Muy buenas tardes a todos y a todas: todo lo que se vio en ese corto es absolutamente cierto y no solamente eso, sino que en esos ficheros donde está el soporte de 50 millones de tarjetas que fueron digitalizadas yo pedí ver la mía y me la encontraron en segundos; estaba amarillita porque la firmé cuando tenía 18 años y estaba con esa firma casi de estudiante secundaria; también buscamos la de Zannini porque pensé a ver si prepararon justo la mía para que me vean y dije: "a ver la de Zannini" y bueno, como soy desconfiada, como todas las mujeres, la encontraron en la misma cantidad de segundos que habían hallado la mía, es algo increíble realmente lo que han hecho aquí en el Registro de las Personas todos sus empleados, todos sus directivos.
Déjenme felicitarlos realmente porque es una tarea increíble, realmente cuando en febrero, al mes y medio de asumir, Florencio Randazzo me vino a proponer esto que hoy tengo en la mano y que es un documento, un nuevo DNI..., ustedes saben que el DNI había sido modificado, yo no tuve nunca Libreta Cívica, se acuerdan los más viejos que había Libreta de Enrolamiento, hubo Libreta Cívica cuando las mujeres fuimos empadronadas para votar en el año 1952, pero luego en el 68, durante la dictadura de Onganía, se reformó y se obtuvo el Documento Nacional de Identidad, que hasta ahora tenemos.
Este es el cambio, elegí el color celeste y blanco porque son los colores de la bandera, los colores de todos los argentinos. Y cuando el ministro del Interior me vino a proponer que lo podíamos hacer por una cifra - que voy a decirla porque realmente vale la pena - habilitar todo este edificio, comprar las máquinas, los cursos de capacitación, todo lo que demandó instalar lo que ustedes vieron y que yo invito a todo el periodismo nacional a que pueda recorrer estas instalaciones, demandó en total 18.062.000 dólares. Si ustedes recuerdan cuando se decidió, hace muchos años, hacer un nuevo Documento de Identidad que terminó finalmente en lo que terminó, no vale la pena tampoco recordarlo, pero si vale rememorar la cifra en lo que salía: 1.262 millones de dólares significaba en aquel momento poder cambiar los documentos de nuestros argentinos. Hoy sale 18.000.000 de dólares y le va a salir 15 pesos a cada argentino que cumpla 16 años, y cero peso para los argentinos que nazcan porque queremos que todos se empadronen y que todos tengan identidad. (APLAUSOS).
Pero además y para dar mayor facilidad se entrega por correo, porque esto va a llegarles por correo con una tarjeta, así muy fácil de llevar, para tener que evitar utilizar el documento y llevarlo únicamente para las votaciones y para aquellos trámites que así lo exijan.
Es un documento - permítime Mora, por favor, eso - este un sobre en el cual se explica todo el procedimiento y se va a entregar a cada uno de los periodistas aquí presente, es un nuevo DNI ciento por ciento argentino, hasta el software que ustedes saben lo que hubiera costado de adquirirlo, es un software libre, propiedad del Estado, porque fue diseñado por los propios técnicos y los propios funcionarios que integran el proyecto y que forman parte del Ministerio del Interior y por supuesto del RENAPER. Es todo propiedad del Estado: la maquinaria, el software y todos los recursos del RENAPER, que fueron capacitados todos sus recursos humanos, casi más de mil empleados que integran el RENAPER, que han tenido todos cursos de capacitación y que los pudieron ver en los distintos estadíos en los cuales se iba mostrando cómo se iba haciendo todo el procedimiento y donde se hizo, además, toda esta fábrica a nuevo con cajas de seguridad, para todo lo que son los papeles, y con sistemas de seguridad verificados internacionalmente, una cosa que parecía imposible.
Yo cuando vino Florencio con esto, lo miré y le dije: "bueno, vamos adelante", pero realmente en menos de dos años lo hemos hecho posible y hemos salido - yo digo- de la maldición gitana, que significaba que cada vez que se quería abordar un proyecto de DNI nuevo terminar en un escándalo o terminar en una frustración.
Quiero felicitar, fundamentalmente, a todos los argentinos, porque los que están acá adentro haciendo esto son compatriotas nuestros, son hombres y mujeres como nosotros, que han puesto mucho esfuerzo. Y déjenme decirles también, porque la identidad no es solamente un documento, es algo bastante más importante, que anoche estuve con Martín Amarilla, que fue el último chico recuperado por las Abuelas, el número 98. Y yo decía qué coincidencia, mañana voy a inaugurar el nuevo RENAPER, el nuevo DNI y justamente en esta semana también han hallado al nieto número 98. Le decía: Martín, vas a tener el nuevo documento, el documento que estamos presentando mañana. Bueno, despacio, me decía él, porque todavía tiene emociones muy fuertes.
Yo quiero decirles a todos los argentinos dos cosas: que cuando ponemos decisión, voluntad política, esfuerzo y trabajo somos capaces de hacer las mejores obras, como en los países más desarrollados y con mejor crecimiento.
Esto además ya no es enchastrarse los dedos como antes, está todo absolutamente digitalizado y es una transformación importante que hemos realizado en algo que parecía altamente improbable. Además esto le va a llegar a cada argentino que lo solicite por correo y es para mí, como Presidenta de todos los argentinos, un orgullo muy grande poder haber hecho esto que parecía imposible, haberlo hecho con muy bajo costo comparativamente con lo que salían otros proyectos, y además también terminar con el estigma de que el Estado no puede hacer determinadas cosas sino que el Estado cuando pone sus esfuerzos, sus mejores recursos, cuando capacita además a sus recursos humanos y pone todo el esfuerzo, puede lograr cosas muy buenas.
Quiero felicitarlos porque realmente ver las máquinas, cómo se produce, la profesionalidad, hasta la máquina que ensobra herméticamente el documento que luego es remitido por correo a cada uno que le corresponde, también fue diseñada por un argentino. Es toda tecnología..., las máquinas no, algunas las importamos y otras son argentinas, pero todo el trabajo, todo el software está hecho por nosotros.
Así que quiero agradecer a todos, a todos los empleados, miren la alegría. Cuando uno entra a una oficina pública muchas veces recuerda a Gasalla, atrás, atrás, atrás, quiero decirles que cuando hoy entré aquí era una cosa que se sentía en el ambiente, se palpitaba, de gente con unas ganas, con una alegría, por sentirse parte de algo importante, que es lo que quiere siempre el ser humano, no sentirse un objeto más, esté en el lugar que esté, sino ser parte de algo importante. Cada uno de los empleados que ha trabajado en esto se ha sentido parte de este proyecto de un nuevo DNI cien por ciento argentino, como reza este sobre que les llegó a muchos de los hombres y mujeres de prensa que hoy nos acompañan, donde se explica todo el desarrollo del proyecto. Felicitaciones y muchísimas pero muchísimas gracias.