Palabras de la Presidenta entrega Premio Nacional de la Calidad

PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN CRISTINA FERNÀNDEZ EN EL ACTO DE ENTREGA DEL PREMIO NACIONAL DE LA CALIDAD, EN EL SALÓN DE LAS MUJERES ARGENTINAS DEL BICENTENARIO, CASA DE GOBIERNO.

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Me parecía como que faltaba algo, ¿no? Quiero felicitarlos a todos y a todas también, a las empresas privadas, algunas de ellas en las cuales tuve activa participación. Yo estuve en la inauguración, en el año 2005, en Martínez, de la empresa IBM, en Olivos, y luego a la gente de la embotelladora de Coca Cola; a la gente de Nextel. Yo no uso Nextel pero hay un montón de gente amiga mía que la usa; bueno yo no la uso porque la usan los de la custodia y todas esas cosas, pero yo no uso nada de esos adminículos terribles y torturadores que le andan sonando todo el día a la gente.

 

Tambièn felicito al amigo Higinio que ya también lo conocíamos, a las doctoras del "Garrahan", una institución emblemática de nuestro país si las hay realmente, con un nivel de excelencia que excede largamente las fronteras de nuestros país, sabemos que vienen de muchas latitudes en toda Latinoamérica a atenderse al hospital, que tiene excelencia, conozco a muchos de los profesionales que trabajan allí, grandes y jóvenes tambièn con mucho compromiso con la niñez, con la salud infantil y a los colegas, yo nunca fui magistrada, no ejercí la justicia, pero bueno digo colegas desde la profesión de abogados, pero quiero felicitarlos porque realmente es muy bueno encontrar en un juzgado una buena calidad y sobre todo en un juzgado pequeño, que exige también un gran compromiso de los hombres y mujeres que seguramente lo integran.

 

Y lo que decía el señor Taranto, que en un mundo en crisis, con una crisis donde nos la han importado por primera vez desde los mismísimos centros del poder, poder hoy estar entregando estos premios a empresas productoras de servicios, productoras de bienes, en este caso también entidades públicas vinculadas a la salud y a la Justicia, valores casi inmanentes a la condición humana es para mí, como Presidenta de todos los argentinos, un gran orgullo de poder felicitar a tantos compatriotas y a quienes no lo son, pero han decidido invertir aquí, lo cual  tiene - yo siempre digo- un doble valor porque cuando no es argentino es como el hijo adoptado, siempre digo yo, tiene el valor no solamente ser el hijo sino además de haber sido elegido, que nos hayan elegido también aquí para venir a invertir y apostar, junto con nosotros, en la gestión empresaria que siempre tiene riesgos y tropezones en el camino la verdad nos alegra muchísimo. A  todos y a todas muchísimas gracias por el esfuerzo en brindar calidad de servicios a todos sus compatriotas. Muchas gracias