La verdad que cuando veía a los congresistas y las congresistas de distintas bancadas, de distintas orientaciones por un momento sentí que todos sentíamos exactamente lo mismo. Esto creo que es lo que define la hermandad porque cuando uno tiene hermanos puede por allí hasta pensar diferentes, pero hay un sentimiento superior, hay algo que los une por sobre las ideas, por sobre las diferencias, hasta por las historias personales políticas que cada uno de nosotros podemos tener. La verdad que yo, en esta visita al Perú, aquí junto al Alcalde de la histórica y maravillosa Lima, también que estudiábamos desde chiquitos: el Virreinato del Alto Perú, el Virreinato del Río de La Plata, es como que uno siente que está en una historia que le es propia, que es la historia de todos nosotros a una sociedad más justa, más inclusiva, más equitativa, que brinde igualdad de oportunidades a todos sus hombres y mujeres; que un chiquito por nacer en un hogar pobre no esté condenado indefectiblemente a seguir siendo pobre toda la vida, algo que todavía cruza con mucha fuerza a nuestro continente y debe ser principalmente la bandera que debe unirnos a todos los dirigentes con responsabilidades institucionales para que sea ese el estandarte de la lucha por la igualdad y la inclusión lo que nos guíe a todos, de la misma manera que fue el estandarte por la liberación nacional las banderas de San Martín, de Túpac Amaru, de Belgrano, de Bolívar, de todos los grandes de la historia, que eran hombres y mujeres como nosotros. Muchas veces se los quiere pintar como si fueran de mármol y hubieran bebido bronce por las mañanas. Esto es para alejarnos a nosotros muchas veces de tener la fuerza de emprender tareas de equidad, que por supuesto como afectan intereses, muchas veces generan reacciones fuertes, como las generaron Túpac Amaru, como las generó San Martín, Bolívar o Belgrano, los que muchas veces no generan ningún tipo de reacción es simplemente porque no han hecho nada para transformar la vida de sus sociedades.
Por eso quiero decirle Alcalde, quiero decirle a todos ustedes - periodistas del Perú que nos han acompañado durante toda nuestra visita y que lo han hecho con mucho respeto y con mucho afecto - que les agradezco a todos y cada uno de ustedes profundamente todo lo que me han dado en esta visita, que no han sido maravillosas condecoraciones solamente, que seguramente voy a atesorar entre las cosas más importantes que he recibido como primera mandataria, lo que me han dado es que me he sentido como una de ustedes entre todos ustedes. Y la verdad eso es lo que nos convierte en hermanos, más allá de que él sea Alcalde y yo sea Presidenta; él siempre va a seguir siendo peruano, y yo argentina. Y esto es lo importante y lo que nos hermana para siempre.
Muchas gracias. (APLAUSOS)