Palabras de la Presidenta en la inauguraciòn Feria del Libro de Santiago. 30-10-09

PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÒN CRISTINA FERNÀNDEZ DURANTE LA CEREMONIA DE INAUGURACIÒN DE LA 29 FERIA INTERNACIONAL DEL LIBRO DE SANTIAGO DE CHILE, EN EL CENTRO CULTURAL ESTACIÒN MAPOCHO.

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Muy buenas noches a todos y a todas; a los escritores y escritoras argentinas y chilenos y chilenas que hoy nos acompañan aquí: Michelle creo que no debe haber broche de oro más importante para finalizar mi visita de Estado a la hermana República de Chile que hacerlo precisamente en este ámbito, que es la Feria del Libro procediendo formalmente a su inauguración, y tambièn agradecer el honor que nos han dispensado a ser invitados de honor, valga la redundancia, a la República Argentina, que debo felicitar también el stand que han montado el Embajador y todos las empresas que han participado en esto. Y además hacerlo en esta República de Chile, la tierra de Pablo Neruda y Gabriela Mistral y además hacerlo en nombre de la República Argentina, la tierra de Borges - desde aquí diviso a María Kodama, gracias María por acompañarnos -, de Julio Cortázar, de Ernesto Sàbato, de Rodolfo Walsh, de José Hernández, de Alfonsina Storni, de Silvina Ocampo, de lo que yo llamo ha sido fundamentalmente no solamente la expresión del arte, sino también la identidad cultural y política de los argentinos, compleja, por momentos en la historia antagónica y confrontativa, pero rica en la generación de pensamientos, de debates y de ideas, que es definitiva para lo que debe servir el libro y el escritor.

 

Creo que hoy estamos aquí reunidos, además, porque el libro como instrumento de cultura... somos de la generación - Michelle, vos y yo y la mayoría de los que estamos aquí - yo digo que somos de la generación Gutemberg, frente a las nuevas generaciones, los de mi hija de 19 años, que es la generación de la web, de la red. Y el gran desafío creo que es precisamente reinstalar en las nuevas generaciones el placer de tomar un libro, que no es lo mismo - y no quiero aparecer anacrónica y vetusta - cuando digo que todo tiempo pasado fue mejor - y negar qué se mira en la red. Pero el placer de tomar un libro, abrir sus páginas, leerlo y finalmente cerrarlo o marcarlo donde uno lo dejó y volver a retomar aquellos pasajes, aquellos párrafos que nos han impresionado, que nos han gustado forma parte de los placeres, creo yo, que hemos tenido y seguimos teniendo quienes creemos que la lectura sigue siendo uno de los instrumentos más formadores del pensamiento abstracto, de la formación y de la identidad cultural de los ciudadanos y ciudadanas.

 

Pero es también, junto a instrumento y expresión de cultural, una poderosa actividad industrial que emplea a miles de hombres y mujeres, que desarrolla la industria editorial, una parte importante de la industria cultural de cada país y que también debe recibir el impulso del Estado para contribuir precisamente no sólo a su sostenimiento y crecimiento. Y en este sentido debo decir, que en una Argentina, en la cual antes del año 2003, prácticamente se importaban los libros porque era mucho más barato importarlos que producirlos en el país, a un país donde hemos crecido exponencialmente en nuestra producción no solamente literaria, sino en la producción en sí editorial y donde el Estado cumple un rol importantísimo como comprador de libros en nuestro país y distribución de libros, a través del Ministerio de Educación, en todos nuestros establecimientos escolares.  (APLAUSOS)

 

Por eso creo que es un buen final para un día intenso, para una visita muy intensa que hemos tenido desde el día de ayer y que creo que tuvo su punto culminante hoy al mediodía - creo que Michelle y yo lo sentimos de la misma manera - cuando nos abrazamos allí en Maipú en ese abrazo histórico, atrás dos grandes hombres también. Ahora estábamos las mujeres adelante, viste que siempre se dice que detrás de cada gran hombre hay una mujer, bueno ahora estábamos dos mujeres delante de dos grandes hombres. (APLAUSOS).

Es hora de empezar a cambiar la historia tambièn en estás cosas, y estamos dispuestas a hacerlo. Así que agradecer el afecto que me ha dispensado el pueblo chileno, agradecer el esfuerzo de todas las empresas editoriales argentinas y chilenas en esta magnífica muestra, en este fantástico lugar, muy lindo el andén de la Estación, tomado como un lugar de lugar de exposición, es una idea brillante.

 

Quiero agradecerles, una vez más, a todos: escritores y escritoras, empresas editoriales por el esfuerzo de seguir poniendo en la palabra escrita, en la hoja de papel impreso la garantía de una identidad cultural y expresión del pensamiento de hombres y mujeres, que siguen y seguirán conmocionando a todas las generaciones de argentinos y chilenas. En nombre de ellos muchas gracias a todos. (APLAUSOS).