Señor Gobernador de la provincia de Buenos Aires; amigas, amigos; productores y productoras de la provincia de Buenos Aires: hoy estamos llevando a cabo un acuerdo entre la Nación, y en este caso la provincia de Buenos Aires, sobre un universo de más de 2.000 pequeños y medianos productores agropecuarios de la provincia de Buenos Aires que arrastraban una deuda crónica con el Banco de la Nación Argentina.
No es deuda que se haya generado durante esta gestión ni tampoco durante la anterior gestión del año 2003, sino al contrario, viene de los años '90 y había convertido a más de 2.000 productores de la provincia de Buenos Aires en hombres en el limbo del crédito. No podían ser sujetos de crédito y, por lo tanto, era como una suerte de retroalimentación de la propia incapacidad para recuperarse productivamente.
Hemos constituido un fideicomiso por el cual transferimos a la provincia de Buenos Aires y la provincia de Buenos Aires va a emitir un bono para pagarle al Banco Nación, pero también es bueno resaltar que lo que se transfiere solamente es un tercio del valor de la deuda. Hay un castigo importante por parte del Banco beneficiando a los productores para volver a convertirlos en sujeto de crédito.
Creo que es una medida más que importante porque todos sabemos de la necesidad imprescindible que el crédito tiene para toda la actividad económica y también, como no podía ser de otra manera, para el sector agropecuario.
Ahora bien, ¿por qué se puede hacer esto? Porque también hemos desarrollado desde el año 2003 en adelante, una política desde el Banco Nación para recuperar los fundamentos mismos de lo que fue la constitución del Banco Nación que fue pensado como el gran banco de fomento de la actividad productiva e industrial de la República Argentina.
Y miren cómo habrá variado esa situación que del año 2003, donde un banco privado nacional ocupaba en el ranking de préstamos y depósitos el primer lugar, pasó ahora el Banco de la Nación Argentina, por muy lejos, a ser en materia de depósitos un cuarto de todo el sistema financiero nacional público y extranjero de la República Argentina en materia de depósitos.
Pero lo que es más importante, que también en materia de préstamos, pasó a ser el principal prestador en la República Argentina con un porcentaje del 22 por ciento de todos los préstamos que se otorgan en la República Argentina.
¿Y cómo nos fue en este cambio? Nos fue muy bien. De la mora del 29,45 por ciento, casi 30 por ciento de cartera morosa, en diciembre del año 2003, cerramos diciembre del año 2009 con 1.27 de cartera morosa. Creo que históricamente es la cifra más baja en materia de mora.
¿Y cómo fue la composición también de esos préstamos? Allá en el año 2003, el grueso de los préstamos se lo llevaban las grandes empresas; hoy hemos invertido la pirámide y, en realidad, el 48 por ciento de la cartera está en las pymes.
¿Cuál ha sido el resultado? Que el Banco, a partir de esta política, ha tenido utilidades como nunca había tenido y dejó de tener pérdidas como tenía antes. Y, además, un saldo en materia de depósitos públicos de más de 15.000 millones de pesos, cuando en la etapa anterior, el sector público era siempre deudor del Banco Nación porque retiraban fondos.
Con lo cual, creo que podemos comprobar una cosa: desmistificar esto que para tener rentabilidades del sector financiero, solamente hay que financiar el consumo y no la producción y la actividad económica en general y la necesidad de que todo nuestro sistema financiero, bancos públicos, privados, nacionales y extranjeros, reorienten también de esta manera una solvencia financiera que ha adquirido nuestro sistema que, afortunadamente, no fue contaminado por, bueno, por lo que significó la debacle financiera internacional.
Yo quiero en ese sentido felicitar a los hombres y mujeres que integran el Banco Nación, a su actual presidente que también, por primera vez, en la historia del Banco Nación alguien que comenzó, como digo yo, como último orejón del tarro en la carrera administrativa bancaria auxiliar, hoy es el presidente del Banco de la Nación Argentina. (APLAUSOS)
Este hombre que fue durante los últimos años el gerente general y que ha sido también uno de los responsables de estos resultados junto a quien también hoy ocupa la titularidad de otra entidad y que también es otro récord, porque es la primera vez que una mujer preside el Banco Central de la República Argentina, lo cual también, sin lugar a dudas, constituyen reconocimientos y valores importantes. (APLAUSOS)
Por eso yo creo que desde el Banco Nación vamos a redoblar los esfuerzos, todo su personal administrativo, jerárquico, todos, porque en realidad, es una gran familia, y creo que vamos a poder tener y obtener mejores resultados de los que aún hemos tenido porque tenemos la capacidad.
