Buenas tardes a todos y a todas, en principio ustedes se preguntarán por qué presentar una obra pública de agua potable en el Salón de los Científicos, este salón que inauguramos hace poco. Bueno, porque precisamente aquí están, entre otros, grandes científicos que han tenido que ver con la salud pública, con el sanitarismo, como el doctor Ramón Carrillo, como el doctor Salvador Mazza, y hablar de agua potable no es solamente hablar de un servicio para que la gente tome agua, sino para que pueda tener salud. El que me hable de un plan de salud sin gente con acceso al agua potable y sin sistema de desagües cloacales está hablando evidentemente de una utopía, de una ficción o de un ejercicio de hipocresía. Por eso decimos que estas obras públicas no solamente tienen que ver con servicios básicos sino con servicios básicos de la salud.

Y lo que contaba José Alperovich, el gobernador de Tucumán, querido amigo y compañero, en cuanto a que habían tenido que provincializar la empresa que era privada y que tenía la concesión del agua en Tucumán, algo muy similar a lo que pasó con Aguas Argentinas, con AySA, que es la que da el servicio de agua potable y cloacas a Capital Federal y a gran parte del conurbano bonaerense, tiene que ver con lo que él decía, que precisamente la gente que más necesita el servicio de agua potable y de cloacas es la que menos puede pagarlo porque se supone que la gente que tiene un determinado poder adquisitivo ha logrado acceder a una vivienda en la cual tiene agua corriente y cloacas. Por eso era un contrasentido hablar de privado y de comercializar un servicio básico esencial que hace a la condición humana, que son agua y cloacas.

Y todo lo que hemos invertido y vamos a seguir invirtiendo para cumplir con estas metas, que ya Tucumán las tiene cumplidas. En Tucumán el 99 por ciento de la gente tiene agua potable, recién el Gobernador recordaba la cifra que llevamos invertida en esa provincia para este tipo de obras: 260 millones de pesos. ¿Qué ha permitido esta cifra? Ya prácticamente uno de los Objetivos del Milenio de Naciones Unidas, que toda la gente en el año 2015 acceda al agua potable y al servicio de cloacas. En Tucumán ya el 99 por ciento lo tiene y en el año 2011 vamos a lograr que el 86 por ciento de los argentinos haya llegado al agua potable; vamos a estar en deuda todavía, porque nos van a faltar 14, pero hemos dado un salto cualitativo muy pero muy importante.

Hoy estamos firmando este contrato que es el mejoramiento y optimización de la planta de El Cadillal, que va a significar mejor servicio para más de 600.000 personas, ahí estaba leyendo en la minuta también a Las Talitas. Me acuerdo cuando fui hace años de años a Las Talitas, creo que era intendenta Estela Maris Córdoba, que hicimos ahí un gran encuentro, me había llevado a hablar a la Universidad Nacional de Tucumán sobre hielos continentales. En aquella época yo recorría el país hablando de hielos continentales, de soberanía territorial y dignidad nacional también.

Así que estoy muy contenta de compartir con ustedes, sé que hay muchos intendentes. ¿Y alguna intendenta me trajeron? ¿No hay ninguna? Bueno, la próxima vez quiero una intendenta acá, si no vamos a andar mal me parece. ¿No hay? No hay, cómo es eso que no hay. Bueno, vamos a empezar a mirar un poquito más profundamente. Está Beatriz ahí, bueno, pero necesitamos más Beatriz en todos lados porque las mujeres somos un factor importante de empuje.

Quiero contarles, porque vengo muy entusiasmada, recién le contaba y le mostraba a José del nuevo Documento Nacional de Identidad, que no lo traje, lo estoy mirando a Florencio Randazzo que es el ministro responsable. A ver dame, miren lo que es, este es el nuevo DNI, parezco esas personas de "Compre ya", ando mostrando el documento.

