Quiero decirles que estoy muy contenta hoy de estar aquí con todos ustedes en La Matanza, en esta entrega de tarjetas de la Asignación Básica Universal, que en este mes de diciembre vamos a llegar, con esta asignación que entregamos a estas mamás en forma simbólica, a 3 millones y medio de niños y niñas menores de 18 años. (Aplausos)
Son 1.979.000 familias argentinas que reciben un aporte que la verdad que nos gustaría que no lo necesitaran, pero lo necesitan y aquí estamos, porque creemos en el Estado, porque creemos en el progreso social y porque creemos en la justicia.
Esto demanda una importante erogación mensual de 638 millones en este mes de diciembre, que significaría, si esta cifra se prolonga y si no aumenta casi 8.000 millones y si aumenta obviamente puede llegar a los 9.000 ó 10.000 millones.
Pero déjenme decirle dos cositas nada más, no quiero demorar que vayan a retirar sus tarjetas en los casilleros de al lado. Creo que en estos días hemos producido dos medidas que aparentemente no tienen vinculación. Ayer por ejemplo firmamos un acuerdo con todas las grandes cadenas de supermercados, hasta con los chinos y también con los minoristas, para que todos ustedes con esa asignación familiar puedan elegir un lugar, un supermercado, un mercado, basta que tengan un post-net nada más, y entonces, si se comprometen a comprar en ese lugar, ese lugar les asigna el doble la primera vez de asignación familiar sin cobrarles ningún tipo de interés. (Aplausos) Fue un acuerdo trabajoso que hicimos desde el Ministerio de Economía para poder potenciar más toda esta plata que el Estado pone.
Ustedes se preguntarán cuál es la otra medida y tal vez les suene lejana, pero ayer también se aprobó en el Parlamento Argentino la reforma política. (Aplausos) ¿Qué es esto de la reforma política? Que de aquí en más los próximos candidatos a presidentes, a vicepresidentes, a diputados nacionales, a diputados en general, no van a ser elegidos a dedo sino que va a ser toda la sociedad la que va a participar en internas abiertas obligatorias para todos los partidos políticos para abrir los partidos a la sociedad.
Yo pensaba ayer cómo tienen que ver estas cosas. Déjenme decirles que con la reforma política, con la Asignación Básica Universal y el acuerdo que hacíamos ayer con los supermercados, hemos vuelto las cosas a su lugar, hemos devuelto a los partidos políticos los militantes, les hemos sacado los clientes y se los hemos dado a los supermercados, donde tienen que estar los clientes y no en los partidos políticos. (Aplausos)
Y déjenme decirles como una vieja militante política, que se incorporó desde muy joven y en tiempos duros, -lo hacíamos realmente por vocación, veníamos de una familia de clase media y trabajábamos en los barrios y en las villas, esta fue nuestra incorporación a la política, para servir a los otros- déjenme decirles que me siento muy orgullosa como Presidenta de todos los argentinos de haber podido hacer estas dos reformas, la de los partidos políticos, para que vuelvan a tener militantes, y para que los hombres y mujeres que todavía no tienen la posibilidad de un trabajo decente, tengan la dignidad de no depender del político de turno para cobrar un beneficio social. (Aplausos).
No más y no menos que esto. Pero déjenme sentir ese orgullo también de mujer, de haber podido ayudarlas a ustedes, no debe ser casual que todas las que lo recibieron sean mujeres; a lo mejor están solas, a lo mejor no, pero sé que muchas están solas y con los pibes, así que créanme..., no quiero seguir hablando porque me voy a emocionar. (Aplausos)
Muchas gracias y en todo caso perdón por no haber llegado antes. Gracias a todos y a todas, muchas gracias. (Aplausos)