Además ahora me parece que es el rasgo distintivo que quisimos darle también a la creación del Ministerio de Ciencia y Tecnología, que no es ya solamente vincularlo al hallazgo científico, al hallazgo vinculado a la calidad de vida en el aspecto por ejemplo de las enfermedades, que tal vez sea el más conocido del desarrollo científico, sino que además ese desarrollo científico también tenga impacto en otra calidad de vida, que es la que tienen los hombres y mujeres cuando viven en sociedades con un gran crecimiento y desarrollo económico, y entonces de esta manera tal vez no requieran de tantos servicios de los científicos si es que pueden gozar de salud, de educación, de vivienda, de agua potable, en fin, todo lo que también contribuye a la calidad de vida de una sociedad.
Para mí es un altísimo honor estar en este lugar, desconocido tal vez, lamentablemente, para la mayoría de los argentinos. Qué bueno que sería que un espacio de los medios estuviera destinado a contar las cosas que se hacen en lugares como este, por ejemplo enterarse que este hombre que es el titular del Instituto, que está aquí a mi izquierda -no es casualidad que esté a mi izquierda, está bien, los científicos siempre tienen que estar a la vanguardia y ser superadores de todas esas ideas reaccionarias-, está trabajando en una vacuna contra la brucelosis, que como ustedes saben afecta a personas y también al ganado, con lo cual está siendo un doblete, por un lado cuidando la salud de los humanos y al mismo tiempo logrando un instrumento clave para mejorar por ejemplo nuestra calidad y nuestra competitividad en una actividad netamente económica y productiva como es la ganadería y la producción de carne en la Argentina.
También estuve leyendo sobre otros proyectos, no quiero que nadie se sienta ofendido si me olvido de alguno, pero me impresionó uno tal vez por cuestiones familiares, están investigando una posibilidad de vacuna contra el cáncer de mama y el cáncer de colon; dos personas muy queridas vinculadas directamente a mí murieron precisamente de esas dos enfermedades. También en el tema del papiloma y el cuello uterino, el tema de células madres que en definitiva es el objetivo de este simposio. Quiero contarles algo, les contaba a los científicos de Harvard que en el año a 2004 cuando fue la convención demócrata que eligió a Kerry en la ciudad de Boston, Estados Unidos, me habían invitado al hecho político y unos científicos argentinos que estaban en la escuela de medicina de Harvard, estudiando precisamente células madres, se enteraron de mi presencia en la ciudad y me llevaron a visitar la escuela de medicina de Harvard. Luego me llevaron a su laboratorio y me hicieron mirar por un microscopio la células y yo pude distinguir el núcleo, ¡ah ese es el núcleo!, se quedaron muy impactados, Claro, imaginate que un político pueda distinguir el núcleo de una célula es impactante, (riendo), pero la verdad es que siempre me gustó, Lino sabe que me interesa mucho todo ese tipo de cosas y le presté atención a la materia biología cuando estaba en tercer año de la escuela secundaria, y lo pude reconocer; además creo que me pusieron una para que lo pudiera reconocer bien temprano.
La importancia de las células madres, que fueron cuestionadas por ahí desde algunos sectores, que yo muchas veces cuando escucho algunos los cuestionamientos me siento casi retornar a los tiempos de Galileo Galilei frente a la Inquisición, él decía está bien, e pour se mueve. E pour se muove tiene que ver con esta investigación de células madre que ahora no solamente se pueden obtener de embriones sino también de un trabajo fantástico que aquí ha hecho el doctor, que me mostró recién la cicatriz de cuando extrajo células de su brazo para retornar esa célula que ya era grande -no le voy a decir vieja porque si no se va a ofender- y pudo retornarla a célula joven para evitar y desterrar finalmente polémicas estériles que no hacen más que retrasar el avance científico. Pero realmente lo que puede lograr la humanidad en materia de adelantos con el tema de células madres, en enfermedades tan crueles como por ejemplo el Alzheimer o el Parkinson, me prometieron que el esguince que tengo podría curarse de avanzarse en el desarrollo de esto. Les tomo la palabra, estoy esguinzada y por eso camino con dificultad.
Pero me parece importante celebrar encuentros de esta naturaleza y cuando Lino me habló de la posibilidad de venir no lo dudé un instante porque creo que tenemos que darle mucha visibilidad a estas cosas, mucha importancia. También el acuerdo que se celebró y que estábamos comentando recién de globalizar a través de acuerdos, de intercambio de estudiantes, de científicos, precisamente los adelantos que se pueden hacer en otras sociedades que han alcanzado un desarrollo científico más alto, con lugares como el Instituto Federico Leloir, el Fleni, Favaloro, verdaderos puntos nodales del conocimiento científico argentino y déjenme decirles verdadero orgullo argentinos.
Quiero también hacerles un anuncio, anoche firmé el Decreto 1731 que tiene que ver con declarar de interés nacional la producción en nuestro país de vacunas contra la gripe porcina. Esto se hace en virtud de una iniciativa privada presentada por un laboratorio argentino para asociarse con un importantísimo laboratorio internacional e instalar la producción en nuestro país de vacunas contra la gripe porcina, seríamos el décimo país de realizarse. Ya ha comenzado a desarrollarse todo el proceso licitatorio para, precisamente, culminar con esta figura de la iniciativa privada y que finalmente la Argentina pueda ser también un país donde produzcamos vacunas de esta naturaleza. Esto va a demandar una importante inversión y además la incorporación de 250 personas, que como ustedes se imaginan son recursos altamente calificados por las características.
También quería decirles que el año que viene, con motivo del Bicentenario, se va a celebrar en nuestro país el Congreso Científico Latinoamericano de Innovación Tecnológica. Quería invitar a esta prestigiosa fundación, a todos sus integrantes y a todos los hombres y mujeres de ciencia a participar también en ese evento, para conmemorar 200 años de importante desarrollo científico en la Argentina.
Si tienen tiempo, el doctor Lino Barañao que está con ustedes podría llevarlos a la Casa Rosada, para ver esos hombres y mujeres que tanto han trabajado, que tanto se han destacado y que hoy tienen precisamente un lugar en ese espacio de todos los argentinos.
Quiero felicitarlos a todos por el compromiso con el conocimiento, con la inteligencia, con el avance de la ciencia, que en definitiva siempre constituye un desafío al statu quo. Siempre digo que la investigación científica es querer ir por más, no conformarse con lo que se tiene. Hay que tener un espíritu muy transformador, tal vez no desde espacios colectivos más comunes como pueden ser otros lugares más visibles, pero créanme que ustedes son también un verdadero colectivo, cuando deciden juntarse en un espacio como éste para no conformarse con lo que hay y seguir investigando e ir por más.
A todos y todas muchas gracias y muchas felicitaciones. (Aplausos)