Muy buenas tardes a todos y a todas. Señor gobernador de la provincia de Buenos Aires; señor gobernador de la provincia de Río Negro; ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca; subsecretario Norberto Yaguar, que ha tenido en esto que vamos a hacer hoy un rol preponderante: este es un día histórico, pero mañana no lo busquen en los diarios porque no va a estar, ellos saben que cuando hacemos cosas importantes normalmente no aparecen en ninguna parte, pero realmente es un día histórico. ¿Por qué? Porque hoy estamos reglamentando, después de 11 años, la Ley de Pesca. Éramos legisladores, Daniel y yo -Pichetto ahí asiente con su cabeza, él también era legislador- éramos los tres diputados si mal no recuerdo, cuando se sancionó la Ley de Pesca, donde hubo una larga discusión porque obviamente las provincias con litoral marítimo querían tener participación en el diseño de la política de pesca, en la entrega de los permisos de pesca que siempre eran manejados unilateralmente, y yo diría discrecionalmente desde la órbita del Gobierno Nacional, con lo cual recuerdo - sin ser una experta en el tema - que se había dado una gran discusión en la Cámara de Diputados, en ambas cámaras precisamente para lograr la conformación de ese Consejo Federal Pesquero que también demandó una discusión brutal sobre cómo iba a ser la participación y conformación de ese Consejo Federal Pesquero.
La ley se promulgó, casi regalo de Reyes, un 6 de enero, del año 1998. Hace entonces ya, casi va a hacer 12 años, porque el 6 de enero, dentro de unos meses se cumplirían los 12 años, sin poder reglamentarse ¿Por qué? Porque habían muchos intereses, porque además de haber muchos intereses, que no significa que fueran intereses malos, muchas veces no son convergentes, estaba el interés de los estados provinciales, el de las empresas, el de los trabajadores, el del Estado Nacional, que son las cuatro patas básicas sobre las cuales se asienta el diseño de la nueva política pesquera. Pero se asienta, además, sobre una modificación sustancial y estructural que hizo aquella ley, que fue precisamente terminar con el concepto de "pesca olímpica". Ustedes dirán de qué se trata eso de "pesca olímpica". Bueno, en criollo, es que cada uno pescaba lo que se le daba la gana en tiempo, en cantidad, etc., para acceder a un sistema que articulara dos criterios: por un lado, la previsión económica que tienen que tener las empresas, la seguridad jurídica que tienen que tener las empresas, pero al mismo tiempo sostener el recurso, en este caso pesquero, los pescados que hace 5 años llegamos a una crisis de solamente tener posibilidad de captura en merluza hubbsi, que es uno de los principales productos nuestros, en sólo 90 mil toneladas; hoy estamos - Secretario - en 270 mil precisamente por toda la política que comenzó a desarrollarse de un control y fundamentalmente un cuidado del recurso. También por la tensión que esto significaba muchas veces con las propias empresas y con el mantenimiento de las plantas de personal, una situación muy compleja.
En realidad, entonces, la Ley introduce el sistema de las cuotas individuales transferibles de captura. Se logra sobre un promedio que se hizo de lo que cada buque pesquero tenía del año 86 al 96, un promedio de lo que había pescado y se le da un coeficiente y con ese coeficiente se fija luego, por el Estado Nacional, de acuerdo con el estado del recurso, una suma total de captura y participan cada uno de los buques con esa cuota que ya le está fijada de antemano.
Entonces tenemos ahí lo que yo decía, la combinación perfecta: por un lado, de lo que la empresa sabe hasta cuánto puede pescar y además al fijar por año los permisos de captura máxima estamos precisamente preservando un recurso que debe tener sus ciclos reproductivos lo suficientemente resguardados para tener una actividad ambientalmente sustentable y también económicamente sustentable porque cuando uno perfora el medioambiente y no hay pescado por más que uno tenga todo el permiso del mundo para pescar si se acaban los pescados no hay nada más que pescar. Parecen obviedades, pero vieron que en la Argentina muchas veces tenemos que discutir y explicar las cosas obvias.
