillosa también es que acabo de ascender y llegar a este lugar en un ascensor que es de fabricación argentina, y que también se han celebrado importantes acuerdos y convenios, entre los anteriores que venimos firmando, los que se han firmado hoy, que son realmente muy importantes con importantísimas empresas argentinas, en materia de energía, de construcción, energía en todos sus rubros desde lo que hace a distribución, a transporte, a generación; también importantes convenios en materia alimentaria, tecnológica. En realidad son 25 acuerdos y hemos firmado al menos en público únicamente 14 porque si no el tiempo no nos alcanzaría y además nos quitaría espacio para que el Comandante pudiera hablar un poquito más.
Pero lo cierto es que estamos muy contentos de la densidad que va adquiriendo nuestra relación, que como siempre lo marco no es una relación clientelar, sino que tiene que ver con una asociación estratégica, con transferencia de tecnología, que es como nos gusta a nosotros, es la lógica que tiene la Argentina y que creo que debe ser la lógica que debe comenzar a regir en la regulación de las relaciones comerciales del mundo.
Tal vez el fracaso de algunas negociaciones, a nivel multilateral, en materia de Organización Mundial de Comercio, ha tenido que ver con que las mismas han sido encaradas con la lógica de un mundo que ya no existe, de un mundo en el cual los términos de intercambio comercial eran notoriamente en contra o por lo menos no eran buenos para las economías emergentes. La aparición de un nuevo mundo, con nuevos actores globales, ha modificado los términos de relación de intercambio comercial y por lo tanto el mundo nuevo o el nuevo orden también exige nuevas regulaciones o nuevas lógicas, que son las de aceptar precisamente un modo diferente de vincularse los países en sus relaciones comerciales.
Tiene que ver esto también un poco con lo de la segunda independencia, de la que yo hablaba ayer en la Asamblea Nacional y que significa creo esencialmente comprender que estamos en un mundo absolutamente diferente y que por lo tanto las lógicas para poder relacionarnos deben ser también acordes a ese nuevo orden que ya también se está dando.
Y yo creo que aquí, en la América del Sur, hemos advertido esos cambios que recién se comenzaron a ver en el mundo de forma un tanto estrepitosa y ruidosa a fines del año 2008, y la necesidad de articular muy fuerte entre el sector privado, el sector estatal, la necesidad de regulaciones, de que el mercado no todo lo soluciona y que el Estado tiene un rol importantísimo en la vida de las sociedades y que estamos dispuestos a asumir ese rol desde quienes tenemos responsabilidades institucionales por voluntad popular en nuestros países y además hacerlo también aquí en nuestra región, la América del Sur, que debe comenzar a entender que precisamente en la unidad dentro de la diversidad porque - tal cual lo decía ayer, en la Asamblea Nacional - lo importante de la unidad no es que todos pensemos igual respecto de todo. Al contrario, eso sería repetir viejos esquemas en los cuales se imponía el pensamiento único.
Nosotros hemos sido firmes críticos del pensamiento único precisamente porque creemos en la diversidad que nos dan las distintas identidades, las distintas historias, las distintas experiencias. Y porque creemos en la diversidad, en la pluralidad de criterios, es que estamos confluyendo en esta América del Sur en una unidad que nos ayude a potenciar todo lo que poseemos en materia de recursos naturales y también de recursos humanos altamente calificados para darnos nuestras propias soluciones, sin negarnos a la interacción global, porque sería absurdo en un mundo totalmente globalizado pretender ser absolutamente autosuficientes. Pero construir desde nuestras propias necesidades, con nuestras propias tecnologías, también con asociaciones estratégicas en la región, que como ustedes saben y lo he dicho hasta el cansancio, creo que tienen un rol que desempeñar en este siglo XXI donde alimentos y energía van a ser dos cuestiones claves en el crecimiento del mundo y de ambos. La región tiene no solamente potencialidades infinitas sino también hoy realidades muy claras y concretas que aprovechar.
Por eso creemos muy importantes los acuerdos que hemos firmado en materia energética y alimentaria en el día de la fecha, que abarcan muchos rubros, a muchas empresas y también a muchos Estados de la República Bolivariana de Venezuela.
Además quiero felicitar a todos los funcionarios por lo bien que ha comenzado a funcionar este encuentro trimestral, superando la etapa semestral pero además, como charlábamos hoy con el canciller Nicolás Maduro, lo bien que ha comenzado a funcionar la comisión binacional que también se reúne en forma trimestral y antes que lo hagan los presidentes. (Aplausos) No es casualidad la cantidad de acuerdos que hemos firmado, la profundidad de los mismos precisamente tiene que ver con esa gimnasia previa. Eso tardó un tiempo porque obviamente las burocracias se mueven en todas partes y son un mal que tenemos siempre que tratar de superar, pero realmente lo estamos haciendo muy bien y creo que esto se va a ir agilizando cada vez más con los buenos resultados. Siempre digo que lo que realmente pone a prueba una relación es que alcancemos resultados concretos. Esto sucede no solamente en el mundo de los países sino en el mundo de las empresas y hasta en el mundo de las relaciones personales. Lo que realmente fructifica, lo que realmente genera deseos de mayor acercamiento es ver resultado positivo en cada una de las acciones que emprendemos. Hoy realmente vemos acciones muy positivas para ambos países y estamos muy contentos además de hacerlo en el Bicentenario.
También quería decir algo: ayer cuando vi desfilar a las cosechadoras argentinas realmente, déjenme decirlo, sentí que desfilaron sin un desperfecto, perfectas, no quiero decir nada pero todos saben de qué estoy hablando, maravillosas, y quiero felicitar a la industria argentina (aplausos) porque ha tenido un gran desempeño y ayer pudo demostrarlo ante los ojos de cientos de miles de venezolanos que presenciaron el desfile. Estoy muy orgullosa de nuestra industria metalmecánica, que realmente es muy buena y también se va a instalar aquí en la República Bolivariana de Venezuela.
Dicho esto, que no podía obviarlo, quiero felicitar a todos los empresarios argentinos, a las empresarias, a todos los hombres y mujeres de aquí de Venezuela que han hecho posible articular esta relación que cada vez es más fuerte, más profunda, donde cada vez encontramos nuevas oportunidades de negocios y además instalamos también recursos humanos argentinos y tecnología argentina que transferimos y capacitamos gente en la Argentina y aquí para que realmente puedan seguir haciéndolo también los venezolanos, porque esta es la forma en que Argentina ha entendido, no ahora sino hace mucho tiempo, la forma de asociarse.
Así que les agradezco una vez más el inmenso honor que me han conferido a mí y a la República Argentina y lo espero a usted Presidente el 25 de Mayo. Me llevo ya los cuadros del general Sucre, del general Bolívar, de Francisco de Miranda y de Manuela Sanz para colgar en la galería de patriotas latinoamericanos que vamos a inaugurar con la presencia de muchísimos mandatarios de la región el 25 de Mayo con motivo de nuestro Bicentenario. (Aplausos) Los cuatro cuadros pintados son hermosos, los llevo yo, y déjenme decirles que junto a esos cuadros siento que llevo una parte de la historia de este país que es también la historia de los argentinos, de los hombres y mujeres de la América del Sur, y de todo el afecto y el cariño que nos han mostrado y nos van a seguir siempre dispensando aquí en Venezuela. Los esperamos en la Argentina nuestro 25 de Mayo que también es el 25 de ustedes, con mucho cariño y mucho afecto. Muchas gracias.