La clave nuestra como región está en la unidad política y económica, afirmó Cristina Fernández en el ciclo Presidentes de Latinoamérica

La presidenta Cristina Fernández fue entrevistada en el marco de la última entrega de ‘Presidentes de Latinoamérica', ciclo documental, transmitido por Canal Encuentro y la Televisión Pública, que descubre aspectos poco conocidos de la vida de los actuales mandatarios de la región.

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La última entrega del programa "Presidentes de Latinoamérica' estuvo dedicado a Cristina Fernández, y al igual que con los demás mandatarios de la región, la entrevista fue realizada por Daniel Filmus. Se trasmitió el viernes y se repetirá el martes próximo a las 22.30 hs. por la Televisión Pública.

La Presidenta

El 10 de diciembre de 2007 Cristina Fernández asumía la Presidencia de la Nación y se convertía en la segunda mujer argentina en ocupar el Sillón de Rivadavia pero la primera en hacerlo por la voluntad popular ejercida en las urnas.

"A mí no se me ocurría la figura de Presidenta, a mí se me ocurría figuras de líderes", confesó la mandataria. "O sea, el cargo institucional de Presidente de la República no; sí esa cosa de trascendencia, de no pasar por el mundo solamente respirando y comiendo sino que el día de mañana se acuerden de otras cosas", agregó.

La entrevista: primera parte

 


Historia política

Nacida en la localidad de Ringuelet, realizó sus estudios universitarios en la ciudad de La Plata durante la década del 70 y fue allí donde tuvo sus primeros contactos con la política a través del Frente de Agrupaciones Eva Perón. Eran tiempos de gran convulsión política, social e ideológica que marcarían para siempre la historia del país.

"De los setenta me quedó la voluntad de cambiar las cosas. El libro de Anguita y Caparrós que refleja la militancia de aquellos años y se llama ‘La voluntad'... creo que dieron exactamente con lo que significó", reflexionó la mandataria.

"Creo que la voluntad, el compromiso, la solidaridad, el pensar en primera persona del plural y no del singular son los datos distintivos de aquella época, a la que no hay que idealizarla como algo perfecto, porque no hay perfección, no la hubo nunca: no la hubo en 1810 ni la hubo en 1853... nunca es perfección. La historia se va escribiendo con diferentes letras."

En ese sentido, Cristina Fernández recordó el regreso al país del general Juan Domingo Perón el 17 de noviembre de 1972. La llegada del referente popular más importante prometía terminar con 18 años de luchas y enfrentamientos sociales.: "El día en que volvió Perón estaba en Ezeiza. Lo viví a los tiros, como lo vivió todo mundo, no había otra forma de vivirlo."

La entrevista: segunda parte
 

"Llegamos con mi mamá ese día, muy temprano, llegué como a las seis y media de la mañana... creo que puedo vivir 20 millones de años y de ese día no me olvido más: vi gente que llegaba de todas partes, era una cosa impresionante. Había como una bruma que se levantaba... ahí sí sentía uno que estaba viviendo la historia", recordó Cristina Fernández.

Y añadió : "Nunca estuve de acuerdo con desconocer a Perón como el liderazgo natural del proceso de cambio en la Argentina, fue una diferencia muy fuerte y definitiva porque era incomprensible que se desconociera el proceso histórico que Perón, el peronismo y el pueblo habían desarrollado."

"Y yo creo que hubo mucho de incomprensión de la etapa histórica que se vivía y lo que se necesitaba en ese momento. Es imposible analizar las cosas por afuera de la perspectiva histórica pero hubo mucha gente que, como yo, tuvo diferencias y se fue, no compartió esa radicalización del proceso que finalmente culminó en el golpe del 24 de marzo. No es que la radicalización haya provocado el golpe, el golpe estaba decidido; en todo caso, fue funcional para la explicación y captación de sectores medios que querían que se acabara la violencia de cualquier modo."

El Proceso, la persecución y la generación desaparecida

Con la llegada del Proceso de Reorganización Nacional el 24 de marzo de 1976, Cristina Fernández y Néstor Kirchner decidieron establecerse en El Calafate, provincia de Santa Cruz. La persecución política e ideológica se encontraba plenamente desatada por parte del Gobierno militar y la figura del ‘desaparecido' comenzaba a instalarse poco a poco en el inconsciente colectivo.

La entrevista: tercera parte
 

"Un amigo mío, que vivió poco tiempo antes de desaparecer: Carlos Labolita, una persona muy querida... me acuerdo los dos últimos libros que nos regaló: ‘La condición humana' y ‘Megafón a la guerra', de Leopoldo Marechal. Todavía los tengo", rememoró Cristina.

