Muy buenas tardes a todos y a todas; señores Gobernadores; Intendentes; legisladores y legisladoras de las provincias que hoy nos acompañan: este es un convenio más en el marco de los acuerdos precisamente para lograr intercambiar información, de manera tal de hacer un registro consistente en materia de Asignaciones Universales, que además también va a contribuir a que tengamos un mapa de la situación - como digo yo- de la Argentina, en cuanto a nuestros niños menores de 18 años; más allá de que tenemos datos puntuales y concretos, pero esto nos va a permitir tenerlos milimétricamente. Porque además uno de los problemas que teníamos era fundamentalmente tambièn 1 millón aproximadamente de niños indocumentados que precisamente esta medida no sólo los va a incluir desde lo social, sino que los va a incluir de la primera cuestión, que es la identidad.
Por eso también es muy importante que la colaboración por parte de las provincias, de los municipios sean en el término de los Registros Civiles con expedición de partidas de nacimientos, de modo tal de poder otorgar la documentación para que puedan concurrir a la sede de la ANSES.
Bueno déjenme decirles algunas cosas que han sucedido desde que anunciamos esta medida, normalmente a la ANSES concurría 1 millón de personas por mes, en consultas diversas que se hacen a este organismo. Desde el anuncio de la medida hasta la fecha, han concurrido 920.000 personas, o sea casi la misma cantidad de gente que concurría en forma mensual. Esto revela el impacto obviamente de la medida que - como bien dije en la oportunidad de su presentación - no va a hacer desaparecer la pobreza, pero sí estamos convencidos va a ser un paliativo importante pero va a atacar algo sí tal vez de base, como es la indigencia, la que sí se va a ver sustancialmente disminuida.
Y la verdad que va a significar también una ayuda muy grande a las administraciones provinciales, sobre todo en aquellas provincias que como yo digo tenemos una deuda histórica el resto de los argentinos, y que son el NOA y el NEA, por causas de carácter estructural. Hay en algunas provincias que casi se llega- por lo menos estadísticamente- hasta el 50 por ciento de niños menores, 49 para ser más exactos, es el número más alto que tenemos, 49 por ciento de niños no cubiertos por asignación familiar. Tenemos que ver exactamente dentro de ese universo de 49 por ciento cuáles lo son porque sus padres carecen de trabajo o porque están en el mundo informal, aquellos que obviamente no reciben asignación o no están en la ANSES por cuanto sus padres no lo necesitan. Esto no significa que el 49 por ciento necesita recibir Asignación Familiar.
Pero lo importante también es que esto va a significar - y los Gobernadores lo saben, los intendentes también - un importante impacto a lo que es toda la economía regional también porque esto va a permitir consumir más a quienes hoy no lo hacen, y que es en definitiva también una de las causas en las cuales también como un círculo vicioso muchas veces no logramos la reactivación de la economía; no es que veamos la Asignación Familiar como un instrumento economicista, pero sí como un instrumento económico. Entendemos la economía no con el criterio únicamente del manejo de recursos, sino fundamentalmente como dar satisfacción a los objetivos y a los bienes a los que cada ciudadano, y a los que cada ciudadano y sus niños tienen derecho.
Por eso estamos muy contentos, muy esperanzados, este cruce de datos también significa esencialmente no incurrir, porque muchas de las provincias, casi todas las provincias además de los programas nacionales, en materia social, también tienen refuerzos de carácter provincial. Esto también va a ayudar con aquello de superposición de planes y de esfuerzos que muchas veces no permiten al destinar o asignar incorrectamente los recursos no llegar a aquellos que lo necesitan.
Muchas veces cuando uno ve, en términos numéricos, en términos monetarios, presupuestariamente la cantidad en términos de plata, de asignación de recursos cree que no debería haber algunos problemas que todavía subsisten. Y yo creo que también esto parte de que hay por allí una incorrecta asignación de recursos, pero no porque haya mala intención o una mala administración, sino precisamente porque la superposición de planes provinciales, municipales, nacionales impide hacer una correcta administración de los recursos.
Por eso yo creo que esto va a ser y va a ayudar a todos: en primer término a quienes lo reciben, estamos diseñando con el ministro de Salud una Libreta de Salud para que también pueda ser implementada, desde la ANSES, como un modelo único para todo el país para tener un control y seguimiento en la salud de todos nuestros niños.
Y creemos que va a ser un poderoso instrumento también para que, con la metodología que una parte se deposita en una cuenta de ahorro y recién se cubre al momento de iniciar el nuevo ciclo lectivo, un importante incentivo que combata la deserción, el abandono escolar y que nuestros chicos mantengan la matrícula en los colegios y de esa manera entonces los chicos puedan recibir educación y control sanitario.
