Muy buenos días a todos y a todas.
Quiero contarles que estoy con tanto calor y tanta sed porque vengo de la pileta de Cuartel Noveno, la pileta de agua salada que había sido cerrada en 1998 y que gracias al trabajo de las cooperativas "Argentina Trabaja", hoy más de 10.000 pibes de Cuartel Noveno estaban disfrutando del derecho que tiene todo chico argentino a tirarse al agua. (Aplausos)
Quiero decirles que fue un chapuzón de derechos, un chapuzón de restituir y devolver cosas que los que más necesitan, los más vulnerables no tenían.
Hoy estamos aquí en este gimnasio donde se están capacitando los hombres y mujeres que trabajan en más de las 42 cooperativas que tenemos aquí en Lomas de Zamora, gracias a un convenio que hemos hecho con UOCRA y el Ministerio de Trabajo, para aquellos argentinos que todavía no han tenido la posibilidad de conseguir un trabajo y de ingresar en lo que yo denomino la cultura del trabajo, que es el tener horarios, el saber qué hacer con sus manos, el saber qué hacer con su tiempo. Porque una de las cuestiones que muchas veces se nos escapa a la dicha de los que siempre hemos podido estudiar o trabajar, es tal vez no entender lo que provoca tener todo el tiempo libre del día, no porque uno tenga plata, porque hay muchos hay muchos que tienen el tiempo libre porque no tienen nada que hacer, sino que tienen todo el tiempo libre porque no pueden hacer nada. Esa angustia del tiempo que uno siente que se le escurre en los dedos cuando no tiene trabajo porque se le están escurriendo las posibilidades de progreso, de estudio para él y para su familia. Es algo más que un número estadístico de no tiene trabajo, es una vida que no tiene sentido; el que no tiene trabajo no puede darle sentido a su vida, no puede darle sentido a la de sus hijos, a la de los que lo rodean. Por eso para nosotros, siempre ha sido tan importante tener como objetivo central un modelo de trabajo y producción en la Argentina, porque sabemos que sólo a través del trabajo podemos progresar como sociedad. (Aplausos)
Cuando yo venía desde la pileta de ver esos miles de pibes que se tiraban al agua tal vez por primera vez, porque estoy segura que muchos de ellos por la edad y teniendo en cuenta que no había pileta allí desde el año ´98, era la primera vez que podían tirarse al agua, creo que estábamos empezando a cubrir una cuota de todo lo que le debemos a miles y miles de argentinos que nacieron y crecieron en una Argentina donde no importaba el trabajo ni la producción, en donde sólo parecía que íbamos a ser un país de servicios o de especulación. Y desde el año 2003 en donde hemos puesto en marcha este modelo que, déjenme decirles con mucho orgullo, resistió de pie, firme, orgulloso, el vendaval más importante que recuerde la historia económica del mundo que fue este año terrible del 2009, es cuando hemos adquirido más que nunca la certeza de que este es el camino y queremos seguir profundizándolo, queremos seguir adelante, pra frente como dicen los brasileros. (Aplausos)
Y claro, cuando uno comienza a definir ese modelo que hace hincapié en los intereses de la Nación, en sus productores, en sus empresarios, en sus comerciantes, en sus trabajadores, en sus estudiantes, en sus intelectuales, comienzan a surgir, como siempre ha sido a lo largo de la historia argentina, esto no es nuevo, es desde 1810 a la fecha, cada vez que la Argentina podía surgir como un país de producción, de exportación, de valor agregado, de desendeudamiento donde ya no tuviéramos que depender de lo que nos decían los de afuera, sino que comenzábamos a depender de nosotros mismos, porque teníamos autonomía razonable en un mundo interdependiente, es ahí cuando aparecen nuevamente los mismos de siempre, algunos hasta tienen el mismo apellido que sus antecesores, como ese que tiene el nombre de aquel ministro de la década infame, otros vienen con nuevos nombres y nuevos ropajes, pero apenas uno los raspa aparece esa cosa de negación del país, de negación de la posibilidad de un desarrollo económico, social, tecnológico que nos convierta definitivamente en lo que alguna vez fuimos, la primera economía de la América Latina.