Si hemos sido capaces de revertir moras, carteras concentradas, carteras que no pagan sus créditos, en este resultado de hoy, creo que podemos seguir teniendo al Banco de la Nación Argentina, junto al resto del sistema financiero nacional, como uno de los pilares básicos para poder ampliar la oferta y la oferta se amplía a través de la inversión.
El Estado ha hecho durante este año que pasó, 2009, un formidable esfuerzo para mantener y aumentar, si era posible, la demanda agregada de manera tal de sostener la actividad económica.
Era, en definitiva, lograr que se siguiera consumiendo para que la actividad no cayera y no tuviéramos las consecuencias terribles que ha tenido en otros países esta crisis sin precedentes y que ya venía inclusive arrastrándose en algunos de ellos, yo les contaba el otro día en la inauguración de un supermercado el caso de Irlanda, que ya venía con crecimiento negativo, por ejemplo, del año 2008, y que nos ha permitido, precisamente, con esas medidas fiscales que nos han colocado en segundo término, luego de la República Popular de China, en el mundo, en cuanto a medidas de promoción fiscal contracíclicas para, precisamente, mantener la actividad, nos ha permitido mantener el nivel de demanda que, además, hemos incrementado incorporando la Asignación Básica Universal, dando los aumentos que corresponden a los jubilados.
Creo que ahora es el sector productivo, el sector industrial, de comercio, de servicios el que también debe ampliar la inversión para poder seguir sosteniendo el nivel de actividad sin tensiones. Porque esto es clave, que la capacidad de demanda que el Estado pone a través de las medidas promocionales, sea también respondida desde el sector privado con la capacidad de inversión para que oferta y demanda se balanceen y no provoquen tensiones.
Que no nos vengan desde ningún rincón monetarista a decirnos que el problema es la expansión monetaria y que entonces hay que achicar salarios o achicar jubilaciones o achicar los ingresos de la sociedad. Esta fue una receta que ya fue probada en la República Argentina y que provocó concentración del ingreso, la economía crecía pero se concentraba en muy pocos sectores y, finalmente, se produce la explosión.
Algo muy parecido también a lo que padecieron y padecen algunas economías que hoy están en crisis más allá de los problemas del sector financiero. Crecimiento de la economía pero con un gran poder de concentración y, entonces, finalmente, se reduce el nivel de consumo y cuando no hay consumo, más tarde o más temprano, se produce el cuello de botella que termina impactando a toda la economía.
Por eso, entender la clave del consumo, es entender la realidad de la economía, que no es una ciencia exacta, que es una ciencia social y que, fundamentalmente, se rige por las expectativas también que una sociedad tiene.
Por eso, es muy importante lograr esta articulación entre oferta y demanda para poder seguir creciendo. Esa es la clave.
Todas las demás recetas fueron ensayadas y nuestro país fue, durante los años '90, el gran conejillo de Indias. Casi al conejillo lo dejan para la historia; casi no sobrevivimos.
Por eso digo que pongamos mucha atención en todo lo que ha pasado en el mundo y que pongamos reconocimiento en el comportamiento que ha tenido nuestra economía que ha sido realmente impresionante el desempeño que ha tenido durante el año 2009.
No lo dicen solamente los números que yo acabo de decirles del Banco Nación que es el reflejo de una actividad importante, lo dice el conjunto. El Banco Nación nunca podría haber tenido ese comportamiento si la economía hubiera tenido otro, porque, bueno, refleja.
Por eso digo que es muy importante que todos los actores económicos tomen ese fuerte compromiso de seguir articulando, como hemos hecho entre el sector público y privado y como estamos haciendo hoy con más de 2.000 pequeños y medianos productores agropecuarios de la provincia de Buenos Aires, una provincia que aporta casi un tercio, sino un poco más tal vez, de nuestro PBI y que, obviamente, constituye uno de los pilares de la economía argentina.
Lo hemos hecho también con otras provincias, lo hemos con la provincia del Chaco, lo hemos hecho con la provincia de Entre Ríos, si mal no recuerdo, tal vez no bajo la forma de fideicomiso o parecido, pero ya hemos acudido en ayuda de aquellos deudores crónicos que no podían hacer frente a esas deudas y no podían entonces ser sujetos de crédito.
Por eso, esta es la obligación que tienen los gobernantes, hacerse cargo de las dificultades aunque las dificultades y los problemas los hayan causado otros. Sería muy fácil decir que uno se hace únicamente cargo de los problemas de uno, sería...bueno, algunos lo hacen y así les va también a los que son gobernados por esas personas.
Pero, en definitiva, me parece que lo importante es hacerse cargo de las dificultades porque las dificultades de un argentino, son las dificultades del resto de los argentinos y nos compromete a todos en un esfuerzo muy grande para seguir trabajando, para seguir construyendo y para seguir creciendo en este el Año del Bicentenario.
Muchas gracias y muy buenas tardes a todos. (APLAUSOS)