Reitero: no es el fin de la pobreza, es simplemente el abordaje desde un carácter tal vez más universal, desde un carácter más organizado pero también desde la posibilidad de hacerlo a partir de que el Estado, en definitiva, la sociedad, ha recuperado la administración de los recursos que estaban siendo administrados desde el sector privado bajo la figura de las AFJP.
No me canso de reiterarlo, pero es importante que los hombres y mujeres que tenemos responsabilidad política y que comunicamos a la sociedad, también cuando comuniquemos que le digamos a la gente la verdad en cuanto a la posibilidad de llevar adelante los planes que normalmente decimos y desarrollamos muchas veces con un sentido electoralista pero muy pocas veces con el sentido realista de poder hacer las cosas.
Yo recuerdo que hace muchos años, allá por fines de los 90, se prometieron tantas cosas, hubo tantas esperanzas y, finalmente, nadie explicaba, tampoco nadie le preguntaba a los dirigentes cuando decían que iban a hacer las cosas de dónde iban a sacar la plata. Sería un buen ejercicio que cada vez que alguien propone algo, no solamente se lo escuche sino que, además, en un mundo donde todos sabemos que es necesario contar con recursos, con dinero para poder llevar adelante planes, objetivos que se pregunte cómo se hace esto porque, en realidad, de buenas intensiones está empedrado el camino al infierno, como decía alguien.
Por eso creo que lo importante es poder haber abordado esto con los recursos que también son de los trabajadores y que también son, como digo siempre, por allí de los que estamos sentados aquí y pagamos ganancias porque, como ustedes saben, un 22 por ciento de los recursos que maneja el administrador de la ANSeS, son recursos tributarias como IVA, impuesto a los combustibles, impuesto a las ganancias, etcétera, con lo cual, toda la sociedad está tributando también, inclusive los que no tienen trabajo que también tienen que pagar IVA o que también tienen que pagar el impuesto a los combustibles. Por eso decimos la justicia de que el sistema de seguridad social cubra precisamente a todos aquellos que lo necesitan.
Estamos trabajando pero además queremos decir que la idea es que esto no siga por mucho tiempo en el sentido de que solamente cobren asignación familiar; tenemos que lograr que estos que empiezan a cobrar asignación familiar la sigan cobrando pero no ya porque se lo asignan en forma universal desde un programa social, sino porque su padre pasó al trabajo en blanco, al trabajo registrado, a lo que nosotros denominamos "trabajo decente" y quiero de paso decirles que la República Argentina fue la primera que utilizó en todo el mundo los términos "trabajo decente" incorporado por nosotros y así está reconocido hasta por Naciones Unidas o que el que está desocupado y no tiene trabajo decente ni trabajo informal, tenga una ocupación y entonces todo esto sea una rueda que finalmente culmine en que la asignación familiar sea la que hoy tienen casi 5 millones de trabajadores por el hecho de tener un trabajo decente.
Este debe ser el objetivo final y estamos esperanzados en que luego que pase esta formidable crisis global, podamos seguir creciendo como lo veníamos haciendo a tasas muy importantes que permitieron generar 5 millones de puestos de trabajo que son, en realidad, el gran paliativo en la lucha contra la pobreza.
Creo que lo estamos haciendo bien también porque de toda la región, nuestro PBI fue el que menos cayó contra todos los pronósticos agoreros, fue la fortaleza de lo que yo digo el modelo frente a una crisis inédita y de carácter global que dejó atrás los pronósticos que nos auguraban desastres tremendos, como vienen haciéndolo desde hace ya casi 6 años o más.
A propósito, ayer veía por televisión lo que había sucedido en Río de Janeiro y en San Pablo, realmente soportaron la desgracia de un apagón y que además es una cuestión que sucede muchas veces hasta en Nueva York o en los principales países desarrollados del mundo.
Siempre se está diciendo y repitiendo que todas esta cosas siempre les van a ocurrir a los argentinos pero tenemos que tener la convicción y la certeza de que todos los hombres y mujeres que estamos con responsabilidades, aquí veo intendentes, gobernadores, ministros, legisladores, presidente, por lo menos los que estamos aquí adentro, lo estamos haciendo siempre con ese objetivo, es decir, lograr más y mejor trabajo para todos los argentinos y seguir en la senda de crecimiento, desarrollo de mercado interno, crecimiento de las exportaciones, más generación de energía para tener las posibilidades de desarrollar fuentes de trabajo, más infraestructura, en fin, lo que hemos venido haciendo y vamos a seguir haciendo en este proyecto que, mal que le pese a algunos, a pocos por suerte, ha comenzado una etapa de transformación para todos los argentinos y que queremos seguir en esa senda: trabajando, transformando, ayudando, cooperando, cambiando y teniendo un país mejor del que teníamos hace 6 años atrás.
Muchas gracias y buenas tardes a todos y a todas. (APLAUSOS)