Y por eso atacaron tan duramente el Fondo del Bicentenario, porque el Fondo del Bicentenario, con el que vamos a seguir adelante a lo largo y a lo ancho del país, permitía que siguiéramos creciendo sin endeudarnos a tasas usurarias.
Ayer charlaba con el senador Pichetto de Río Negro, me contaba que la provincia de Río Negro había tenido que pagar una tasa del 17 por ciento por obtener apenas un préstamo de ciento y pico de millones de pesos. Eso es lo que quieren esos pocos, que los argentinos se endeuden como lo hicieron durante la dictadura militar y durante los gobiernos sucesivos, para tenernos acogotados con un collar y poder imponernos las políticas que hambrearon y saquearon a la República Argentina. (Aplausos)
Son los nombres que durante la dictadura militar o durante los gobiernos que sobrevinieron durante la dictadura estaban siempre presentes, sentados en la mesa de negociaciones de los acreedores, siempre se sentaron ellos a negociar con los acreedores. Cada vez que se sentaron ellos nosotros perdíamos, cuando nos sentamos nosotros en el año 2005 fue la primera vez que la Argentina ganó en una renegociación de su deuda externa. (Aplausos) Eso es lo que no quieren ahora, eso es lo que quieren para este canje, que el canje fracase para volver a endeudarse a tasas de dos dígitos, del 17, 18 por ciento.
Es muy simple, ustedes lo van a entender, tenemos más de 48.000 millones de dólares en reservas depositadas en bancos extranjeros, esto sucede en todo el mundo, es un modelo que se impuso y las reservas de todos los países se encuentran depositadas en Basilea o en Estados Unidos. Por año nos pagan apenas 0,5 por ciento por cada 100 millones de dólares que tenemos allí depositados. Si nosotros tuviéramos que pedir prestados esos mismos 100 millones de dólares, hoy por el riesgo país que provocó el default del año 2001, cuando la Argentina dejó de pagar y festejaron algunos que se dejara de pagar, hoy la Argentina por ese default paga tasas de dos dígitos, del 17,18 o 20 por ciento. Eso lo que quieren.
Déjenme decirles que no quiero echarles la culpa a los de afuera. Desde muy joven escuché que la culpa la tenían los de afuera, el imperialismo, el Fondo Monetario, pero déjenme decirles que cuando en el 2003 empezamos este proceso, pero sobre todo cuando me senté en ese sillón que está en la Casa Rosada, me di cuenta exacta de que el problema no son los de afuera, el problema son algunos de adentro, que siempre han colaborado para la expoliación, para el saqueo. (Aplausos)
Algunos que fueron gobierno y volcaron dos veces el país y no supieron gobernar, otros que nos decían que el uno a uno, que el peso argentino valía igual que un dólar, nos dimos cuenta cuando explotó todo que no era así. Pero son los mismos que no pudieron darle al país ni dignidad, ni recursos, ni trabajo ni producción nacional, que hoy vienen y quieren imponer el mismo modelo, negando esta posibilidad, no solamente al Gobierno Nacional sino a todos los gobiernos provinciales. Y cuando hablamos de un Gobierno Nacional, y cuando hablamos de los gobiernos provinciales estamos hablando de todos ustedes, de los hombres y mujeres que vivimos en la Argentina y que si le va mal al gobierno de la provincia o al gobierno de la nación o al gobierno del municipio le termina yendo mal a todos. Acá se salvan los mismos de siempre.
Por eso cuando siento decir que las reservas son todas de los argentinos, es cierto, las reservas son de los argentinos, pero cuando las reservas desaparecieron no se las llevaron los argentinos, se las llevaron los mismos de siempre, muy poquitos de adentro y casi todos de afuera. (Aplausos) Esa es la verdad, que este cuento se lo hagan a otros.
Ustedes lo saben mejor que nunca, porque cuando se evaporaron las reservas en el Banco Central, cuando Kirchner llegó al Gobierno, donde apenas había 8.000 mil millones de dólares, casi nada, había casi 25 por ciento de desocupados en el país, ahí empezamos a levantar el país, ladrillo por ladrillo, a realimentar la industria nacional, a favorecer la producción, a tener tipo de cambio competitivo para poder exportar, para que nos queden dólares entre lo que importamos y lo que exportamos, y entonces así poder acumular reservas.
