Palabras de la Presidenta de la Nación en visita a Merlo

PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN, CRISTINA FERNÁNDEZ, DURANTE SU VISITA A LA LOCALIDAD DE MERLO, PROVINCIA DE BUENOS AIRES.

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Gracias, muchas gracias y muy buenas tardes a todos y a todas, a los que están adentro y los que están afuera que me parece que son más que los que están adentro todavía, así que un beso grande a todos, señor Intendente de Merlo; señor Gobernador de la provincia de Buenos Aires; señor vicegobernador: en primer término quiero aclarar por qué andaba cuchicheando tanto con el vicegobernador, me estaba comentando que lo conoce al vasco Othacehé desde el año 75, cuando juntos hicieron la Asociación de Abogados Peronistas de la zona oeste, de la provincia de Buenos Aires. Así que viene de lejos el tema, viene de lejos. (APLAUSOS). 

En segundo término quiero recordar que aquí venimos a comprometernos con la sanción de la ley y con la creación de la Universidad del Oeste, en este mismo ámbito, lo recuerdo como si fuera hoy y hoy podemos volver aquí, como podemos volver a todos los rincones más recónditos de la República Argentina y mirar a los ojos a todos y a cada uno de nuestros compatriotas porque los compromisos los hemos cumplido y si ha habido alguna dificultad o una demora lo hemos también podido explicar y llevar más tarde adelante, pero siempre con la costumbre, la sana costumbre política de hacernos cargo de las cosas que decimos y por lo tanto ejecutarlas y llevarlas adelante.

Hoy aquí también porque me recuerdo que no fue este el ámbito, sino recuerdo mal la Residencia de Olivos, donde presentamos la Autopista Presidente Perón, en un acto muy lindo también, hoy firmando los cuatro contratos por los cuatro tramos de esta autopista, que va a significar una inversión importantísima por parte del Estado Nacional, de 1.800 millones de pesos, casi la misma cifra de intervención del Estado Nacional en las construcciones que estamos llevando adelante en la Ruta 40, que como ustedes saben, está creada desde 1935, y atraviesa longitudinalmente siguiendo la cordillera toda la Patria.

Ayer estábamos en Santa Cruz, inaugurando una obra muy importante: la ruta del glaciar y una parte de esa Ruta 40 también, el tramo a Chaltén; como también próximamente creo que este año ya vamos a terminar la Autovía Córdoba-Rosario, que es una obra emblemática también para los argentinos y que apunta a uno de los corazones productivos más importantes de la República Argentina. También está la ruta que estamos llevando a cabo, la famosa Ruta del MERCOSUR que atraviesa toda la mesopotamia, y que tuvimos que hacer hasta el proyecto ejecutivo, porque cuando nos demandaban el proyecto y finalmente fuimos a buscarlo, el proyecto ni siquiera existía y tuvimos que hacerlo y eso nos llevó dos años de demora en la construcción del proyecto ejecutivo. También la ruta que atraviesa longitudinalmente, la famosa Ruta de Capricornio, la provincia de Formosa y también llega a Salta y es otra de las rutas conectivas más importantes del centro de país y de MERCOSUR en salida también hacia el Pacífico.

La enumeración, como ustedes se darán cuenta, no es ociosa ni tampoco busca darnos cartel o propaganda, simplemente dar respuesta a algunos que pretenden instalar que solamente se hacen obras en tal o cual provincia. Sería innumerable la cantidad de obras en provincia de Buenos Aires, en todo el país, porque en realidad yo creo sinceramente que no se recuerda desde hace muchísimas décadas un plan de infraestructura física, económica y social de la magnitud que se ha encarado, desde el 25 de mayo del año 2003. Y lo decimos con mucho orgullo no solamente por los millones de puestos de trabajo que esto ha generado y los puntos de crecimiento del PBI que ha significado esta intervención del Estado Nacional, en materia de infraestructura, sino porque estamos saldando deudas históricas en materia de viviendas, de escuelas.

Este marzo del Bicentenario, estos 200 años los vamos a festejar inaugurando más de 100 colegios también, en el mes de marzo a lo largo y a lo ancho del país, en definitiva una planificación. (APLAUSOS).

Ni qué hablar de lo que estamos haciendo en materia energética. Porque este crecimiento que ha tenido la economía desde el año 2003 a la fecha, crecimiento a tasas chinas no podría haber sido sostenido y sustentable si no hubiéramos hecho una inversión en materia de generación, transporte y distribución como la que se ha hecho en la República Argentina y que nos ha permitido, en momentos de temperaturas récord, como hemos vivido en este maravilloso enero - donde tantísimos argentinos fueron a veranear a diversos lugares de la República Argentina- sostener una demanda que realmente fue muy intensa. Esto se lo debemos fundamentalmente a la fuerte inversión que hemos hecho en materia energética y que hoy coloca al Estado Nacional como un actor, como un protagonista importante también en la participación de esa generación, de ese transporte y de esa distribución que antes estaban totalmente en manos privadas, y de las cuales hoy participa también activamente el Estado, junto al sector privado, para generar un mejor servicio, que dicho sea de paso, porque también leía ayer, subsidios a empresas como ENARSA y CAMESSA, que no son empresas del Estado, los subsidios son para ustedes, para los usuarios y consumidores de energía eléctrica de la República Argentina, que pagan las tarifas más baratas de toda la región latinoamericana, en materia de servicio eléctrico. (APLAUSOS).

