Cristina Fernández recordó entonces que "el default colocó al país en un lugar de desconfianza" y que "reconstruir confianza debe ser una de las tareas más ímprobas porque el capital es muy cobarde".
La Mandataria memoró además que desde diversos ámbitos "siempre nos comparaban con Irlanda", y que ese país entre 2005 y 2009 ha triplicado su desempleo, su tasa de crecimiento es negativa y que su deuda fiscal es del 55% de su PBI, entre otros datos que dan cuenta de la fragilidad de su economía en la actual coyuntura mundial. "Esto es para comprender la imposibilidad trasplantar modelos económicos que tienen que ver con cada país", señaló Cristina Fernández.
"Nosotros no hicimos magia, hicimos política económica", explicó la Presidenta, y declaró: "no sé si esto es ortodoxia o heterodoxia, lo importante es tener buenos resultados porque eso quiere decir que vamos por el buen camino".
Asimismo, volvió a recalcar la necesidad de establecer "un mercado interno fuerte", objetivo al que apuntan medidas tales como la asignación universal por hijo, los aumentos en las jubilaciones y los incrementos salariales, entre otras. "Es el Estado haciendo un esfuerzo fiscal para mantener la demanda", graficó.
Y resaltó también que es necesario no dejar de lado experiencia del 2001, y ayudar a que las fábricas no cerraran las fuentes y a la gente no les remataran la casa".
"La clave en la que podemos tener un acuerdo es sostener la demanda agregada: sin consumidores no hay capitalismo", expresó.
Agregó también que en el año de mayor crisis mundial, Argentina redujo el desempleo en 1,1 por ciento y la pobreza en hogares el 31 por ciento, sin contar la asignación universal por hijo menor de 18 años lanzada el año pasado para padres sin trabajo.
"El estado ha hecho un formidable esfuerzo para mantener el consumo y esto yo lo decía en las cumbres del G-20, cuando algunos estaban más preocupados por salvar bancos que por salvar la economía", declaró la Jefa de Estado. "Después llegaron los amargos reclamos de muchos presidentes de muchos países porque los bancos no ayudaban a sostener la actividad económica", recordó.
Luego, la Presidenta trazó un racconto de las medidas tomadas en materia de infraestructura productiva y social para incrementar en nivel de actividad, entre las que destacó las obras hidroeléctricas, de agua potable, de cloacas, la construcción de escuelas; y de las políticas activas para promover el crecimiento empresarial, tales como las leyes de promoción de autopartes, de motos, de software, de biotecnología y de energías alternativas.
Por otra parte, justificó la creación del Fondo del Bicentenario al señalar que "tiene que ver con funciones que tienen que cumplir las reservas y es lograr estabilidad monetaria".
También resaltó que merced a las políticas de su gobierno y de quien la antecedió en el cargo, el ex presidente y actual diputado Néstor Kirchner, el país pudo "terminar con esta suerte de dicotomía de que para exportar los argentinos tenían que morirse de hambre adentro". Y destacó también que hecho de que los argentinos logren "tener cada vez más acceso al mercado regional". Por eso convocó a "seguir profundizando las exportaciones".
Luego, Cristina Fernández sostuvo que "este encuentro debe ser seguido por otros encuentros, más técnicos, más de trabajo", al tiempo que pidió "ir abandonando la primarización de las exportaciones".
En el encuentro, estuvieron presentes Jorge Brito, titular de Banco Macro y presidente de la Asociación de Bancos de Capital Argentino (Adeba); Eduardo Elsztain, titular de IRSA; Sebastián Eskenazi, presidente de la petrolera YPF; Carlos Wagner, de la Cámara Argentina de la Construcción; Eduardo Eurnekian, presidente de Aeropuertos Argentina 2000; Aldo Roggio, titular del grupo Roggio; Eduardo Escasany, del presidente del Grupo Financiero Galicia; Alfredo Coto, presidente de la cadena de supermercados; y Gustavo Grobocopatel, titular de la empresa Los Grobos; integrantes de la cúpula de la Unión Industrial Argentina (UIA), directivos de la Asociación Empresaria Argentina (AEA), miembros de la Cámara Argentina de Comercio (CAC), entre otros.