Quiero decirles algo: cuando estaba sentada ahí y miraba las caras de todos ustedes, jóvenes y mujeres en su gran mayoría, también hay algunos más grandes, lo digo para que no sientan excluidos, percibía algo que me llegó y me tocó muy de cerca: alegría, acá hoy hay alegría, alegría por el trabajo, hay optimismo, hay ganas, hay fuerza.
Yo quiero decirles que verlos a todos ustedes, con esos cascos blancos que simbolizan el trabajo, que significan la recuperación de la esperanza, me hace sentir que vale la pena el esfuerzo, el compromiso, la vida de tantos años.
Escuchaba atentamente al Intendente cuando enumeraba cuántas veces había venido el anterior presidente y cuántas veces había venido yo aquí a Avellaneda y decíamos que, en realidad, este contacto permanente con la gente, este contacto directo, sin intermediaciones con los hombres y mujeres que conforman la patria, es tal vez la reforma política no escrita pero una reforma política irreversible que exige el contacto permanente de los dirigentes con su pueblo, con su comunidad. (APLAUSOS)
Déjenme decirles que el compromiso para lograr que todos y cada uno de los argentinos pueda acceder a la dignidad del trabajo, es para mí un compromiso de vida que excede largamente la cuestión institucional más allá de la importancia de una Primera Magistratura.
Para mí, poder venir hoy aquí, compartir con ustedes este momento de volver a tener un trabajo o de tener el primer trabajo los jóvenes, es tal vez uno de los logros más importantes que puede tener un político en toda su vida. (APLAUSOS)
A algunos les interesa más cinco minutos de televisión o dos centímetros de diario porque creen que es más importante el reconocimiento de los poderosos que el reconocimiento de los humildes. Yo prefiero este reconocimiento, el que es de por toda la vida, el que es un lazo indestructible. (APLAUSOS)
Podrá irnos mejor o peor, pero lo que es importante para mí es haber logrado que miles y miles puedan incorporarse a la dignidad del trabajo.
Este plan de 100 mil puestos de trabajo, este Plan Social de Ingreso con Trabajo, donde hoy completamos los 30 mil hombres y mujeres que se incorporan a trabajar, va a significar, además de un cambio de vida en cada uno de ustedes, también una transformación de la comunidad porque es trabajo comunitario a través de cloacas, de agua potable, de centros sanitarios, de escuelas. Recién charlábamos con el Intendente sobre lo que va a significar el impacto en la mejora de los servicios de cada comunidad.
Ayer también con la decisión de dar un aumento a las asignaciones familiares, tal vez uno de los instrumentos más justos y distributivos en el marco de una política salarial. (APLAUSOS)
En momentos en donde en el mundo nadie habla de aumentos de salarios, sino que por el contrario, se habla de aumentos permanentes en la destrucción de puestos de trabajo, en la destrucción de las ilusiones de las personas cuando les rematan sus casas, con hipotecas que no pueden pagar, poder estar haciendo esto aquí junto a todos ustedes, constituye un gran desafío, el desafío que todos tenemos de profundizar un modelo de transformación y de cambio que se inició el 25 de mayo del año 2003. (APLAUSOS) Y que no es el de un partido político o el de un sector, esta Argentina ha crecido para todos, ha crecido para los hombres y mujeres que lograron conseguir un trabajo, para los que lograron una solución habitacional en las más de 300 mil casas que hemos entregado en la República Argentina, en los alumnos que han ingresado a las 700 escuelas y que van a seguir ingresando al Plan de 1.000 Escuelas, que han recibido nuestros planes de libros, de becas, las obras públicas que a lo largo y a lo ancho del país han transformado la vida social y económica, el crecimiento de la economía, la generación de nuevos puestos de trabajo.
Esta es la Argentina que debemos profundizar, esta es la Argentina por la tenemos que jugarnos todos, no importa de qué lugar político vengamos, lo importante es saber hacia dónde vamos.
Muchas veces en la historia de estos casi 200 años de los argentinos, nos hemos enfrentado en forma estéril destruyendo sueños, neutralizando esperanzas en una forma que, como yo digo, debe terminar en la República Argentina de hacer política y que es creer que el triunfo de uno debe basarse necesariamente en la destrucción del otro. Esto no es así aquí ni en ninguna parte.
Al contrario, debemos crecer juntos, en armonía, en construcción de solidaridad. Ya hemos aprendido duramente que, cuando se empiezan a caer los distintos sectores de la sociedad, aún cuando a mí no me toque, en algún momento también me va a llegar.
Por eso es importante lo que señalaba recién el Gobernador, la responsabilidad social de aquellos que más tienen y que deben entender la necesidad de seguir construyendo una Argentina con igualdad de oportunidades.
Hoy estamos haciendo eso, dando igualdad de oportunidades y no tienen que agradecer nada, es algo que debería haber surgido espontáneamente de la economía y no solamente a través de un impulso del Gobierno.
Pero sabemos lo que ha pasado en el mundo y entonces estamos aquí con el rol del Estado impulsando la construcción de instrumentos que ayuden a que esa crisis que nos vino de afuera, no destruya las esperanzas de los argentinos y lo que hemos construido en estos seis años y vamos a seguir construyendo. (APLAUSOS)
Por eso, hoy aquí estoy muy contenta porque veo muchos jóvenes y muchas mujeres. Me decía Alicia que hay muchas mujeres solas también; sé de los miles y miles de compañeras de género que tienen que apechugarla solas. Créanme, acá tienen una compañera que siempre va a estar a lado de ustedes, siempre, en todas las circunstancias. (APLAUSOS)
Por eso, hoy estoy feliz y aquí nos encontramos reunidos celebrando eso, el trabajo; no nos reunimos para hablar mal de los demás, no nos reunimos para criticar a los demás, nos reunimos para hacer cosas, para celebrar encuentros, para festejar el trabajo, para festejar la dignidad que creo que, además, es la mejor manera de reunirnos y encontrarnos. Lo demás, dejémoslo para aquellos que no tienen nada bueno que contar tal vez porque tampoco hayan hecho demasiadas buenas cosas y entonces tienen siempre que hablar de los demás. (APLAUSOS)
Por eso, gracias, señor Intendente; gracias, señor Gobernador, y gracias a todos ustedes, hombres y mujeres de los distintos municipios de esta querida provincia de Buenos Aires que hoy venimos a celebrar este encuentro en alegría, con trabajo, por el presente y por el futuro.
Gracias y mucha fuerza, a seguir trabajando, muchas gracias. (APLAUSOS)