Este documento se hace todo con producción nacional, con empleados del Estado que ya estaban, con máquinas que importamos algunas de Suiza, otras son de acá, pero es todo producción nacional el software que diseñaron. Se hace todo digitalizado y te dan una tarjeta aparte para que te puedas identificar. Yo sentí Florencio, sinceramente, hoy a la tarde, que estaba en la "Argentina año verde". ¿Se acuerdan del famoso cuento cuando se decía "Argentina año verde" en el sentido de que estaba todo perfecto? Impresionante ver el desarrollo digitalizado totalmente. ¿Se acuerdan que teníamos que empastarnos los dedos con negro para poder hacerlo? Ahora ponés todo sobre una cosa que se prende y toma la firma también digitalizada, pero además los 50 millones de fichas, encontraron mi ficha firmada cuando tenía 18 años, me encontré yo. Como pensé que podía estar arreglado pedí la de otro y también estaba. Han hecho ficheros donde están los 50 millones de fichas que firmamos alguna vez a los 18 años para empadronarnos y nuestros dedos y la firma como del secundario la tienen en ficheros que tardan un minuto en encontrarlos, porque están por número de documento. Ese es el soporte de papel que tiene todo el otro proceso que es absolutamente digitalizado.

Ver a todos los empleados del RENAPER, que se fundó en el año 48, lo fundó Perón, mucha gente joven, verlos con optimismo frente a cada proceso; no hay papeles, basta de papeles, todo computarizado, hasta los peritos que miran las señales digitales, bueno, es impresionante. Y firmar ahora esto para esto para agua, te vas de un proceso de Argentina del Siglo XXI a todavía la Argentina que nos resta y que venimos arrastrando del siglo pasado, nos falta agua potable todavía.

Pero no importa, porque en realidad no hay que bajar los brazos nunca, siempre hay que tirar para adelante y ver todo lo que pudimos avanzar y lo que tenemos que seguir avanzando. Debemos tener también en materia de agua potable y cloacas, no digitalizadas porque no se puede pero un nivel también de adelanto, de crecimiento, de desarrollo, de bienestar para nuestra población que hoy lo estamos cumpliendo aquí con esta firma muy importante, por más de 48 millones de pesos, que también va a generar trabajo durante el tiempo de su desarrollo y servicios públicos mejores para después.

Así que hoy es un día en el que estoy muy contenta y en unos minutos más me voy a juntar con representantes de firmas cerealeras muy importantes del país que van a anunciar que han pedido autorización para exportar 2 millones de toneladas de trigo más y un millón y medio de toneladas de maíz. ¿Se acuerdan que nos decían que iba a faltar el maíz, el trigo y no sé cuántas cosas más? Bueno, vamos a poder seguir exportando y creo que en definitiva significa tener mucha fe, mucha esperanza, mucho optimismo pero sobre todo mucho trabajo, porque estas cosas las relatamos en un minuto pero hay mucho trabajo atrás de todo esto, desde esto que estamos anunciando, que significa hacer el proyecto, la licitación y fundamentalmente también tener los recursos para poder ejecutarlo. Porque los mejores proyectos pueden quedar en el olvido o ser frustraciones si no somos capaces de generar los recursos para poder ejecutarlos. De la misma manera que generamos los recursos para ejecutar este proyecto de los documentos que, debo decirlo, salió 18.062.000 dólares. El proyecto que cayó hace muchos años en medio de un gran escándalo era de 1.200 millones de dólares para hacer exactamente lo mismo.
Uno tiene que ir para adelante, no recordar las cosas malas, acordarse de las buenas y ponerse contento porque hemos hecho las cosas bien, porque en definitiva mirar para atrás para llorar o lamentarse no sirve de nada.

Muchas gracias por estar presentes hoy aquí en este Salón de los Científicos contribuyendo a generar mayor bienestar para nuestros compatriotas, en este caso para los hombres y mujeres de mi querido Tucumán. Un beso grande para todos y para todas.