Bueno, estamos terminando un día muy lindo. Hoy por la mañana, en Casa de Gobierno, anunciamos el primer aumento de este año para nuestros jubilados y pensionados por la Ley de Movilidad que oportunamente mandáramos al Congreso. (APLAUSOS)
Me acuerdo, haciéndome eco un poco de las palabras del señor Intendente recién, que cuando discutían en el Parlamento, decían que esa fórmula que íbamos a aplicar nunca iba a ser superior al 3 o 4 por ciento. Ya llevamos en este tercer aumento casi 30 por ciento de aumento y en los casi 6 años y medio, desde el 2003 a la fecha, de aquella jubilación vergonzosa mínima de 150 pesos, hoy la mínima, con los 55 pesos que cada jubilado y pensionado cobra del PAMI, va a estar en el orden de los 940 pesos, casi 500 por ciento de aumento. (APLAUSOS)
Ni qué hablar de lo que ha sido el aumento de las pensiones contributivas. Sí ahora vamos a hablar de la carne también, quedate tranquila. Quedate tranquila que también vamos a hablar de eso. (APLAUSOS)
Las pensiones contributivas que, allá por el año 2003 eran apenas 160.000, 150.000 y hoy están en más de 900.000. Son las que cubren a las madres con más de 7 hijos, a nuestros chicos con capacidades diferentes y a los mayores también.
La Asignación Básica Universal, que hoy la hemos extendido a todos aquellos que no tienen trabajo o que, teniéndolo, no llegan al salario mínimo, vital y móvil que, dicho sea de paso también, el salario de los trabajadores argentinos es el más alto de toda América latina.
Hemos generado en estos años millones de puestos de trabajo, el mayor número de empleo registrado desde otro gobierno peronista también, desde el año 1974. Porque algunas cosas, amigos y amigas, están en nuestro ADN político e histórico. No hemos venido a durar o a calentar sillas, hemos venido a transformar la historia y, fundamentalmente, a reparar injusticias, inequidades y expoliaciones que ha sufrido nuestro pueblo durante todas estas décadas. (APLAUSOS)
Para eso, por lo menos yo es lo que siempre he entendido, hay que ser gobierno. Ser gobierno para convalidar la injusticia, simplemente para ocupar sillones, bancas o cargos, cualquiera fuera la importancia, desde un intendente a un gobernador o a una presidenta, y no transformar y cambiar las cosas, sinceramente no vale la pena.
Por eso también, de aquellos 3.400.000 jubilados que había en el año 2003, hoy tenemos más de 5.500.000 jubilados y el 41 por ciento es por nuestra Ley de Moratoria que fue a reparar y proteger a todos aquellos o que se habían caído de su empleo y ya con una edad avanzada no podían tener trabajo o porque algún patrón inescrupuloso no lo había hecho los aportes o porque se hicieron las privatizaciones y se quedaron sin empleo. (APLAUSOS)
Todas estas cosas hemos construido y, junto a esto, que constituye sin lugar a dudas el piso de protección social, no de asistencia social, sino de protección social que es por lo que siempre peleó Eva Perón, ese piso de protección social que no es la caridad ni la limosna, sino el derecho a tener jubilación, trabajo y reparación, lo hemos completado además, con el más formidable plan de obras públicas de que se tenga memoria.
No solamente como un incentivo económico, sino también de reparación social, cientos, miles y miles de cuadras de pavimento en todo el país, escuelas, viviendas, agua potable, desagües cloacales.
Aquí, justamente, un lugar histórico. Este partido de Ituzaingó, que formaba parte de un partido más grande, junto a Hurlingham de Morón, donde también lo gobernó algún hombre en nombre de nuestras ideas. En nombre de nuestras ideas muchos han estado en el gobierno; ahora, no le han hecho honor muchos de esos hombres a nuestras ideas. (APLAUSOS)
Me acuerdo, además, de lo que constituyó, tal vez, una de las estafas más grandes en materia de desagües cloacales. En ese entonces sirvió para mostrar la matriz de lo que podía ser una formidable máquina de corrupción y, al mismo tiempo, saber, porque esto es lo que no se dice muchas veces, que cada vez que se encuentra corrupción en la política, hay también alguien del sector privado al lado de esa corrupción. Es imposible encontrar corrupción en la política si no hay el correlato en la parte privada. Y tal vez ustedes se acuerden de cuál era la empresa y de quién y quién era el empresario de aquellas famosas cloacas.