Y no tiene que ver con una postura demagógica, en absoluta, tiene que ver con que está comprobado que hay una directa vinculación entre incremento de la actividad económica y aumento de tarifas y servicios. Los aumentos de tarifas y servicios impactan muchas veces negativamente en el nivel de actividad, y obviamente en el nivel de consumo cuando afectan a usuarios y consumidores.

Pero yo no quiero terminar esta intervención aquí, hoy en el querido municipio de Merlo, sin mencionar también una decisión que he tomado en el día de la fecha, y que tiene que ver con algo muy caro a nuestra historia, a nuestros sentimientos, a nuestros derechos, en definitiva nuestra Patria y nuestro territorio, como es la cuestión de nuestras Isla Malvinas. (APLAUSOS).

Como ustedes saben hay numerosa resoluciones de Naciones Unidas, en las cuales se pide y se obliga a ambos países a reanudar las conversaciones para arribar a un acuerdo, en materia de soberanía. Y también resoluciones que dicen que ninguna de las partes puede tomar acciones unilaterales en la región, en la zona porque precisamente está en discusión la soberanía. Estas resoluciones han sido desoídas sistemáticamente por el Reino Unido, que se niega, que se niega a sentarse en una mesa a discutir la cuestión, como ordena Naciones Unidas, que es precisamente el lugar que nos cobija a todas las naciones, a partir que hemos firmado la Carta de San Francisco, que funda precisamente Naciones Unidas.

No estoy hablando de compromisos menores, no estoy hablando de cuestiones pequeñas, estoy hablando de derecho internacional, estoy hablando de cuestiones que tienen que ver con la posibilidad de vivir en un mundo con reglas diferentes a las de la fuerza, a las de la guerra, a la de la imposición de los más fuertes o los más débiles. Algo que escuchamos a menudo declamar a todos los grandes países del mundo, pero que vemos que solamente se ponen en marcha cuando los que están obligados a cumplir determinadas resoluciones son los países más débiles o con menos poder.

Por eso creo que es importante reafirmar una vez más no solamente nuestra denuncia imprescriptible, en materia de soberanía de nuestras Islas Malvinas, sino también la necesidad de reafirmar la obligación de resolver, de acuerdo con el derecho internacional y con lo que marca Naciones Unidas, las cuestiones entre Gran Bretaña y nosotros. Por eso la decisión de que todas las naves que deben ir a Puerto Argentino pidan autorización a la República Argentina, cualquiera sea el motivo por el cual tengan que trasladarse. (APLAUSOS).

Una y mil veces vamos a insistir en esta vocación que tenemos de respecto irrestricto e irrenunciable al derecho internacional tambièn, sobre todo en momentos de mucha tensión a nivel global, cuando se exigen que se cumplan y que queremos que se cumplan otras resoluciones que también ha emitido Naciones Unidas, en cuanto a armamento nuclear y en cuanto a cuestiones de desarme para contribuir a la paz mundial.

Pero queremos que estas resoluciones de Naciones Unidas se le hagan cumplir a todos los países del mundo porque es la única manera, la única manera creemos sensata, seria, responsable de convencer a toda la humanidad, de convencer a todos los países que hay un derecho internacional al que todos debemos sujetarnos y al que todos debemos respetar, desde los más grandes que se sientan en el Consejo de Seguridad, hasta los más pequeños que solamente rotamos cada tanto en un sillón de ese Consejo de Seguridad.

Por eso una vez más apelamos a esta suerte de mensaje que siempre hemos dejado en todo los foros internacionales y que los vamos a seguir haciendo con mucha insistencia: la contribución a la paz, al contribución a un mundo más seguro para todos se hace cumpliendo ese derecho internacional para todos los países del mundo.

Por eso quería finalizar con esto y decirles a todos los argentinos que vamos a seguir trabajando incansablemente por nuestros derechos en las Islas Malvinas, por la vigencia de los derechos humanos en todas partes del mundo, que allí donde haya un lugar donde se violen esos derechos humanos estará nuestra voz. También quiero decirles que vamos a seguir trabajando fuertemente por seguir fortaleciendo la República Argentina.

Yo creo que la mejor manera de hacer fuerte a un país no es comprando armas o armamentos, al contrario creo que es brindando educación, salud, seguridad, vivienda, cultura a nuestras sociedades. Yo creo firmemente en esos objetivos y por eso no vamos a cejar en esto que estamos haciendo hoy y que va a ser un salto cualitativo, histórico.

El vicegobernador me decía que esto es algo así como una suerte de General Paz del siglo XXI, lo que fue la General Paz, allá por la década de los 60. Y es cierto porque articula a la zona más densamente poblada de la República Argentina y le da conectividad, como le estamos dando conectividad a todo un país que estaba desarticulado, que sólo miraba hacia el centro del país, porque fue una Nación organizada para sacar nuestras materia primas desde el Puerto de Buenos Aires, sin ningún tipo de relación o  conectividad entre las provincias y las regiones.

Estamos revirtiendo décadas y décadas de un modelo centralista por un modelo absolutamente federal. Me enorgullezco de decir que formamos parte de un gobierno que ha federalizado como nadie la obra pública, los recursos y la construcción de nuevas oportunidades para todos los argentinos.

En nombre de ese país y en nombre de todos ustedes, quienes hoy nos acompañan, quiero darles las gracias por las muestras de apoyo, de aliento, de acompañamiento que siempre hemos sentido muy cerca de nuestro corazón y que le agradecemos. (APLAUSOS).

Muchas gracias Merlo, muchas gracias provincia de Buenos Aires, muchas gracias Argentina, gracias. (APLAUSOS).