Muy buenos días a todos y a todas. Muy bienvenidos los vecinos y vecinas de Morón que hoy han acompañado a su ex intendente, ¿cómo suena eso, eh? A Martín Sabbatella que hoy inicia, luego de 10 años de ocupar la Intendencia de Morón, su diputación nacional, y lo recibimos a Lucas. Cada vez vienen más jóvenes, parece que hay toda una regresión juvenil y me encanta además. No es que uno no crea en la experiencia de los que han cumplido años, porque sería tirarnos tierra encima también, pero lo cierto es que la experiencia para un joven de comenzar lo que puede llegar a ser su carrera política en materia ejecutiva desde la intendencia, es una experiencia fascinante. Lo digo con conocimiento de causa porque me tocó acompañar activamente desde la municipalidad y es una política de mucho acercamiento, de mucha proximidad con la sociedad, de mucho contacto con los problemas cotidianos diarios de las comunidades y te permite además, una cosa que para mí es maravillosa y que es la de poder ver y tocar lo que uno hace. Ver y tocar lo que uno hace solamente se puede hacer desde tareas ejecutivas. Por allí desde la legislación uno puede cambiar cosas que se ven como cambios estructurales o profundos del país, pero el tema de la modificación del entorno cotidiano de cada uno de nosotros, que esa es la tarea fundamentalmente desde un ejecutivo, es una tarea realmente fascinante.
Y la historia de esta transferencia que hoy estamos haciendo del ONABE al nuevo intendente de Morón, Lucas, tiene que ver con la historia de lo que sucedió hace unos días cuando fuimos precisamente a colocar la piedra fundamental del centenario Hospital de Morón, y cuando bajamos del helicóptero en un predio que tenía un yuyal de este tamaño de alto, los vecinos se acercaron a saludarnos, pero me acuerdo de uno de ellos, que algún día lo voy a tener que volver a encontrar, porque era un muchacho muy joven con su hijito o hijita en los brazos y me dijo: "Presidenta, yo a este lugar venía con mi papá a tomar mate, era un lugar donde compartíamos con la familia y ahora es un yuyal, ¿qué podemos hacer?
Le dije "dejame que vea", porque no sabíamos en ese momento cuando bajé si era de AYSA, porque ahí había funcionado Obras Sanitarias de la Nación. Me dejó ver y lo llamé a Fernando, luego hablé con Martín y esto se hizo muy rápidamente, la transferencia de un espacio público para otro espacio público donde las familias puedan convertirlo en un lugar de esparcimiento, de recreación y, coincido con Martín, de democratización de lo público, que nos ha sido durante tanto tiempo vedado a los argentinos e instalado inclusive casi ideológicamente identificando lo público con lo malo y lo privado con lo bueno, cuando en realidad lo público puede ser bueno o malo según como se instrumente y obviamente pasa lo mismo con lo privado. Pero la negación de lo público como el espacio de la sociedad es algo que debemos desconstruir en términos no solamente simbólicos o verbales sino en lo hecho, en lo fáctico, y hoy estamos frente a un hecho de esta naturaleza cuando el nuevo Intendente pueda acercarles a los vecinos este espacio.
También decirles que ayer -parece mentira, estamos aquí en el Salón de los Científicos- el ministro de Salud me anunciaba algo muy importante, como es la disminución que hemos hecho de la mortalidad infantil, un tema clave también para nosotros como sociedad, una reducción que fue del 13,3 que teníamos en el 2007 al 12,5 en un tema que es crucial como es descender la mortalidad infantil. Todavía estamos lejos de los objetivos que nos hemos propuesto como sociedad y como gobierno, pero realmente es una muy buena noticia, que creo además se va a profundizar a partir de la Asignación Básica Universal para los niños que nacen hasta los 18 años y con el diseño que estamos haciendo de la libreta sanitaria educativa, porque esto tiene que estar acompañado por una política de seguimiento que vamos a articular juntamente con intendencias y gobernaciones de todo el país, porque la asignación no puede ser solamente un concepto remunerativo, sino que tiene que ser un concepto de reparación y de inclusión en su más amplio sentido. A la gente no se la incorpora únicamente con recursos monetarios, son muy importantes sin lugar a dudas, pero también con políticas en materia de salud y de educación netamente inclusivas.
También en el día de ayer tuvimos la visita del presidente Chávez, como ustedes saben, y firmamos importantes convenios, fundamentalmente convenios que llegan y afectan positivamente a muchísimas actividades como toda la industria de la alimentación en la Argentina y también la recuperación, volviendo al tema de lo público y lo privado, de Tandanor, uno de los mayores astilleros de Sudamérica, que fue sostenido pura y exclusivamente por sus 150 trabajadores en un momento que tenían una edad promedio de cincuenta y pico de años, cuando había sido privatizado, finalmente derivó en concurso preventivo y terminó en manos de nadie; los únicos que mantuvieron esa fuente de trabajo, esa fuente de generación de industria naval fueron 150 trabajadores. Hoy ya hay 500 trabajadores con un promedio de 37 años de edad en forma directa, con otros 500 trabajadores en forma indirecta que genera Tandanor y hemos firmado el día de ayer un convenio muy importante para la construcción de 50 barcazas para la República Bolivariana de Venezuela, entre otros convenios que realmente nos van a asegurar la continuidad y fundamentalmente la incorporación de nuevas tecnologías y de nuevos elementos para seguir trabajando.
Así que este tema de lo público y lo privado, tan vapuleado en las últimas décadas, creo que cobra nuevas dimensiones y cobra también nuevos resultados para la sociedad, en materia de viviendas o en materia de recreación, o en materia de generación de empleo, o en materia de valor agregado, de nuestras industrias alimentarias, de astilleros, y creo que ese es el camino que todos debemos seguir. En una discusión y un debate amplio que tenemos que darnos en la sociedad, con todos los actores sociales, gremiales, políticos, institucionales, económicos, pero con la convicción de que el crecimiento, el valor agregado, la propuesta, es esencial para poder seguir creciendo como lo hemos hecho en estos años, a pesar de la crisis global que parece también tener nuevos remezones a partir de episodios de stress financiero. Lo dicen los economistas, stress financiero; en realidad lo que es stress financiero significa la destrucción de millones de puestos de trabajo que provocan stress de otro tipo, que no es financiero y que no suele ser atendido por los psicólogos ni por los economistas, pero que nos obliga a todos -y cuando digo a todos hablo de todos aquellos que tenemos responsabilidades institucionales- a tener un grado de seriedad, de madurez y de responsabilidad en el manejo de los temas institucionales, económicos, políticos y sociales en el país, de mayor entidad y volumen que nunca.
Obviamente quien desempeña el papel de la primera magistratura del país es quien mayor responsabilidad tiene, es una cuestión elemental que no necesita ser explicada, pero también es cierto que no se construye un país únicamente desde la Casa Rosada, desde aquí se fijan las políticas, se ordenan los recursos, pero el país se construye desde todos los municipios, desde todas las provincias, desde todas las instituciones, desde todos los sectores y desde todos los poderes. Así por lo menos sucede en las sociedades que muchas veces se toman como modelo para citarlas, pero nunca desgraciadamente para imitarlas; me gustaría que muchas veces no se citara tanto y se imitara más a aquellas sociedades que han alcanzado un grado de desarrollo y crecimiento no solamente económico sino fundamentalmente institucional y democrático.
Muchas gracias y muy buenos días a todos y a todas.