Por otra parte, Cristina Fernández se comprometió a "seguir trabajando fuerte junto a todos los trabajadores y dirigentes sindicales para que no se instalen falsas antinomias entre trabajadores, según sea su identificación sindical". En ese marco, afirmó que "para esta Presidenta, que militó desde muy joven, y para nuestros verdaderos dirigentes sindicales representativos, elegidos por sus compañeros, no hay ningún dirigente o ningún trabajador que pueda sentirse mal porque otros trabajadores tengan más protección".
"Esta es una concepción que solamente se puede pensar desde el otro lado del mostrador; desde el lado de los trabajadores, cualquiera sea su ubicación y cualquiera sea su orientación, cuanto más protección tengan, mejor país vamos a tener", aseguró la Mandataria.
Asimismo, dijo que desde el gobierno "tenemos muy en claro cuáles son nuestros objetivos y cuáles son nuestras obligaciones, y ellas son, precisamente, que el sector más vulnerable en la relación capital-trabajo, tenga mayor grado de protección". "Este y no otro debe ser el objetivo de toda verdadera política laboral que se precie de tal y ese es nuestro objetivo", sostuvo.
En el acto, también hizo uso de la palabra Mario Marianetti, ex trabajador de SOMISA, quien agradeció a la Presidenta la promulgación de la norma, y recordó que la Jefa de Estado se comprometió a gestionar la misma cuando era senadora nacional. "Demostró que es persona de la palabra", aseveró.
Acompañaron a la Presidenta en el acto, que tuvo lugar en el Salón de las Mujeres Argentinas del Bicentenario de Casa Rosada, el ministro del Interior, Florencio Randazzo; el ministro de Planificación Federal, Julio de Vido; el ministro de Trabajo, Carlos Tomada; el secretario general de la Presidencia, Carlos Parrilli; el secretario legal y técnico de la Presidencia, Carlos Zanini; dirigentes gremiales y políticos e invitados especiales.