Luego de este acto, el titular de la cartera laboral, Carlos Tomada, y el secretario general del sindicato de canillitas, Omar Plaini, ofrecieron una conferencia de prensa en la que dieron detalles de la nueva norma, en Casa Rosada.
Allí, Tomada señaló que el decreto representa "la recuperación de regulaciones de protección del trabajo" de los canillitas, perdidas luego de la desregulación puesta en marcha en 2001. Y anticipó que medidas similares serán tomadas para la regulación del trabajo rural, el servicio doméstico y el teletrabajo. "Hemos reequilibrado lo que se había desequilibrado", expresó el ministro.
Por su parte, Plaini calificó de "reparador" el decreto firmado por la Jefa de Estado, dado que, consideró, "protege la tutela laboral de los canillitas y sobre todo su estabilidad laboral".
Asimismo, señaló que "el kiosco de diarios y revistas garantiza la equidad, la pluralidad y la diversidad de la industria gráfica" y, por eso elogió la medida que, manifestó, repara derechos "que nos arrebataron los medios concretados de la comunicación".
En el mismo acto, el ministro de Trabajo respondió consultas sobre los conflictos sindicales registrados en las plantas impresoras de diarios nacionales y entre los trabajadores de la empresa Metrovías.
Sobre el primer caso, Tomada señaló que "como frente a cualquier conflicto, el Ministerio de Trabajo ha intervenido y ha citado a las partes". "Sabemos que han llegado a un acuerdo privado en forma directa, pero de todas maneras hemos convocado a una reunión a las máximas autoridades del Sindicato y de la empresa privada para llegar a un acuerdo".
En cuanto a los subtes, el ministro dijo que "hemos estado reunidos con la UTA, con Metrovías y los trabajadores que solicitan la incorporación gremial, pero este expediente está en la justicia y nosotros no podemos expedirnos mientras el expediente esté allí".
No obstante, el funcionario expresó que desde el gobierno "rechazamos la medida de fuerza" que interrumpe el servicio "porque no es la forma planteada para resolver la cuestión".
Finalmente, aclaró que "no podemos dictar conciliación obligatoria porque no es la UTA la que está en conflicto", y dijo que a los trabajadores del subte se les había pedido un tiempo para analizar sus reclamos "pero no cumplieron".