Esas cosas se ocultan en los medios, nadie las pregunta, nadie indaga, nadie investiga, pero existieron.
Y por eso, cuando a lo largo y a lo ancho del país recorremos inaugurando obras, escuelas, obras de energía, hoy cuadras de pavimento, estamos mirando la cara de los argentinos cumpliendo con lo que hemos prometido: transformar una Argentina que estuvo sumergida durante décadas con muchos problemas.
Recién, cuando enumerábamos nuestras conquistas, nuestras obras, una compañera me decía también de ahí algo así como bajar el precio de la carne. (APLAUSOS)
Es cierto, la carne ha aumentado y ha aumentado mucho, como también el precio que perciben los productores que están cobrando precios en sus campos como nunca lo habían cobrado en muchísimo tiempo. Pero esto viene también a cuenta para que reflexionemos un poquito los argentinos acerca de muchas cosas que de repente nos venden por etapas.
Durante el año 2008, éramos por allí los que injustamente impedíamos que los productores rurales tuvieran un buen precio para sus productos. Y la verdad que nadie, absolutamente nadie quiere que un productor, un empresario, un comerciante pierda. Pero también tenemos que saber los argentinos cuando nos venden armadito, empaquetado y con moño de celofán muchas cosas desde los medios de comunicación, qué intereses o qué cosas persiguen.
Porque la pregunta es y lo decíamos en aquella oportunidad: ¿cómo conciliar tantos intereses? Entonces, los que en el año 2008 titulaban de una manera, ahora titulan de otra y el problema es, entonces, el precio de la carne que ha aumentado.
¿Y saben por qué ha aumentado? Bueno, vamos a comentarles porque ha aumentado. Porque ha llovido mucho y, entonces, se mantiene toda la hacienda en el campo para engordarla y alimentarla más. Entonces, con eso van a ganar más dinero y porque se está además pagando mejor precio y, obviamente, el precio también repercute en lo que ustedes pagan.
Esta es una ley de la economía: si el que produce gana más, el consumidor también paga más.
Hay que comenzar a hablar de las cosas como son. Porque yo recuerdo también como se criticaron duramente desde los medios de comunicación los subsidios a las facturas de luz y gas. Y cuando comenzamos a reducir, no a los que están abajo, sino a los de más arriba, hubo también una suerte de rebelión frente al aumento de esas tarifas de los mayores consumos y nos pidieron volver a los subsidios.
Por eso -y por eso me gusta lo que me dijo la compañera- tenemos que ser muy reflexivos, que no nos vendan gato por liebre, sepamos que en la economía nada es neutro, amigos de Ituzaingó, que cuando alguien gana más, es porque hay otro que paga más. Y cuando estamos hablando como hablábamos hace un año de la mesa de los argentinos, hablábamos también de estas cosas.
Por eso, sería fácil y demagógico seguramente no decir nada o decir otra cosa. No acostumbro a hacer eso; uno de los principales problemas que siempre he tenido, no de ahora, sino desde siempre, desde cuando era legisladora en mi provincia, era llamar a las cosas por su nombre. (APLAUSOS) Nunca le busco la vuelta, nunca le busco el rulo para quedar bien, sé que es difícil, porque lo más fácil de todo es contarle a cada uno lo que cada uno quiere escuchar.
