Luego, la Mandataria se trasladó hacia el Palacio Legislativo de Sucre, donde hizo entrega de una réplica del sable corvo del Libertador José de San Martín para la generala Juana Azurduy de Padilla, acompaño junto a su par Evo Morales los restos de la revolucionaria hacia la Casa de la Libertad.
Allí, la Presidenta dijo que Azurduy "representa a los miles y miles de hombres y mujeres anónimos sin los cuales hubiera sido posible la batalla por la libertad contra el yugo colonial". Y que su sacrificio, el de Manuel Belgrano y el del pueblo jujeño en "esa maravillosa gesta que conocemos como el éxodo" marca el heroísmo y el valor con que se peleó en la lucha por la independencia y la liberación en la América del Sur.
"Es para mí un honor, como presidenta de los argentinos, pero también como mujer y como militante política de toda la vida estar hoy aquí frente a sus restos para imponerle la espada de generala del ejército argentino", expresó la Mandataria. Y recordó que una imagen de la heroína está presente en el Salón de las Mujeres Argentinas del Bicentenario de Casa Rosada.
La Jefa de Estado es acompañada en este viaje oficial por el canciller Jorge Taiana; el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido; la ministr a de Defensa, Nilda Gerré; el titular de Enarsa, Exequiel Espinosa; los diputados Eduardo Fellner y María Laura Leguizamón; el jefe el Ejército, general Luis Pozzi y otras autoridades.