Muy buenos días a todos y a todas. En este inicio de clases de lo que yo denomino la Argentina real, hoy inauguramos tres colegios en la provincia de Buenos Aires, de los 26 que vamos a inaugurar en este mes de marzo del Bicentenario, que junto a los otros colegios constituyen más de cien en el 200 aniversario de la Patria, para que los chicos tengan educación pública, un derecho que debe ser garantizado por el Estado.
Mañana vamos a estar en otro extremo de la Patria, en Misiones. ¿Hay alguna misionera por ahí, a ver? Ahí está, mañana vamos a misiones, a San Andrés. ¿Se acuerdan de aquel pueblito de la frontera que fuera arrasado por un huracán, por un viento que destrozó colegios y casas? Mañana vamos a estar allí inaugurando no solamente los colegios sino también todo lo que la naturaleza destruyó. Y por la tarde estaremos en Posadas, inaugurando un grande y moderno hospital.
Escuelas, hospitales, chicos con guardapolvos blancos tomando clases, la Argentina real de la que yo hablo y por la que todos los días gestionamos, con todos los inconvenientes que significa, como ustedes se imaginarán, ser presidente de un país, y con algunos adicionales, claro, de los que todavía no entendieron que los momentos para debatir, discutir u oponerse pueden ser los momentos electorales pero luego, cuando las elecciones terminan, cada uno tiene que cumplir su rol, la presidenta el de administrar la totalidad del país, el gobernador de la provincia de Buenos Aires administrar esta querida provincia, el intendente ocuparse de los intereses y las cuestiones cotidianas de Berazategui. Si cada uno advirtiera entonces el rol que tenemos que cumplir y ayudar a esta Argentina, que ha crecido aún con las dificultades que el mundo atravesó el año pasado, pero que además en estos siete años ha cumplido el crecimiento económico más importante; estas escuelas, estos jardines que vamos a visitar y que se están ejecutando, las cuadras de pavimento, esa planta de tratamiento de líquidos cloacales que era emblemática aquí, que debió haber sido construida hace años como obligación de la empresa cuando se privatizó el agua en la República Argentina y que hoy estamos ejecutando, son parte de las obras públicas que estamos haciendo a lo largo y a lo ancho del país.
De aquellos 900 millones de pesos, 921 millones de pesos para ser más exactos, que los argentinos teníamos destinados en nuestro Presupuesto Nacional para la totalidad de las obras públicas del país, a esta Argentina del Bicentenario, del año 2010, donde estamos destinando más de 34 mil millones de pesos para colegios, escuelas, pavimentos, agua potable, cloacas, plantas de tratamiento de líquidos cloacales, hospitales, rutas. Una Argentina no se construye con discursos ni con palabras, si fuera posible hacer eso, si fuera posible construir cosas en la Argentina con las palabras seríamos creo la primera potencia del mundo por la cantidad de palabras que se emiten a diario; algunas sin sentido, otras contradictorias con la propia historia de los que las emiten, otras tan tontas que ni siquiera merecen respuesta. Por eso creo que los argentinos debemos poner todo nuestro esfuerzo en la acción, en la gestión, en los hechos, en el trabajo, en el compromiso, cualquiera sea el lugar que ocupemos.
Yo desde aquí hoy inaugurando formalmente, desde Berazategui, provincia de Buenos Aires, el Ciclo Lectivo del año 2010, les pido a todos que completemos el esfuerzo de estos modernos edificios, que completemos el esfuerzo logrando que nuestros chicos puedan tener sus 180 días de clases para que puedan aprender, para que puedan ser ciudadanos más libres y para que tengan los instrumentos en un mundo cada vez más difícil, que exige cada vez mejores condiciones, mejores aptitudes para poder vivir y para poder progresar.
Por eso, con toda la alegría, con la poca voz que me queda porque ayer ha sido un día muy movidito, además del Congreso saltamos el charco para ir a ver también a ese compañero del Uruguay, a ese nuevo Presidente que saludamos desde aquí, desde Berazategui, José Pepe Mujica, con el cual seguramente vamos a poder superar los obstáculos que han interferido en una relación de hermanos, histórica, miles de uruguayos viven aquí en la Argentina. Y también por la noche recibiendo a la secretaria del Departamento de Estado de los Estados Unidos, con la cual mantuvimos una relación y una reunión muy fructífera, aun cuando uno tiene diferencias sobre algunos puntos.
Porque eso es otra cosa que debemos aprender, parece que nos debemos amar y estar de acuerdo en todo o si no tenemos que ser enemigos declarados y no estar de acuerdo en nada y obstruir y poner ruedas en la gestión para que nada pueda hacerse. Yo creo sinceramente que debemos tener la madurez, la seriedad y la responsabilidad de saber que esta Argentina la tenemos que construir entre todos.
Miren, hoy estaba viendo los números que me alcanzaban antes de venir aquí y los bonos argentinos han vuelto a crecer hoy el 4 por ciento. Ustedes me dirán: ¿que tienen que ver los bonos si seguro que los que están aquí ninguno tiene bonos o títulos de la deuda? ¿Pero saben qué? Hubo gobiernos, no éste, que firmaron lo que se llama títulos de deuda, a cambio de eso la Argentina recibió dinero y ahora lo tenemos que pagar. Por eso, no es que nos ocupen los bonos porque nos interesan los financistas o los bancos, nos importa que las finanzas del país anden bien para poder seguir haciendo escuelas, hospitales, calles, rutas, plantas de tratamientos cloacales, y eso se hace con plata, no con discursos. Dios mío, con lo que me gusta hablar si fuera por discursos ya tendríamos todo resuelto los argentinos, pero no, lo tengo que hacer con recursos contantes y sonantes.
Por eso tiene razón el intendente de Berazategui, hoy es un día de fiesta, inauguramos una escuela fantástica, con ascensor, con aparatos de aire acondicionado, en un barrio de Berazategui, mañana estaremos en Posadas donde vamos a inaugurar un sinfín de escuelas. Hoy hubo comunicaciones con Moreno y con Almirante Brown, mañana desde Misiones nos vamos a comunicar con muchísimas provincias argentinas porque somos también eso, una Argentina Federal, una Argentina profunda que nos se termina aquí en la General Paz o en la Capital Federal, una Argentina que muchas veces tiene demandas estructurales desde hace décadas sin atender.
Por eso con alegría, con generosidad, con compromiso y con mucha responsabilidad dejo hoy inaugurado formalmente el Ciclo Lectivo año 2010, año del Bicentenario de nuestro querido país, la República Argentina. Muchas gracias y mucha suerte para todos ustedes. (Aplausos)