Yo me acuerdo, y lo comentaba hoy por la mañana, de lo que pasaba en 1999. Miren un poquito, si alguno tiene Internet, lo que eran las tapas de los diarios de aquella épocas, vayan a los programas de televisión, donde quienes gobernaban o iban a gobernar a la Argentina a partir de 1999, eran presentados prácticamente como los hombres y mujeres que venían a cambiar todo definitivamente. Nadie les preguntaba nada difícil, decían que iban a mejorar todo como por arte de magia, no había una sola pregunta inquisidora, ácida, de esas que siempre nos hacen a los peronistas cuando nos preguntan. A los peronistas, que no somos la claque del sistema, a los peronistas que son la claque del sistema y del stablishment a esos los cuidan en tanto y en cuanto no toquen o afecten intereses. (APLAUSOS)
Por eso, en esta tarde tan linda en Ituzaingó, donde estamos esperando inaugurar obras y ya las inauguramos muy importantes, es bueno que reflexionemos acerca de estas cosas. No para convertirnos en enemigos los unos de los otros, no, eso no sirve; no hay posibilidades de construcción, de avance y de progreso si no hay una sociedad unida y fortalecida en pos de un proyecto. Pero sepamos que muchas veces la carne que nos venden, discúlpenme, es podrida. Y no me refiero a la carne que se refería la compañera, me refiero a la otra, a la que te empaquetan desde la televisión, no todos; desde los diarios, no todos pero muchos, y también desde las radios. (APLAUSOS)
Por eso, tengan en cuenta siempre una cosa de nuestro ejemplo histórico: muchas veces nosotros mismos, sin darnos cuenta, a lo largo de la historia argentina, hemos sido funcionales a intereses que decían representar los intereses del pueblo para luego, una vez vencidos o aniquilados o demonizados los representantes del pueblo, saqueaban sin piedad a la sociedad. Pasó una y otra vez.
Los que son más viejos, como mi mamá, se acuerdan de lo que pasó en el '55; los que estamos en edad intermedia, nos acordamos de lo que pasó en el '76. Afortunadamente para todos, y esto sí es un salto cualitativo, ya no volverán más esos golpes de Estado, porque las Fuerzas Armadas han sido recuperadas para la democracia a partir de sus propios fracasos y de su propia historia. (APLAUSOS)
Pero nuevas formas, nuevos métodos, nuevos procedimientos se utilizan. Ya no son tanques ni soldados, sino relatores que nunca se sabe quién les paga, aunque es fácil saberlo cuando uno mira los anunciadores o recorre un diario midiendo qué es lo que se defiende. Y vienen precisamente a tratar de desarticular los procesos de organización popular, que no son procesos políticos sin errores porque es imposible no equivocarse; solamente los que no hacen nada nunca se equivocan y porque la historia, además, no se escribe con letra y tinta china, muchas veces la historia viene con letra torcida y con avances y retrocesos.
Discúlpenme, miren todo lo que salió de la pregunta de la compañera de la carne, pero son esas cosas simples que parecen sencillas y que, en realidad, no lo son tanto, sino que son, precisamente, procedimientos, formas de presentar las ideas muy disimuladamente para que muchas veces actuemos en contra de nuestros propios intereses.
Nos ha pasado a todos, nos pasó también a una juventud que no entendió en aquellos años difíciles de los '70 el proceso que significaba la figura de Perón y de transformación y cómo se iba dando y muchas veces se fue funcional a lo que vino después. Y ojo, que no es la teoría de los dos demonios, para nada, el golpe estaba decidido independientemente porque había que tumbar un proceso nacional y popular que se daba entonces. Y las cosas siguen en el mundo más o menos igual y en la región más o menos igual.
Por eso, cuando relatamos las conquistas de estos años, cuando relatamos los logros de los trabajadores, de los jubilados, de los empresarios, empresarios que me atrevo a decirlo han tenido rentabilidades en estos años como nunca se habían tenido durante las últimas década y saben por qué, porque hemos mejorado la vida de los argentinos y pueden consumir y porque, además, hemos mantenido las variables económicas a los que tienen la suerte de poder exportar para que exportar sea un negocio formidable. Y queremos seguir sosteniendo ese modelo de consumo interno, de fuerte exportación, de crecimiento de la economía, de crecimiento del consumo, de que ustedes vivan mejor.
Porque todos tienen que entender en esta bendita patria, que si todos podemos lograr tener un trabajo registrable, si todos podemos lograr educar a nuestros hijos, si todos podemos lograr que cada uno de nosotros tenga acceso a la vivienda, a la seguridad, a la salud y a la educación, habremos construido una sociedad en la que todos finalmente vamos a ganar, porque no hay sociedades en las cuales unos pocos puedan quedarse con el esfuerzo de todo el pueblo. (APLAUSOS)
En nombre de esas ideas y en nombre de esas historias, es que los convoco a todos a seguir trabajando con el mismo fervor de estos años, convocando a todos, con nuestras diferencias pero, fundamentalmente, con la convicción de que construir una Argentina más justa, más equitativa, no puede ser tarea solamente de una Presidenta.
Muchas gracias, Ituzaingó; muchas gracias y buenas tardes a todos y a todas. (APLAUSOS)