Muy buenos días; señora Presidenta de la Nación; autoridades; señoras, señores: como ustedes saben durante el 2009 la economía internacional ha sufrido una crisis muy profunda e inédita; inédita, dado que la misma no fue generada por una crisis en un país en concreto y mucho menos un país emergente, sino que ha sido generada en el propio seno del sistema financiero internacional. Sin embargo, esta crisis se fue desparramando y tuvo efecto sobre la economía real, tuvo efectos sobre el nivel de empleo, sobre crecimiento, sobre la inversión, en definitiva también, sobre los superávits presupuestarios de los países. Todo esto generó, desde fines de 2008, un clima de profunda incertidumbre, un clima de mucha volatilidad en los mercados internacionales. Y en estos momentos que estamos saliendo de esa incipiente crisis, todavía aparecen signos preocupantes como pueden ser los últimos episodios de Dubai, de Grecia y de España.
Bien es sabido, en nuestro país, que el gobierno ha hecho un importante esfuerzo para sostener el ritmo de la economía, para sostener el nivel de empleo, en definitiva para sostener la calidad de vida de los argentinos. Sin embargo, dichos esfuerzos muchas veces se toparon con una generación de expectativas desfavorables hacia la performance de nuestro país. Recordamos que antes y después del episodio electoral de junio se hablaba de la incapacidad y de la falta de voluntad de la República Argentina para cumplir con sus compromisos, sobre todo, con aquellos compromisos con los tenedores de deuda.
Se hablaba, además, de la imposibilidad de Argentina para sostener un tipo de cambio estable y, hasta se llegó a tomar en tono de burla el nivel de dólar, que se pusiera en el Presupuesto en 3,95 como promedio para el año que viene.
La verdad que la administración que se fue llevando, durante este último año, permitió sostener el nivel de empleo, sostener el ritmo de crecimiento atenuado de nuestro país. Pero también permitió otras cosas como seguir acumulando reservas en nuestro Banco Central; permitió seguir sosteniendo un tipo de cambio competitivo, a partir de la administración del tipo de cambio; permitió también que el Estado cumpliera todas y cada una de sus obligaciones no sólo con los tenedores de títulos, sino también con los habitantes del país, teniendo nuevamente dos aumentos en el Sistema Previsional e insertando, sobre fin de año, el Sistema de Asignación Universal por Hijo.
Pero todo eso es en el año 2009 y ahora nos toca enfrentar el año 2010, un año que empieza con muchas expectativas; estamos viendo que la demanda por productos argentinos mejora, que sus precios mejoran en el mundo. En el mes de noviembre hemos tenido un récord nuevamente acumulado del superávit comercial, como nunca ha habido en nuestra historia, más de 15.000 millones de dólares. El Estado va a terminar con un superávit de alrededor de 1 punto del Producto Bruto.
Y entonces lo que queremos es dar el máximo de certezas para el año que comienza. Por eso, en el día de la fecha, la Presidenta de la Nación ha tomado la decisión de constituir el Fondo del Bicentenario para el desendeudamiento y la estabilidad, un Fondo que asegura que los 6.569 millones de dólares, que el Tesoro Nacional debe pagar a los tenedores de títulos privados y además a los organismos multilaterales de crédito, va a ser hecho con reservas que ha logrado acumular el Banco Central en este año, que por lo tanto pasan en este momento al Tesoro para que no haya ninguna duda sobre la capacidad de pago de la Argentina, durante el año 2010.
El objetivo de este Fondo - como se ha dicho - es dar máximo nivel de certeza y es también que la política de desendeudamiento tenga una nueva vuelta en la República Argentina, porque ha demostrado que es una herramienta apta para el crecimiento de la economía real. Además va en el mismo sentido de las medidas que venimos tomando, desde junio, respecto a la vuelta de Argentina en los mercados internacionales, pero de una forma inteligente, buscando bajar al máximo el costo del potencial futuro endeudamiento de nuestro país.
Además, es una política nacional, desde el punto de vista de la utilización de las reservas de nuestro país, dado que nuestra Nación cuenta con alrededor de 18.000 millones de dólares de reservas excedentes, vamos a hacer uso solamente del 37 por ciento de las mismas para generar este Fondo.
Si nosotros no hubiéramos tenido una política de sostenimiento del tipo de cambio competitivo, con las reservas que se han logrado acumular desde el 2003, podríamos tener un tipo de cambio alrededor de 1,60, es decir que tampoco vamos a tener ninguna tensión en el mercado de dólares o de otras divisas en nuestro país.
En definitiva estamos convencidos, que este Fondo asegura el sostenimiento del crecimiento de la Argentina, potencia la capacidad del sector privado de endeudarse a tasas más bajas, implica un uso racional de las reserva, al mismo tiempo que tenemos un Banco Central sólido y fuerte, que todavía - una vez que se ejecute esta medida - tiene un importante nivel de reservas excedentes, que le van a permitir seguir llevando adelante la misión de custodia de cualquier ataque especulativo en nuestro país.
Así como estamos viendo vamos a tener un muy buen 2010 todos los argentinos, encaramos nuevamente medidas que demuestran que el crecimiento no es viento de cola. Hemos tomado medidas adecuadas para salir de la crisis del 2003; hemos tomado medidas adecuadas que permitieron el crecimiento permanente de la economía real, del empleo, del sistema jubilatorio, desde el 2003 en adelante; hemos tomado - a fines del 2008 y durante el 2009 - medidas acertadas, que permitirán que la Argentina sorteara una crisis muy profunda internacional, en términos relativos, mejor que otros países. Y ahora, estamos tomando medidas para que el 2010 sea un año en que todos los argentinos: sector privado, sector público, los trabajadores, los empresarios, podamos sacar el máximo provecho posible del nuevo contexto internacional.
Muchas gracias. (Aplausos)