Señor Gobernador de la provincia de Santa Fe; señor Intendente de la comuna de General Alvear; señor presidente, que se nos va, en realidad no se nos va, es una avanzada de Rosario a Sudáfrica por parte de Lorenzoni y bienvenido también el nuevo presidente: hace muy poquito estuve aquí en la provincia de Santa Fe, no es Rosario, sino en su Capital, también en la inauguración de un emprendimiento productivo de altísimo valor agregado en el Campus Industrial que está junto a la Universidad y en el cual se articula la parte privada con la Universidad, como tanto le gusta a Hermes y como tanto me gusta a mí, en lo que tanto insistimos con esto de articular nuestro conocimiento científico con la actividad económica.
Hoy estamos aquí para ver un sueño hecho realidad. Hace apenas cinco meses visitábamos esta planta para conceder el préstamo de 259 millones de pesos que permitiera completar el proyecto que estaba en marcha, sostener la actividad económica, sostener el nivel de empleo y hoy, a cinco meses, más de 1.000 nuevos puestos de trabajo.
Con qué orgullo el responsable que me recibió en la puerta, con acento bien brasilero, me decía que se estaban produciendo 24 autos por hora, que de 300 pasaron a 400 y que de cada 4 autos, 3 iban a exportación.
Me tocó manejar el "Agile" y vamos a decir que es un "autazo", los felicito, qué plata bien invertida por parte de los argentinos. (APLAUSOS)
Yo me acuerdo que cuando tomamos la decisión, hubo críticas como siempre, pero qué cómo, que esto, que el otro, pero esto es lo que tenemos que hacer: articular el esfuerzo entre lo público y los privado, saber que necesitamos el uno del otro para sostener actividad económica, para generar empleo además de lo que ha significado en materia de cumplimiento de metas, porque hemos sobrepasado en más de 10 millones de dólares la meta que teníamos para comprar autopartes también locales y sabemos que el 19 de noviembre hay una reunión con más de 60 autopartistas locales que van a venir a ofrecer nuevos productos para poder incorporarlos y lograr así el objetivo de que cada vez nuestros autos tengan más parte argentina, más valor agregado trabajado aquí en la Argentina.
Déjenme decirles, además, que la actividad automotriz fue una de las más golpeadas. Les recuerdo: en los meses de enero y febrero, llegamos a estar con capacidad instalada usando únicamente el 22 por ciento; teníamos casi el 80 por ciento de toda la industria automotriz terminal ociosa, con nuestros obreros o licencidados o en sus casas y con la espada de Damocles, como yo digo siempre, del drama de cualquier argentino que es que le llegue el telegrama de despido.
En la actividad hemos dado un salto importante de agosto a septiembre del 10 por ciento y hoy estamos ya en el 66,4 por ciento de capacidad instalada; nos falta todavía un poquito más para llegar a la capacidad instalada que teníamos usando en septiembre cuando se desplomó el mundo, pero estamos en el buen camino porque la industria metalmecánica ya superó en su capacidad instalada la que teníamos en septiembre. Y, precisamente, la más golpeada que era automotriz y las mecánicas básicas, las que producen los fierros para toda la industria, también han tenido un repunte muy importante.
Fíjense que en la industria del acero, para que ustedes entiendan, llegamos a estar con prácticamente la mitad de capacidad ociosa y hoy estamos ya en el 78 por ciento de capacidad usada instalada, lejos del 94 por ciento que llegamos a tener en septiembre. Pero vamos a llegar porque tenemos la convicción absoluta de que este es el camino: utilizar los recursos de todos, del sector público, en este caso con el préstamo de los 259 millones, sumándolos a los del sector privado, que ya superan los 520 millones, el conjunto del proyecto es de 259 nuestros más los 300 y pico que ha puesto la empresa, para, precisamente, seguir generando mucho trabajo. Esta es la clave y no hay ningún misterio.
Creo que es el camino, creo que además tenemos una posibilidad altísima. Recién el señor Gobernador mencionaba la necesidad de lograr una mayor articulación todavía entre la Universidad para lograr un motor más competitivo, más moderno.
Ustedes saben que esto de los autos, de los fierros, siempre genera la necesidad de estar cambiando permanentemente para seguir agregándole valor y modernidad porque los que son fierreros, fundamentalmente, los hombres, que son a los que les gustan los autos, siempre quieren tener la última cosita, el último elemento y todo esto contribuye a que podamos seguir creciendo en una industria que genera mucho y alto empleo calificado y creo, sinceramente, que esta planta, modelo de General Motors en el mundo, no lo es solamente por su modernidad, sino también porque hemos podido comprender sector público y privado, la necesidad de aunar esfuerzos.
Yo quiero también felicitar a todos los trabajadores, a su Sindicato, a SMATA, por la responsabilidad social que significa también representar los intereses de los trabajadores.
Muchas veces algunos creen que el que más grita o el que más conflictividad trae es el que genera mejores beneficios para los trabajadores y yo digo que no. Muchas veces se sabe cómo se entra a un conflicto, pero lo importante no es armar un conflicto, lo importante es saber cómo se sale cuando hay un conflicto y cómo se soluciona el problema, porque sino siempre el pato lo terminan pagando los trabajadores.
Por eso, quiero felicitar la responsabilidad social de aquellos dirigentes que han contribuido, precisamente en momentos difíciles del país, del mundo y de la empresa a tratar de solucionar los conflictos porque esto es realmente lo que lo convierte a uno en un verdadero dirigente político, empresarial o sindical. No es la capacidad de generar problemas o conflictos, es la capacidad de dar respuestas y soluciones lo que nos convierte en dirigentes útiles cualquiera sea el lugar en el que tengamos que prestar nuestros servicios.
Por eso, quiero agradecer a todos el gran esfuerzo que hemos hecho y poder hoy también venir con mucho orgullo a felicitar a todos los trabajadores y a las trabajadoras, porque además, la encargada de Pintura de esta fábrica es una mujer que también, junto a otras dos compañeras, me entregaron unas perchas porque también la fábrica tiene una extensión de responsabilidad social con más de 200 alumnos que pasan por una escuela en sus últimos años de secundario para poder adquirir habilidades en materia de hacer, retorcer y pintar fierros que es muy importante y que durante tanto tiempo nos faltó educación de esto en Argentina.
Quiero felicitar también a esas mujeres, a esos hombres que se empeñan también en una tarea de responsabilidad social que es tan importante para todos nuestros empresarios.
La felicitación también por el auto número 700.000 de General Motors. (APLAUSOS)
Quiero felicitar a la empresa y quiero decirles algo al señor Lorenzoni y a los trabajadores y trabajadoras: el primer auto que tuvo mi familia fue un Chevrolet 400, el viejo Chevrolet 400, medio doradito, me acuerdo, allá por los años 60, era muy lindo auto.
Así que, acá acompañando a Chevrolet ahora también y a sus trabajadores, a General Motors y a sus trabajadoras, felicitándolos y conminándolos a seguir adelante agregando valor, agregando empleo, autoparte argentina y mucha garra para seguir adelante.
Gracias y buenas tardes a todos y a todas. (APLAUSOS)