Muy buenos días a todos y a todas. Señor primer ministro de la República Socialista de Vietnam; señora Primera Dama; comitiva que lo acompaña; hombres y mujeres de negocios de la Argentina: quiero decirle que significa para nosotros los argentinos un gran honor ser visitados por el primer ministro de la República Socialista de Vietnam precisamente cuando se cumplen nuestros 200 años. De cualquier manera resultan pequeños al lado de los mil años que va a cumplir Hanoi en este año también, pero constituye sin lugar a dudas una muestra de la densidad, de la profundidad que han alcanzado nuestras relaciones, que comenzaron en octubre de 1973, pero que sin embargo en los últimos años, más precisamente desde el año 2003, han alcanzado una densidad pocas veces vista. Nuestro intercambio comercial ha tenido un promedio de crecimiento desde el 2003 a la fecha del 35 por ciento anual, acumulando en estos años un 331 por ciento. Casi el doble o un poco más de lo que es la media del intercambio de Argentina con el resto del mundo.
Hoy hemos firmado importantes documentos que van a profundizar aún más esa relación. Uno de ellos fue conformado entre Petro Vietnam y una empresa argentina muy importante, productora entre otras cosas de turbinas hidroeléctricas y también generadores eólicos, que como bien señalaba el señor Primer Ministro va a superar una relación de más de 3.000 millones de dólares.
Creo además también, tal cual se lo manifesté a él, que nuestra relación no debe ser simplemente la de vernos los unos a los otros como clientes, Argentina tiene una lógica diferente a lo que ha sido durante mucho tiempo la lógica del comercio internacional. Creemos que en este mundo global lo que va a primar son las asociaciones estratégicas entre los países, aprovechando sus fortalezas, aprovechando sus competitividades y además, como le dije al Primer Ministro, ofreciendo a la Argentina también como una plataforma de negocios para mostrar al conjunto de todo el mercado latinoamericano y también global, por qué no, las cosas que somos capaces de hacer juntos.
Sé que mañana va a visitar la hermosa provincia de Mendoza, que va a visitar una de nuestras mejores bodegas, Lagarde; yo le comentaba que somos quintos productores mundiales de vino, del mejor vino, y no es chauvinismo, en serio es el mejor vino, y va a poder ver también el desarrollo poderoso de nuestra industria vitivinícola que supo transformarse y además agregar valor al producto, usted va a ver desde hotelería hasta bodegas boutique, algo único realmente en el mundo.
Eso en la parte comercial, pero usted comenzó hablando de los patriotas que construyeron nuestra liberación de la cual este año cumplimos 200 años. Usted también participó en la guerra de liberación de su país, para quienes no lo saben este hombre desde los 12 años participó en el Ejército Popular de Liberación de Vietnam. (Aplausos) Yo digo medio en serio pero medio en broma también que nosotros vemos a nuestros fundadores colgados de cuadros o estatuas, ustedes los vietnamitas todavía ven caminar a muchos de ellos entre ustedes y son gobernados precisamente por uno de ellos.
Vietnam fue para nuestra generación, y creo que para toda esa generación de un mundo muy convulsionado, un símbolo muy fuerte. Recuerdo aquella imagen del helicóptero luego de arriar la bandera de la última potencia colonial que había intentado ocuparlo, porque además no rechazaron y vencieron a una sola potencia global, vencieron a varias. Esto demuestra entonces que el tamaño de los pueblos, de las naciones, no se mide por el número de aviones o de poderío militar o económico que se tenga, se mide y tiene el exacto valor del coraje de los ciudadanos que lo conforman y que son capaces de construir un Estado libre e independiente en la peor de las adversidades. (Aplausos)
Déjeme decirle entonces finalmente, Primer Ministro, que lo de hoy no es solamente un homenaje a nuestras relaciones como países independientes, es además el homenaje y la admiración de un país a la historia de un pueblo que pudo en las peores condiciones de adversidad y de inferioridad frente a los otros ser capaz de construir una nación. Es un símbolo y una fotografía muy importante de lo que somos y de lo que pueden ser capaces de construir las sociedades.
Por eso así como usted brindó por los 200 años de nuestra historia, de nuestro progreso y de nuestro desarrollo, yo brindo por los mil años de Hanoi y por su lucha por la liberación nacional. (Aplausos)