Esto demandó, y yo quiero en este sentido felicitar al Subsecretario, también a todas las autoridades del Ministerio por el esfuerzo que demandó poner de acuerdo a todos: a las empresas, a los gremios, al Estado Nacional y a los estados provinciales. Pero además, en este caso introdujimos también una novedad que es muy importante, los permisos se otorgan por 15 años, pero al mismo tiempo se ha acordado entre las empresas y los gremios que tienen un plazo de dos años para formalizar los convenios colectivos de trabajo, de modo tal de proteger a uno de los sectores que más ha sufrido el impacto del trabajo no registrado, y si nadie se ofende -es lo que yo pienso- la explotación de sus trabajadores y trabajadoras.
Por eso entiendo que todos hemos actuado con madurez para poder llegar a este acuerdo, a esta reglamentación, y también al modelo de monitoreo que explicó en muchas oportunidades el señor Subsecretario. Mañana desde Puerto Madryn, provincia de Chubut, provincia patagónica, sale el primer buque pesquero argentino con un sistema de control de cámara de a bordo, el Pescargent 3, o sea con un sistema de monitoreo, no solamente el que hace la Armada - que lo hace muy bien, acá lo diviso al almirante Godoy- y que hace la Prefectura, sino también el monitoreo con las cámaras a bordo. Me acuerdo de una presentación que habíamos hecho en Mar del Plata del sistema hace unos meses, y mañana sale esta primera experiencia que es este buque donde además de todos los controles que se hacen se va a hacer este con las cámaras a bordo.
Creo que es muy importante lo que hemos logrado y creo que también sirve para explicar cómo es posible desarrollar políticas cuando todos los sectores que están involucrados en la problemática, en la actividad, ponen voluntad, alejan la cuestión de tal vez politizar, entre comillas, los problemas, para realmente abordarlos en su verdadera complejidad económica, social, laboral y que la respuesta entonces sea económica, laboral y social. Cuando uno tiene estos objetivos es mucho más fácil ponerse de acuerdo que cuando uno piensa que si acuerdo con aquél salgo perjudicado o lo beneficio a él y demás. Esto se pudo hacer porque todos los que se sentaron a la mesa dejaron de lado esas cuestiones y pensaron, los empresarios en sus intereses, que está muy bien que lo hagan, los trabajadores en los de ellos, las provincias en la participación que deben tener en el diseño de una política que hace también a recursos que le pertenecen en un país federal, y el Estado Nacional que tiene que articular como gran componedor entre todos los intereses y luego de 11 años -por eso digo que somos el gobierno más pagador de deuda- poder reglamentar esta ley, que yo me acuerdo había sido un orgullo del Parlamento su sanción.
Pero también esto pone de manifiesto que podemos hacer maravillosas leyes, podemos diseñar excelentes planes, podemos tener las mejores ideas, pero si no tenemos los instrumentos, las políticas y los acuerdos necesarios para llevarlos adelante solamente quedan registrados en un papel. Hasta el día de hoy esa Ley de Pesca que fue orgullo de muchos compañeros míos legisladores que trabajaron mucho en esa norma era eso, sólo un papel. Hoy podemos poner en marcha todo el sistema, con su complejidad, pero fundamentalmente también incorporándole cosas como ésta de los convenios colectivos de trabajo, plazo de dos años, y en el caso de aquellas empresas que no cumplan con firmar un convenio colectivo con sus trabajadores puede estar por parte del Consejo Federal Pesquero la máxima sanción de hasta poder perder su cuota de pesca, con lo cual estoy segura que todos se van a poner de acuerdo.
Así que sólo resta felicitarlos a todas y a todos los que intervinieron en esta tarea ardua, compleja, difícil de coordinar intereses, y saber que cuando todos ponen voluntad hasta los problemas que parecen más insolubles y más difíciles tienen respuesta y tienen solución, porque está en la voluntad de todos y cada uno de nosotros poder hacerlo.
Felicitaciones y muchas gracias a todas y a todos los que participaron en la firma de este acuerdo. Muchas gracias. (Aplausos)