Estas reservas que hoy están las han hecho los trabajadores, los productores, las empresas que exportan, los comerciantes, ustedes trabajando día a día, por eso queremos que sean el reaseguro en la parte que queda disponible del crecimiento del país, como sucede en todo los países del mundo. Y bueno, ya sabemos que los que no supieron gobernar parece ser que tampoco saben ser oposición y lo único que hacen es poner palos en la rueda, sin darse cuenta que hay una historia, un país, que ha aprendido tal vez desde la propia tragedia que le tocó vivir, la necesidad de terminar con los eslóganes electorales e ir a los hechos y a las políticas puntuales y concretas, comparar lo que hicieron cuando estuvieron en el gobierno con lo que hicimos nosotros en el gobierno, con las jubilaciones, con las AFJP, con las exportaciones, con la producción, con las fábricas, con las obras de infraestructura, con los caminos, con las escuelas, con los hospitales, con las rutas, con las piletas, con los clubes, con el país señores, con el país. (Aplausos)
Este país que vamos a defender porque es el país que nos ha costado mucho a todos, nos ha costado generaciones desaparecidas, nos ha costado generaciones de pibes y pibas a los que hoy tenemos que enseñarles a manejar un martillo o una pala porque nunca les habían enseñado eso; nos ha costado generaciones de chicos que tal vez solamente puedan comenzar a ir al colegio porque ahora el Estado le va a pagar a su madre, que tal vez no tenga trabajo, una asignación universal. Asignación universal, qué bueno es recordarlo, sólo pudimos pagarla luego de recuperar los recursos de los trabajadores de las AFJP, si no hubiera sido por eso minga que habría fondos para poder hacer frente a la asignación universal. (Aplausos)
Sin embargo todas, absolutamente todas y cada una de las medidas que hemos adoptado desde el año 2003 a la fecha, todas sin excepción, AFJP, pago al Fondo -que decían que nos íbamos a fundir cuando íbamos a pagar al Fondo allá en el año 2006-, nunca, nunca hubo una sola medida apoyada por la oposición, ¿puede ser que absolutamente todo esté mal? Bueno, podría ser, ¿pero sí está mal esta propuesta y este modelo cuál es el que proponen del otro lado? Porque cuando yo me oponía a las políticas del 90 decía qué era lo que había que hacer, y lo decía en soledad, en mi banca de senadora nacional o de diputada nacional; lo hice también en la Convención Constituyente, en todos y cada uno de los lugares cada vez que me opuse a algo dije que era otra cosa la que había que hacer, cosas realizables, porque nosotros las veníamos haciendo desde el año 1987, primero en una intendencia y después en una gobernación. Y además porque estoy convencida que solamente son ideas aquellas que pueden llevarse a cabo, las propuestas y las ideas que no se pueden llevar a cabo son mentiras o eslóganes electorales. Nada más. (Aplausos)
Y ya probamos, ya probamos en el año 2001 cuando con un magnífico envoltorio mediático, con mucha tinta escrita en papel de diario, les vendieron a los argentinos y los argentinos compraron el invento aquel del año 2001. Casi nos vamos todos al tacho, pero claro, nadie se hizo cargo, desde los grandes medios de comunicación nadie se hizo cargo de las cosas que habían dicho y de las que no habían dicho acerca de ese gobierno que cesaba el 2001.
Por eso hoy aquí en Lomas de Zamora puedo mirarlos a todos ustedes a los ojos, estoy segura que me habré equivocado infinidad de veces y seguramente me seguiré equivocando porque vivimos las 24 horas del día trabajando y haciendo cosas, entonces es más fácil siempre equivocarse. Pero déjenme decirles que en donde nunca vamos a errar, en donde nunca la vamos a pifiar -y perdóneme el lunfardo- es en la defensa irrestricta y absoluta de los intereses del pueblo y de la Nación, en eso no vamos a aflojar ni un tranco de pollo. (Aplausos) Tengan la confianza de que vamos a seguir haciendo honor a nuestra propia historia, que es la historia de los argentinos, la de San Martín, la de Belgrano, la de Moreno, la de Yrigoyen, la de Perón y la de Evita. Muchas gracias Lomas de Zamora y mucha fuerza. (Aplausos)