No obstante, afirmó: "Creo que lo más importante, más allá de las historias individuales, son las historias colectivas. En realidad, hay un agujero dirigencial en la Argentina, fundamentalmente provocado por la desaparición de toda una generación de intelectuales, de periodistas, que estaban con mucho compromiso."

El retorno de la democracia

Una vez establecida en el sur del país y luego del advenimiento de la democracia, la carrera política de Cristina Fernández de Kirchner comenzó a crecer tras su elección en 1989 diputada por la provincia de Santa Cruz. Seis años más tarde asumiría como legisladora en la Cámara Alta, también en representación de esa provincia.

Finalmente, cuando el 25 de mayo de 2003 su esposo, Néstor Kirchner, asumía como primer mandatario de los argentinos, la figura de Cristina Fernández tomó verdadera trascendencia nacional gracias a su rol como Primera Dama y, más tarde en 2005, como senadora por la provincia de Buenos Aires.

"Siempre me sentí partícipe de un proyecto y ese proyecto era el hecho de que Kirchner fuera presidente, no para 2003, nuestro proyecto era Kirchner 2007. La Argentina y la realidad parieron la candidatura de él."

"El 25 de mayo de 2003 me sentí como protagonista de una película, que esa misma persona a treinta años exactos- el 25 de mayo de 1973- haya estado en la plaza gritando como un militante, era casi una película. Y yo me sentía parte de esa película."

Los Derechos humanos como política de Estado

La férrea defensa de los Derechos Humanos encabezada por Néstor Kirchner durante su gestión significó un giro histórico en Argentina, luego de más de 30 años de lucha infructuosa por parte de organizaciones y familiares en reclamo de justicia para los asesinos de sus hijos y nietos.

La entrevista: cuarta parte
 

El impulso de los juicios a militares acusados de delitos de lesa humanidad, así como la derogación de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final fueron claves para remarcar los lineamientos político- ideológicos de Néstor y Cristina Kirchner, sentando un precedente y un ejemplo a seguir en la región.

Al respecto, en  la entrevista Estela Carlotto, titular de Abuelas de Plaza de Mayo, dice lo siguiente: "Dentro de esta búsqueda de verdad, de justicia y sobre todo de encuentro de nuestros nietos, uno de los factores más preponderantes son las decisiones de un Estado de derecho, cuando el Gobierno pone intención de favorecer el tema de los Derechos Humanos y, sobre todo, la conformación más excelsa del Banco Nacional de Bancos Genéticos, que el recurso por excelencia que tenemos las abuelas: el día en que no estemos va a estar nuestra sangre esperando a nuestros nietos. Y eso es único en el mundo."

"Así que estas leyes que contribuyen muchísimo fueron aprobadas y cómo no aplaudir esa gestión."

"El tener a las madres, abuelas, me da mucha tranquilidad en el sentido de estar haciendo lo correcto- aseguró Cristina Fernández- por lo menos desde lo que yo pienso y siento y he sentido toda mi vida. Absolutamente."

 

 


Integración política de América Latina y multipolaridad


Al mismo tiempo, los lineamientos en materia de política internacional se muestran en sintonía con el resto de los países de América Latina en pos de la integración política, social y económica de las naciones que la componen.

La creación de la UNSAUR (Unión de Naciones Sudamericanas), así como la profundización del MERCOSUR dan claras muestras del advenimiento de una nueva etapa.

"Me parece que estamos ante un momento histórico a escala global totalmente diferente, con nuevos protagonistas, con un escenario en donde la multipolaridad de la que tanto se habló comienza a tener una carnadura mucho más concreta, menos abstracta. Y creo que el compromiso es el de vincularnos más como región, es una de las claves. No todos lo entienden", aseveró la Presidenta.

"Esta es una segunda independencia, la primera fue la del yugo colonial y la segunda es la económica, que significa también desarrollo para nuestras sociedades y mejores condiciones para nuestros pueblos", agregó.

"Nunca ha habido una sintonía como la que hemos tenido en estos últimos años los distintos dirigentes de América Latina. Con nuestras diferencias, es imposible pretender que seamos iguales unos a los otros. Pero tampoco nunca en ninguna otra oportunidad cada uno de nosotros se ha parecido tanto a sus sociedades. Esta es una época absolutamente inédita en América del Sur. Y yo espero que la sepamos aprovechar."